Un balde de agua fría ha caído este jueves al interior del tricampeón de Champions League, el Real Madrid, con la renuncia sorpresiva del DT francés Zinidene Zidane al equipo merengue.

Así lo anunció en rueda de prensa junto con el presidente del club madridista, Florentino Pérez. La noticia se da apenas unos días después de proclamarse campeón de Europa por tercera vez consecutiva.

El francés explicó que el equipo debe seguir en su racha ganadora y para eso es necesario el cambio: “Después de 3 años, necesito otro discurso”, dijo en una transmisión en directo retransmitida este jueves por medios españoles.

Además, Zidane dijo que su decisión obedece al amor que le tiene al club y a la buena relación que él tiene con el presidente del mismo: “Se necesita otra metodología”, anotó el exjugador de la selección de Francia.

Al interior del plantel merengue.

Como una bomba ha caído la dimisión de técnico francés en el seno del vestuario del Real Madrid, al menos entre el núcleo duro. Una noticia por completo inesperada y que deja al equipo huérfano del entrenador con el que han tenido más química y que les ha llevado a ese triplete de Champions histórico.

El sentir de varios jugadores en cuanto se anunció por sorpresa la comparecencia de Zidane y la estupefacción fue unánime. De hecho, en ese intervalo de tiempo en el que no había confirmación sobre su marcha, ninguno de los jugadores se creía la posibilidad de su adiós.

Se especulaba con una renovación, o con una rueda de prensa de fin de temporada. Nunca con su marcha. Hasta que el propio Zidane se lo comunicó a Ramos, según desveló el propio Zizou y este lo trasladó al grupo minutos antes de salir en rueda de prensa.

Comunión total

La comunión de los pesos pesados con el entrenador ha sido total en estos años. Desde el minuto uno, la manera de llevar el grupo conquistó a la mayoría del grupo, salvo casos aislados de jugadores que contaban menos y acabaron saliendo, como Morata y James.

El cambio con Benítez fue radical. De un entrenador intervencionista a otro que dejó espacio al vestuario y al que los resultados han dado la razón.

No se trata de una relación desgastada con la plantilla. Apenas ha habido roces o tensión, salvo en casos muy puntuales, sin recorrido en el tiempo. Los Ramos, Benzema, Keylor Cristiano, Casemiro, Marcelo, Modric, Varane, el núcleo duro español… El equipo estaba con su entrenador, con el que han ganado nueve títulos en dos años y medio para la historia.

Ahora se abre una nueva etapa en el Real Madrid y el vestuario está expectante con el que será sustituto de Zidane.

Nuevos métodos, nuevo staff después de dos temporadas y media. El futuro de algún jugador también se ve afectado de manera directa por su salida. Para bien… o para mal.