Cada vez que los integrantes de la iglesia evangélica Nuevo Renacimiento realizan sus cultos tienen que asegurarse de que en la fachada del templo no hayan heces fecales ni orines.

Cansados de esta situación, a uno de sus miembros se le ocurrió la idea de escribir un mensaje en la pared de la casa que utilizan como templo: “Dios te ama. No orinar”.

“A mi hijo se le corrió hacer ese mensaje para que ni los ‘bolitos’, ni nadie se venga a orinar porque es iglesia y tienen que respetar el templo”, explicó María Ramírez, una de las integrantes de la congregación.

Agregó que por lo ocurrido, personal del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) llegó al lugar para verificar que los malvivientes dejen de cometer estas acciones.

Sin embargo, más tardan los municipales en retirarse cuando la acera de la iglesia nuevamente la han vuelto a utilizar como letrina.

La ciudadana explicó que, a pesar de todo, el mensaje les ha servido de algo.

“Nos ha dado efecto porque hoy casi nadie se orina, antes seguido lo hacían… hasta sus necesidades (heces)”, comentó.

Además de los vagos y ebrios que se mantienen en el barrio Concepción, al oriente de la capital, personas “comunes” llegaban a orinarse, incluso, no solamente hombres pues mujeres también fueron sorprendidas y, según los denunciantes, “ni siquiera pena les daba”.

“Vienen a orinar todo tipo de personas, hasta gente alentada se viene a orinar. Les hemos dicho que no se orinen que respeten y no hacen caso”, dijo consternada.

En ocasiones el mal olor es tan fuerte que hasta tienen que lavar dos veces al día, a mediodía es peor, aseguró.