Internacionales
Habitantes de Bangkok rehuyen vivir en rascacielos inquietos tras potente sismo

Tras el terremoto del 28 de marzo, Phatsakon Kaewkla descubrió enormes grietas en las paredes de su apartamento ubicado en el piso 22 de una torre de la capital tailandesa.
El joven de 23 años prefirió dormir en la casa de familiares hasta que los expertos le aseguraran que no había peligro.
Pero no puede evitar sentirse ansioso. «Tengo un poco de miedo. Además, mi madre me dijo que me vaya de aquí», cuenta a la AFP.
Como él, muchos habitantes de Bangkok se preguntan si deben buscar una vivienda más segura en una ciudad compuesta prácticamente de enormes rascacielos.
Cientos de edificios residenciales resultaron dañados por el terremoto de magnitud 7,7, cuyo epicentro estuvo en la vecina Birmania, pero que se sintió con fuerza en Bangkok, a más de 1.000 km de distancia.
La inquietud de muchos habitantes de la metrópolis se disparó tras el colapso durante el sismo de una torre en construcción de 30 plantas, que provocó la muerte de unos 20 obreros de la construcción, cuyos cuerpos en su mayoría no han sido aún encontrados.
El turco Yigit Buyukergun estaba en su apartamento en Bangkok con su mujer cuando se produjo el terremoto.
«Todo está agrietado, sobre todo en el pasillo», dice el hombre de 25 años mostrando las paredes.
Los dueños del edificio le aseguran que no corre ningún peligro. Dicen que es «100 % seguro, pero no me lo creo», dice desconfiado.
Impacto «significativo»
El impacto del terremoto en el sector inmobiliario es «significativo», dice a la AFP Owen Zhu, experto en bienes raíces.
«Parece que la gente se está dando cuenta de que vivir en rascacielos puede presentar mayores riesgos en lo que respecta a la resistencia a los terremotos», afirma.
Según Zhu, las normas de seguridad antisísmica de los edificios tailandeses no son «especialmente estrictas» y antes del reciente sismo los clientes que buscaban propiedades no preguntaban específicamente por ellas.
Ahora, afirma, cada vez más clientes optan por edificios bajos. En cuanto a los que siguen prefiriendo los rascacielos, suelen exigir que la propiedad haya sufrido «daños mínimos o nulos durante el reciente terremoto».
El turco Buyukergun teme que los precios de la vivienda aumenten a largo plazo, ya que la demanda de edificios más seguros impulsa la adopción de costosas medidas de resistencia sísmica.
Pero mejorar las normas de construcción no basta para calmar sus temores.
En su Turquía natal los terremotos son omnipresentes, pero no esperaba vivir con la misma angustia al mudarse a Tailandia.
Recuerda haber pensando al mudarse que «Tailandia era segura», dice, aún incrédulo tras el devastador sismo que causó más de 3.000 muertes en la vecina Birmania.
Internacionales
Embarazada resulta lesionada en intento de asalto en Ciudad de Guatemala

Una mujer embarazada de seis meses resultó herida de bala tras un intento de asalto registrado en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho ocurrió en la intersección de la 6ª avenida y 8ª calle, donde sujetos armados habrían interceptado a la víctima con intenciones de robo. La mujer fue identificada como Jimena Vickers, de 31 años, quien se desempeña como visitadora médica.
De acuerdo con versiones preliminares, los atacantes abrieron fuego luego de que Vickers se opusiera al asalto. En el parabrisas del vehículo, del lado del conductor, se observaron al menos tres impactos de bala.
La víctima fue auxiliada por cuerpos de socorro y trasladada a un centro asistencial. Su estado de salud, así como el del bebé que espera, no ha sido detallado por las autoridades.
La PNC inició un operativo en el sector para dar con los responsables, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Internacionales
Crisis humanitaria en Gaza deja a niños y madres gravemente afectados por la desnutrición en medio del conflicto

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes que uno de cada cuatro niños entre seis meses y cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes atendidos en sus clínicas en Gaza, presenta signos de desnutrición, en lo que califican como una emergencia sanitaria y humanitaria de alto nivel.
En un comunicado, MSF acusó a las autoridades israelíes de usar deliberadamente el hambre como un arma de guerra. “Los propios pacientes y profesionales de la salud sufren de hambre”, señaló la ONG, que mantiene presencia médica en Ciudad de Gaza.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de MSF en esa ciudad, aseguró que están recibiendo alrededor de 25 nuevos casos de desnutrición diariamente. Desde el 18 de mayo, los registros se han cuadruplicado y la desnutrición severa en menores de cinco años se ha triplicado.
MSF afirma que esta situación se debe a una “hambruna deliberada”, consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino. Aunque a finales de mayo se flexibilizó el cerco, las carencias de alimentos, medicinas y productos básicos persisten.
Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas de manipular la ayuda humanitaria, acusándolo de apropiarse de suministros para revenderlos a precios desorbitados o de atacar a las personas que esperan recibir alimentos.
La ONG también denunció ataques en los centros de distribución de alimentos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. “Estas distribuciones no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión”, afirmó Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
La ONU ha documentado más de 1.000 muertes desde finales de mayo en puntos de ayuda humanitaria, la mayoría cerca de los centros operados por la GHF.
Internacionales
Ecuador cierra el semestre más violento desde 2011 con más de 4,500 homicidios

Ecuador cerró el primer semestre de 2025 como el más violento de los últimos 14 años, al registrar 4,557 homicidios, lo que representa un aumento del 45 % respecto al mismo periodo de 2024 y un 22 % más en comparación con los primeros seis meses de 2023, según datos del Ministerio del Interior recopilados por el medio «Primicias».
Del total de muertes violentas, el 89 % (4,069 casos) fue cometido con armas de fuego, incluyendo pistolas, escopetas, ametralladoras y fusiles, lo que evidencia el creciente poder de fuego de los grupos criminales.
Mayo se posicionó como el mes más sangriento desde que se tiene registro, con 915 homicidios, superando incluso los 831 asesinatos ocurridos en octubre de 2023. En promedio, al menos 30 personas fueron asesinadas cada día durante el primer semestre del año. En junio, aunque hubo una leve reducción, se contabilizaron 548 crímenes.
Entre enero y mayo, 70 cantones del país registraron un aumento en muertes violentas respecto al mismo periodo del año anterior. En estos territorios se concentró el 90 % de los homicidios registrados, es decir, un total de 3,578.
Frente a esta escalada de violencia, el gobierno de Daniel Noboa ha decretado estados de excepción en varias provincias —Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos—, en dos cantones de Quito y en el sistema penitenciario nacional. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para frenar la criminalidad.
El más reciente estado de excepción, declarado el 12 de abril mediante el Decreto 599, fue parcialmente aprobado ayer por la Corte Constitucional, que consideró inconstitucional aplicar la medida en todos los centros penitenciarios y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay), al no evidenciarse hechos que justifiquen su inclusión.
Además, la Corte rechazó la suspensión del derecho a reunión, las inspecciones y requisas sin orden judicial, así como la intervención directa de las Fuerzas Armadas, al señalar que estas acciones pueden ejecutarse dentro del marco legal ordinario.
Pese a ello, se mantuvieron restricciones como la suspensión del derecho a la libertad de tránsito, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la correspondencia, permitiendo a la fuerza pública realizar allanamientos y revisar mensajes dirigidos a privados de libertad.
El alto índice de homicidios refleja la profunda crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, donde el crimen organizado y las bandas armadas continúan desafiando la capacidad del Estado para contener la violencia.