La noticia la adelantó Sport y AS lo pudo confirmar minutos después: Dani Alves vuelve al FC Barcelona. Tanto Joan Laporta como Mateu Alemany han dado el sí a una operación en la que sólo faltaba el visto bueno del entrenador, Xavi Hernández. Y éste se ha producido esta mañana, tras valorar los pros y los contras de su llegada, finalmente el técnico egarense ha considerado que pesa más en la balanza los aspectos positivos que los negativos.

Para empezar, Alves acepta venir prácticamente gratis al club blaugrana, consciente de los problemas económicos del club así como también del límite del ‘fair play’ financiero, además también se valora el excelente estado de forma del jugador, ya que su reto de estar en el Mundial de Qatar y sus buenos genes le permiten estar en un estado inmejorable, y por último se destaca su talante innato para crear buen rollo y fortalecer el grupo.

Estos tres puntos, aparte de su calidad y talento natural, le han abierto las puertas al club blaugrana. En principio, se había especulado que pese a ser agente libre no podría incroporarse hasta el mes de enero al haber jugado unos partidos con el Sao Paulo en el mes de septiembre, pero según ha podido saber AS, existe una brecha en la normativa de la FIFA que abriría las puertas a que el lateral brasileño de pudiera incorporar la próxima semana tras recibir el alta federativa e incluso jugar el derbi ante el Espanyol si el técnico lo consiedara oportunos.

Parece evidente que finalmente Xavi ha decidido aparcar los dos condicionantes que le echaban un poco atrás a la hora de aceptar el regreso de Alves: su edad, 38 años, y que llevará cinco meses fuera de la competición cuando regrese a los terrenos de juego.

Lo que está claro es que la llegada de Alves servirá como acicate y competencia también en la banda derecha, donde ahora mismo sólo hay un lateral natural, Sergiño Dest, con un recorrido hasta ahora muy irregular, mientras que Óscar Mingueza y Sergi Roberto también han demostrado serias carencias en esa posición.