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España decreta tres días de luto oficial por la muerte del papa Francisco

El Gobierno de izquierdas español decretó tres días de luto oficial por la muerte del papa Francisco, ocurrido este lunes a los 88 años, anunció el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, quien destacó que su pontificado supuso un «impulso renovador y reformista para la Iglesia Católica».
“El pontificado de Francisco ha representado un impulso renovador y reformista para la Iglesia Católica, que dejará un legado para la historia”, expresó Bolaños en una declaración institucional, en la que anunció “tres días de luto oficial” por la muerte de “un hombre bueno y de un gran papa”.
El papa Francisco, el primer sumo pontífice latinoamericano y ampliamente popular entre los fieles de todo el mundo, enfrentó una feroz oposición interna por sus intentos de reformar la Iglesia. Falleció este lunes a los 88 años.
El jesuita argentino, líder de la Iglesia Católica desde 2013, había estado hospitalizado durante 38 días debido a una grave neumonía. Tras recibir el alta médica el pasado 23 de marzo, se le notaba debilitado, aunque aún participó en la celebración de la Pascua.
El domingo, todavía convaleciente, apareció en el balcón de la Basílica de San Pedro del Vaticano y, con una voz débil, deseó una “feliz Pascua” a los miles de fieles congregados en la plaza.
El fallecimiento del pontífice dará inicio a una serie de actos protocolarios, marcados por la tradición y regidos por normas muy precisas.
Se prevén nueve días de exequias y un plazo de entre 15 y 20 días para convocar un cónclave con cerca de 130 cardenales electores, quienes deberán elegir a su sucesor. Más de dos tercios de ellos fueron designados por Francisco.
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Papa Francisco será despedido con un funeral inédito, sencillo y simbólico

El papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años, no solo dejó una profunda huella en vida, sino que también transformó la forma en que será recordado. En una decisión que redefine la liturgia vaticana, el Pontífice solicitó un funeral marcado por la sencillez y la cercanía con el pueblo, alejándose de los símbolos tradicionales del poder papal.
Meses antes de su muerte, el Papa ya había dejado todo preparado. En noviembre de 2024, aprobó personalmente una nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el libro que rige los funerales papales, en la que introdujo cambios significativos con el objetivo de reflejar la humildad evangélica. “Más pastor, menos monarca” parecía ser el mensaje detrás de cada modificación.
Entre los cambios más relevantes destaca la eliminación de los tres ataúdes tradicionales (de ciprés, plomo y roble), que serán sustituidos por un único féretro de madera con interior de zinc. Tampoco habrá catafalco, ni báculo papal junto al cuerpo, ni grandes títulos eclesiásticos.
Durante los ritos se emplearán expresiones como “Obispo de Roma” o “Pastor”, en lugar de los tradicionales “Sumo Pontífice” o “Vicario de Cristo”.
Además, el cuerpo será velado directamente en la Basílica de San Pedro, sin ser trasladado previamente a la capilla del Palacio Apostólico, como se hacía tradicionalmente. En su caso, el cuerpo será preparado en la capilla privada de la Casa Santa Marta, su residencia desde el inicio del pontificado.
Otra gran ruptura con la tradición será su lugar de sepultura. Francisco no será enterrado en las grutas vaticanas, donde reposan la mayoría de los papas, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, un templo romano con una profunda carga mariana y muy querido por él.
La ceremonia exequial se celebrará, como dicta la norma, en la fecha que determine la reunión plenaria de cardenales y, presumiblemente, al aire libre en la plaza de San Pedro. Sin embargo, desde el inicio hasta el final, el tono será distinto: más íntimo, más sobrio, más en sintonía con la visión que Francisco tuvo del papado.
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Argentina decretará siete días de duelo por la muerte del papa Francisco

«Falleció el papa Francisco, Jorge Bergoglio. Líder espiritual y guía de millones de hombres y mujeres», escribió el portavoz Manuel Adorni en la red X. El presidente «decretará siete días de duelo por el fallecimiento del Santo Padre», añadió.
Poco antes, el presidente Javier Milei había rendido tributo a su compatriota y líder espiritual de 1.400 millones de católicos.
«A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí. Como presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia», escribió Milei en X.
En los años previos a su elección a finales de 2023, el presidente ultraliberal argentino había expresado fuertes críticas —e incluso insultos— hacia el papa, a quien consideraba de izquierda.
Sin embargo, en febrero de 2024 fue recibido calurosamente en el Vaticano, donde se reconcilió con Francisco en un encuentro que incluyó un abrazo y palabras afectuosas.
Jorge Bergoglio falleció este lunes a las 07:35 (05:35 GMT), según anunció el Vaticano en un comunicado.
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¿Qué ocurrirá tras la muerte del papa Francisco? Así es el protocolo del Vaticano

El camarlengo actuará como papa «interino», encargado de administrar la Iglesia hasta la elección del nuevo pontífice, aunque con poderes reducidos.
El cardenal irlandés Kevin Farrell, de 77 años, fue elegido para este cargo en febrero de 2019.
Todos los más altos responsables del «gobierno» de la Iglesia, es decir la Curia Romana, deben dimitir de sus funciones a la muerte del papa, quedando sólo el cardenal camarlengo para administrar los asuntos corrientes de la Iglesia.
La palabra «camarlengo» se deriva de la palabra italiana «camera», que significa cámara. Describe una función puramente administrativa que adquiere su importancia cuando muere un papa.
El camarlengo se encarga de administrar el Vaticano y, con la ayuda de los cardenales presentes -reunidos en la «Congregación»- fija la fecha de las exequias y de la convocatoria del cónclave.
Pero el camarlengo y los cardenales no pueden tomar ninguna decisión cuya validez exceda la duración del período vacante del trono de San Pedro, o invada las prerrogativas exclusivas del papa, como por ejemplo el nombramiento de cardenales.
El camarlengo es el encargado de constatar y notificar la muerte del papa.
Hasta Pío XII, fallecido en 1958, el camarlengo constataba la muerte del jefe de la Iglesia golpeándolo en la frente con un pequeño martillo de plata, para asegurarse de que el sumo pontífice estuviera muerto.
El camarlengo toma simbólicamente posesión de las propiedades papales, el palacio apostólico del Vaticano, los Palacios de Letrán -sede de la diócesis de Roma- y de Castel Gandolfo, residencia de verano de los papas.
El camarlengo convoca también las reuniones de cardenales, llamadas «Congregación». Decide con ellas el día y la hora de la exposición de los restos del papa fallecido, la fecha del entierro -que debe tener lugar entre el cuarto y el sexto día después de la muerte- y la organización de los nueve días de ceremonias de duelo.
Así también se fija la fecha del inicio del cónclave, encargado de elegir al nuevo papa, que debe comenzar como muy pronto 15 días y como muy tarde 20 días después de la muerte del sumo pontífice.
Las exequias tienen lugar en la Basílica de San Pedro, salvo en caso de disposiciones testamentarias contrarias. Francisco anunció a finales de 2023 su deseo de ser enterrado en la basílica de Santa María Mayor de Roma, es decir fuera del Vaticano.
Juan Pablo II promulgó el 22 de febrero de 1996 la constitución apostólica «Universi Dominici Gregis» sobre la vacante de la sede apostólica y la elección del romano pontífice, que fija todos los plazos para los acontecimientos posteriores a la muerte del papa.