Más detalles de la vida de David Bonola se revelan. El hombre que mató a la madre de dos en Queens seguía con su vida “normal”, como si nada hubiera pasado, visitanto los establecimientos que acostumbraba.

Apenas unas horas antes de que lo arrestaran por presuntamente de 51 años, el inmigrante de origen mexicano acudió al establecimiento de Chipotle, en Austin Street, donde los empleados lo conocían muy bien.

“Era extremadamente amable… Era una superestrella para todos nosotros”, dijo un empleado a The New York Post. “No actuaba diferente de cuando lo vi [la última vez]”.

Sin embargo, el empleado reconoció que en esa última visita a Chipotle, donde habitualmente ordenaba tacos, Bonola acudió por un vaso con agua y el código del baño. No fue descrito especialmente nervioso ese día que fue detenido por el NYPD. 

Apenas unos días antes, el hombre había matado a su examante en el sótano de su vivienda en Forest Hills, incluso había ido a una clínica local a curarse unas heridas tras el presunto apuñalamiento. Él continuaba con su vida.

Bonola acudía a varios establecimientos en la calle Austin, la zona comercial de Forest Hills donde hay restaurantes, bares y distintas tiendas. Las empleadas de Starbucks tenían un opinión distinta del hombre, a quien consideraban que actuaba en forma inapropiada con las mujeres.

El empleado de un establecimiento de comida china también reconocía a Bonola, a quien vio varias veces en la calle, incluso antes del asesinato, “comiéndose un sandwich”, dijo.

Bonola enfrenta acusaciones de asesinato, manipulación criminal y posesión criminal de un arma. El cuchillo con el que supuestamente mató a la madre de dos adolescentes fue mostrado por el NYDP.

Todavía no se revelan los motivos específicos del asesinato, pero las autoridades señalan que la relación amorosa  entre ambos pudo haber sido el problema.

Howard Klein, esposo de Gaal, también coopera con las autoridades en la investigación.