Internacionales
Dos hombres se disfrazan de ancianos para vacunarse en México, pero terminan en prisión luego de ser descubiertos
Un juez mexicano dictó prisión preventiva contra dos hombres de 30 y 35 años que se hicieron pasar por ancianos en un hospital, para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
El pasado 27 de marzo, los hombres se pintaron canas en el cabello y las cejas, se pusieron careta y cubrebocas y se presentaron en un centro de vacunación de la Alcaldía de Coyoacán, en Ciudad de México, para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid-19.
Como la capital mexicana se encuentra en la fase de vacunación a adultos mayores, los sujetos acudieron al Centro de Estudios Superiores en Ciencias de la Salud (Censis-Marina) disfrazados y con documentos de identidad de personas de más de 60 años.
No obstante, una vez que fueron inmunizados, una funcionaria detectó que la voz de los sujetos no coincidía con el tono habitual de las personas mayores, por lo que fueron denunciados ante las autoridades y posteriormente detenidos, según confirmó Cristina Cruz, delegada estatal de Programas para el Desarrollo en la Ciudad de México.
Proceso penal
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México informó este miércoles que ambos fueron vinculados a proceso por su probable participación en los delitos de «usurpación de identidad, falsificación o alteración y uso indebido de documentos».
En conferencia de prensa, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se refirió al caso ocurrido en Coyoacán.
«Lo que hicieron fue falsificar documentos oficiales. Eso es un delito penal y es la razón por la que están detenidos», apuntó Sheinbaum.
Durante la audiencia judicial inicial de este miércoles, un juez de control dictó la medida cautelar de prisión preventiva contra los imputados, mientras se desarrolla la investigación complementaria del caso, en un plazo máximo de un mes.
Penas
El artículo 211 Bis del Código Penal de Ciudad de México establece una pena de uno a cinco años de prisión para quien cometa el delito de usurpación de identidad.
Mientras que el artículo 399 establece que el delito de falsificación o alteración y uso indebido de documentos tendrá una sanción de seis meses a seis años de prisión.
Internacionales
La leyenda del agricultor colombiano y los 600 millones de dólares de Pablo Escobar resurge en 2025
La historia de José Mariena Cartolos, un supuesto agricultor colombiano que en 2015 habría encontrado 600 millones de dólares enterrados en su finca vinculados al narcotraficante Pablo Escobar, vuelve a captar la atención pública en 2025.
Según reportes de medios internacionales y portales digitales, Cartolos habría hallado bidones metálicos con fajos de dinero bajo más de un metro de tierra mientras trabajaba una plantación de palma en Bogotá. La finca, de más de 200 años de antigüedad, habría servido como escondite de parte de la fortuna del extinto líder del Cartel de Medellín.
En su momento, se informó que el dinero fue entregado a la policía local, que abrió una investigación para determinar su origen. No obstante, nunca hubo confirmación oficial por parte del Gobierno colombiano sobre la existencia del hallazgo ni sobre el destino concreto de los fondos. La leyenda indica que, de haberse recuperado, los recursos habrían sido destinados a proyectos sociales.
El relato, considerado por muchos como mito o rumor viral, ha generado un fenómeno de “turismo de búsqueda de tesoros” en Colombia, alentado por el misterio que rodea la fortuna dispersa del Cartel de Medellín. Historias similares se reportaron en años posteriores, como el hallazgo de 18 millones de dólares y objetos personales de Escobar por parte de su sobrino Nicolás Escobar, aunque los billetes estaban en mal estado para circular legalmente.
El resurgimiento de la historia en 2025 refleja el continuo interés global en los vestigios del narcotráfico colombiano y en el lado más legendario de Pablo Escobar, donde mito y realidad se entrelazan en la memoria colectiva.
Las fuertes lluvias del monzón que afectan a Pakistán han causado la muerte de al menos 393 personas desde el jueves pasado, informó la autoridad nacional de gestión de catástrofes (NDMA). De estos fallecimientos, 356 se registraron en la provincia montañosa de Jaiber Pastunjuá, en el noroeste, cerca de la frontera con Afganistán.
Desde el inicio de la temporada de monzones, el 26 de junio, un total de 706 personas han perdido la vida, mientras continúan las operaciones de rescate para localizar a víctimas sepultadas bajo barro y escombros.
Habitantes de las zonas afectadas relatan escenas devastadoras. Gul Hazir, del pueblo de Bar Dalori, describió cómo el agua de lluvia llegó desde dos frentes y arrasó con rocas y piedras sobre sus viviendas. Otros, como Saqib Ghani, buscan a familiares atrapados con palas, martillos y hasta con sus propias manos.
Las autoridades alertan sobre el riesgo de nuevas inundaciones y la necesidad de reforzar las labores de rescate y asistencia a los damnificados.
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estima que la reciente ola de calor que afectó a España del 3 al 18 de agosto dejó un total de 1,149 muertes, de acuerdo con su sistema de monitorización de mortalidad «MoMo».
El sistema analiza las variaciones diarias de la mortalidad general en comparación con lo esperado según series históricas, integrando factores externos como las temperaturas registradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque no puede establecer una relación causal absoluta, las cifras representan la mejor estimación de las muertes en las que la ola de calor pudo haber sido un factor determinante.
En julio, el mismo sistema había registrado unas 1,060 muertes atribuibles al calor, lo que representa un incremento de más del 50% respecto al mismo mes de 2024.
