La joven se alojó el lunes junto a su novio en el Hotel Ramada La Palma au Lac, ubicado en Locarno, Suiza. El lugar ofrece imponentes vistas al majestuoso Lago Maggiore, que el país helvético comparte con Italia.

Anna Florence Reed, británica de 22 años, se hacía llamar «Berlin Baby» en las redes sociales, donde era muy activa. En distintas plataformas publicaba diversas fotos, muchas de ellas de viajes que hacía con su pareja, un ciudadano alemán de 29 años, que vivía en Zúrich.

Diversos medios locales informaron que el lunes a la noche se escucharon gritos y ruidos molestos provenientes de la habitación. Por quejas de otros huéspedes, un empleado del hotel tuvo que intervenir para pedirles que dejen de causar alboroto.

Lo cierto es que el cuerpo de Anna Florence Reed fue hallado sin vida el martes a las 7 am. Estaba en el baño de la habitación. La Policía ingresó al lugar alertada, nuevamente, por gritos.

Los paramédicos trataron de reanimarla, pero no pudieron. La mujer fue declarada muerta en la escena.

Su novio, cuya identidad fue preservada por las autoridades, fue arrestado inmediatamente. Al ser interrogado por los oficiales, afirmó que su pareja murió «durante un juego sexual que salió mal», según informa el Corriere del Ticino.

La autopsia confirmó que Reed murió por asfixia, y que tenía pequeñas fracturas y cortes en todo el cuerpo. Si bien los resultados del estudio no son necesariamente incompatibles con la versión de «una experiencia sexual extrema que se salió de las manos», también podrían indicar que fue un homicidio como resultado de un ataque deliberado por parte del hombre.

La segunda hipótesis creció en las últimas horas. Principalmente, porque sería congruente con lo que dijeron algunas personas interrogadas, que refirieron ver o escuchar peleas frecuentes entre la pareja en las horas previas a la muerte.

La fiscal de la causa, Petra Canonica Alexakis, reveló que no descarta acusar formalmente al ciudadano alemán por asesinato u homicidio culposo, según reporta el Corriere del Ticino.

Por su parte, las autoridades británicas están siguiendo de cerca el caso. «Nuestro personal consular está ayudando a la familia de una mujer británica muerta en Suiza, y está en contacto con la Policía suiza y con británica», afirmó un portavoz de la Oficina de Relaciones Exteriores ante la consulta del Daily Mail.