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El 4 de agosto «fuimos informados por el director de Inteligencia de la Policía Nacional, comisionado Mario de Jesús Molina, en visita que hiciera a nuestra casa, que nuestra familia se encontraba en situación de peligro al haberse detectado indicios de amenazas contra nuestra seguridad personal», dijo la familia en un comunicado este lunes.

Según detallaron, las amenazas provienen de «organizaciones criminales».

En el boletín añadieron que informaron al abogado del expresidente en Estados Unidos, Raymond Colon, para que solicite a las autoridades de la cárcel que se tomaran las medidas respectivas para proteger la integridad física» de Hernández.

«Juan Orlando cuando fue presidente se preocupó por devolver la paz y la tranquilidad a todos los ciudadanos hondureños y para lograrlo luchó de manera frontal en contra de las diferentes formas de criminalidad organizada», señalaron.

El ministerio de Seguridad de Honduras no respondió de inmediato a una solicitud para confirmar la información.

Hernández está en una cárcel de Brooklyn, Nueva York, desde el 21 de abril, cuando fue extraditado. Fue requerido por fiscales estadounidenses con el argumento de que «participó en una conspiración violenta de narcotráfico» entre 2004 y 2022.

Mediante la conspiración se transportaron «aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos», según su inculpación.

Su hermano, el exdiputado Juan Antonio «Tony» Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021, acusado de enviar a Estados Unidos 140.000 kilos de cocaína de 2004 a 2016.

En el juicio, los fiscales federales señalaron que «Tony» operaba con su hermano e instituciones del gobierno, y que Honduras era un «narco- Estado».

La defensa del expresidente Hernández ha anunciado que presentará una solicitud en los próximos días para que se defienda en libertad.