Política
Pueblo dictador y el efecto Streisand

Los bukelefóbicos, tanto nacionales como los que hacen coro desde otros países, se llamen tanques de pensamiento, medios de comunicación, periodistas o analistas, siguen negando la realidad salvadoreña. No les basta lo alto y claro que se expresó nuestro pueblo en su conjunto, y particularmente la ciudadanía que reside dentro y fuera del país, que abrumadoramente (85 % y 98 %, respectivamente) le dio su respaldo y apoyo al presidente Bukele. Siguen llamándole dictador, autoritario y demás epítetos que solo confirman su odio visceral al líder que nuestro pueblo eligió libre y soberanamente en 2019 y reeligió democráticamente este 4 de febrero de 2024.
Nayib Bukele es el presidente más votado en toda la historia democrática de nuestro país, su mandato se ratificó en las urnas, su candidatura fue totalmente constitucional, porque así lo establece nuestra Constitución en el artículo 152, N.º 1, el mismo que nadie cita y al cual nunca se refieren:
«Art. 152.- No podrán ser candidatos a presidente de la República:
1º- El que haya desempeñado la presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial».
Nayib no desempeñó la presidencia ni un día en el período inmediato anterior (2014-2019) porque el presidente era Salvador Sánchez Cerén del FMLN, y tampoco en los últimos seis meses anteriores al inicio del próximo período presidencial (1.º de junio de 2024), porque está en licencia desde el 1.º de diciembre de 2023. Por lo tanto, según el texto de esa norma constitucional, estaba habilitado para presentarse como candidato a un segundo mandato.
A ver si de una vez por todas dejan de repetir que la Constitución salvadoreña no permitía su candidatura para ese segundo período.
De otro lado, su partido Nuevas Ideas gana la mayoría de los escaños en la Asamblea Legislativa, suficiente para tomar decisiones de mayoría simple y mayoría calificada, porque así lo decidió el soberano pueblo salvadoreño por segunda vez. La primera fue en las elecciones del 28 de febrero de 2021, es decir, en estas elecciones el pueblo también ratificó su mandato mayoritario a la fracción legislativa de Nuevas Ideas.
Si en efecto se estuviera viviendo o perfilando una dictadura en nuestro país, no es Nayib quien la está construyendo, es el pueblo salvadoreño, los que vivimos en el territorio nacional y los que viven fuera, sus autores. Así que, si estos corifeos del «ancien régime» que vivían de los usufructos del antiguo «statu quo», el cual agoniza históricamente; si ellos, que son cada vez menos relevantes en la vida nacional, quieren buscar un dictador para lanzar sus dardos llenos de odio, ahí está el pueblo dictador.
Y por si fueran pocas las lecciones que les da la realidad, la cual no pueden entender porque están obnubilados, su estrategia de descalificación y ataques concertados contra el presidente Bukele y su gobierno, lanzados arteramente desde distintos foros, periódicos, noticieros, programas de opinión, etcétera, la semana previa a las elecciones, se les revirtió como un boomerang generando el efecto Streisand. Y en lugar de afectar la imagen y popularidad del presidente Bukele, lo catapultó para capitalizar el rechazo de nuestra población a las «fake news» en las redes, a los comentarios y noticias en la prensa facciosa, hasta darle ese triunfo apoteósico.
¿Habrá lecciones aprendidas que lleven a la languideciente oposición política a corregir su rumbo? Lo dudo, mientras sigan sus ideólogos nacionales y extranjeros obsesionados en atacar al presidente Bukele.
Si quieren ser tomados en serio y sobrevivir en el espectro político nacional, deberán aprender a aceptar la derrota, realizar un profundo análisis introspectivo para corregir sus errores y dejar de escuchar a quienes, desde posiciones de confort, siguen generando la confrontación con el presidente Bukele con lenguaje inflamatorio e infundadas acusaciones que solo ellos se creen.
El costo político no lo pagan esas ONG, esos periodistas que buscan fama atacando a Bukele, ni los medios amarillistas o los analistas prepago. Los medios venden, hacen negocio, ganan dinero, las ONG cobran y elevan sus tarifas cada vez que se vuelven más furibundas, y los analistas se cambian de bando, pero los que están condenados a desaparecer son los partidos políticos que siguen su script. Los salvadoreños son nobles e inteligentes, así que no ofendan su inteligencia, porque, si insisten en estas estrategias, seguirán recibiendo el rechazo de nuestro pueblo.
Nacionales
Fiscal General presenta opinión técnica sobre reformas a la Ley contra el Crimen Organizado

El Fiscal General, Rodolfo Delgado, participó este día en la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa para brindar su opinión técnica sobre las reformas a la Ley contra el Crimen Organizado, propuestas por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
Delgado destacó que estas modificaciones representan la mayor reforma en materia procesal penal desde 1998, y permitirán iniciar juicios contra personas detenidas en el marco del Régimen de Excepción. “Estas reformas son importantes porque priorizan el combate a las organizaciones criminales con estructuras jerárquicas y permiten la persecución de grupos transnacionales que operan de manera sistemática en el país”, señaló.
Asimismo, el Fiscal General resaltó la inclusión de un rol definido para el juez de menores dentro del proceso penal, asegurando que se respeten los derechos de adolescentes detenidos vinculados a pandillas. “El juez de menores garantiza los derechos previstos en tratados y convenciones internacionales, mientras que el juez de crimen organizado dirige el proceso y analiza la evidencia”, explicó Delgado.
El Fiscal General consideró que las reformas fortalecerán la labor de los fiscales y mantendrán el equilibrio de las garantías procesales para los detenidos, además de facilitar el manejo de los más de 600 procesos judiciales relacionados con las 88,750 personas capturadas hasta la fecha.
Política
Diputada propone reforma constitucional para ampliar período presidencial y eliminar segunda vuelta

La diputada Ana Figueroa, del partido Nuevas Ideas, presentó este jueves una propuesta para reformar seis artículos de la Constitución de la República, con el fin de introducir cambios profundos en el sistema presidencial de El Salvador. La iniciativa contempla modificar los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 del texto constitucional.
Entre los cambios más relevantes se encuentra la ampliación del período presidencial de cinco a seis años, así como la eliminación de la segunda vuelta electoral. Según la legisladora, estas reformas permitirían reducir costos electorales, fortalecer la seguridad jurídica y atraer inversión extranjera, al dar mayor estabilidad al país.
Otro de los ejes principales de la propuesta es permitir la reelección presidencial indefinida, dejando en manos del electorado la decisión sobre la continuidad de un mandatario. “Queremos que sea el pueblo quien decida hasta cuándo apoyar a un presidente”, afirmó Figueroa durante la presentación del documento.
Asimismo, la propuesta contempla una disposición transitoria para acortar el actual período presidencial en dos años, de modo que finalice en 2027. Con esto, se pretende unificar en una sola fecha las elecciones presidenciales, legislativas y municipales, buscando así mayor eficiencia en el calendario electoral.
La eliminación de la segunda vuelta presidencial también forma parte del planteamiento, estableciendo que será elegido presidente el candidato que obtenga la mayoría simple de votos, sin necesidad de alcanzar el 50 %.
La iniciativa cuenta con el respaldo de 57 diputados y fue presentada con dispensa de trámite, lo que permitirá su pronta discusión en el pleno legislativo. De ser aprobadas, estas reformas marcarían una reconfiguración del sistema democrático salvadoreño.
Política
Diputados impulsan reforma constitucional para retirar a El Salvador del PARLACEN

Con 57 votos a favor, diputados de Nuevas Ideas y sus aliados respaldaron este jueves una solicitud de reforma constitucional para que El Salvador se retire del Parlamento Centroamericano (PARLACEN). La iniciativa fue presentada por el legislador Giovanny Zaldaña con dispensa de trámite, y busca modificar los artículos 80 y 133 de la Constitución de la República.
Zaldaña argumentó que la participación del país en el organismo regional “no está generando beneficios concretos para el pueblo salvadoreño” y aseguró que su propuesta responde a la “voluntad del pueblo” y de la mayoría legislativa. Los partidos ARENA y Vamos no firmaron la propuesta.
Desde el partido Vamos, la diputada Claudia Ortiz expresó su respaldo al debate sobre la continuidad de El Salvador en el PARLACEN, aunque criticó la forma en que se impulsa la reforma. “Estoy de acuerdo con que se inicie la discusión, pero no con que se haga por dispensa de trámite. La Constitución de la República no es cualquier ley”, subrayó.
Ortiz también señaló que el PARLACEN no ha mostrado avances en el proceso de integración regional ni mantiene una comunicación efectiva entre los parlamentarios y la ciudadanía. “No ha dado resultados y no es representativo de la gente”, declaró.
El Parlamento Centroamericano es el órgano político y democrático del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Sus diputados son electos por voto popular y representan a más de 50 partidos políticos de distintas ideologías, en países como Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y El Salvador.
Entre sus principales funciones están la promoción de la integración regional, el fortalecimiento de la democracia, la paz y la protección de los derechos humanos en la región.
La propuesta de reforma constitucional deberá seguir su curso legislativo, lo que podría abrir un debate más amplio sobre el papel de El Salvador en los organismos de integración regional.