En un partido electrizante, Sevilla consiguió la victoria ante el Inter sobre el final y se consagró campeón de la Europa League 2019-2020. El conjunto andaluz logró sacar adelante un partido en el que había comenzado en desventaja y se quedó con el triunfo por 3-2 gracias a una magistral intervención del brasileño Diego Carlos cerca del cierre del encuentro.

Da igual como se llame, Liga Europa o Copa de la UEFA, que se juegue en mayo o en agosto. Es la Copa del Sevilla, que ha ganado la sexta en otras tantas finales. Un índice de fiabilidad impresionante cuando llegan los partidos decisivos. Aunque se compliquen, y mucho, desde el comienzo, como sucedió contra el Inter.

Sevilla FC se consagró este viernes campeón de la Europa League 2019-2020, confirmando su enorme dominio en la competición, al superar en una disputada final por 3-2 al Inter de Milán.

En un partido de un constante ida y vuelta, pero con el Sevilla con más argumentos a la hora de tener el balón, la escuadra que dirige Julen Lopetegui alcanzó el tanto clave y del desnivel.

Seis finales para el Sevilla en la Europa League y seis títulos, presentando canasta perfecta en su torneo preferido. Previamente ganó en 2006, 2007, 2014, 2015 y 2016.

Mientras tanto, el Inter no pudo atesorar su cuarta consagración en el certamen, tras las conseguidas en las campañas 1990-1991, 1993.1994 y 1997-1998, esta última con Iván Zamorano marcando en el triunfo sobre la Lazio.

Iban 30 minutos del segundo tiempo y el marcador estaba igualado 2-2. En ese momento, el Sevilla contó con un tiro libre que tenía destino de área. El argentino Ever Banega ejecutó y la defensa del Inter rechazó corto. Fue en ese momento cuando Diego Carlos se elevó en el área de espaldas al arco y ensayó una chilena. En su intento por despejar casi sobre la línea, el belga Romelu Lukaku puso la pierna y terminó metiendo la pelota dentro de su propia valla.

Aunque la jugada se ensució un poco en la resolución, esa lujosa pirueta del brasileño se convirtió en el 3-2 para el equipo dirigido por Julen Lopetegui y desató los alocados festejos entre los jugadores del elenco andaluz. Minutos después, el árbitro marcó el final del encuentro y así se selló la consagración.