Internacionales
Alaridos de locura, suicidios y celdas herméticas, es lo que se vive en la cárcel más hermética de los EE.UU.
Timothy Gumm, condenado por violación en una prisión de Jackson, Georgia, fue acusado de intentar escapar en 2010. Cinco años más tarde escribió, a mano y sin asesoramiento legal, una carta cal juez Charles H. Weigle en la que se quejó de que desde ese momento había estado en una celda sin ventanas casi las 24 horas de cada día, incluso después de que se expurgara ese cargo de su registro de conducta.
Su situación se repitió durante 2017 en 61.000 casos en 38 estados de los EE.UU. y las cárceles del Servicio Federal de Prisiones que utilizan el aislamiento. Entre los castigados con este método hubo menores de edad, mujeres embarazadas y personas con trastornos mentales, según una investigación del Centro Arthur Liman sobre Leyes de Interés Público de la Universidad de Yale.
Durante los cinco años que pasó encerrado en celdas de aislamiento de 2 por 4 metros, Gumm —quien creía que iba a seguir allí indefinidamente, y por eso recurrió al juez— perdió toda relación con su familia, bajó casi 25 kilos y estuvo «privado de casi cualquier estímulo ambiental y sensorial, y de casi todo contacto humano». Su manuscrito de once páginas convenció al juez, quien abrió un caso.

El Centro Sureño de Derechos Humanos (SCHR) aceptó la representación ad honorem de Gumm y solicitó al psicólogo social Craig Haney, profesor de la Universidad de California en Santa Cruz y uno de los máximos expertos en confinamiento solitario de los Estados Unidos, que investigara la Unidad de Control Especial de Georgia (SMU).
«Allí vi cosas que nunca antes había visto», dijo el especialista con 40 años de experiencia en el tema.
En superficies del tamaño del estacionamiento de un automóvil, con puertas de metal y ventanas tapadas, los detenidos quedaban «herméticamente sellados». Entre ellos, observó una cantidad llamativamente alta de personas con enfermedades mentales (casi un 40%), además de muchos más sin tal diagnóstico pero en estado de demolición psicológica: se herían a sí mismos, manchaban sus celdas de sangre, comían sus heces o tragaban baterías o elementos cortantes para suicidarse.

Haney describió un pabellón de la unidad como «parecido a un manicomio», en el que resonaba «la cacofonía de los alaridos de los presos y los pedidos de socorro». En una ocasión vio un cartel toscamente escrito que decía «Ayuda», informó la cadena.
Su informe, publicado en 2017, cuando Gumm ya llevaba otros dos años y medio de aislamiento, dio lugar a una demanda d colectiva. El escrito se presentó «para impedir que los funcionarios de las prisiones mantengan a la gente en una forma extrema de confinamiento solitario por muchos años sin supervisión significativa y sin perspectiva de salir».
La SMU de Georgia, un edificio para 192 detenidos, «es la cárcel más restrictiva y la única de su tipo» en el estado, según el texto de la demanda. «También es el lugar donde se realiza un régimen de modificación de conducta basado en el aislamiento, conocido como el Programa Nivel III».

Ese régimen es, en teoría, un «programa de incentivo» que se emplea para alentar «los ajustes adecuados», de modo tal que los reclusos «puedan ser devueltos a una adscripción habitacional común». Pero, según la demanda, «en la práctica las personas son enviadas al programa de aislamiento indefinidamente durante años, más allá de su conducta y a pesar de las graves consecuencias para la salud del confinamiento solitario en el largo plazo».
El texto señaló que el aislamiento se ha empleado históricamente como «técnica de tortura».
Haney concluyó que la unidad penal de Jackson era «una de las instalaciones más duras y más draconianas» que ha visto en actividad en cualquier lugar del país, en la que habitaban algunas de las personas más psicológicamente traumatizadas que ha evaluado en este tipo de contexto. En su opinión, la institución funcionaba «en abierta violación de un consenso generalizado y creciente, a nivel nacional e internacional, en lo profesional, legal y correccional».

En enero de 2019, el estado de Georgia aceptó un acuerdo para terminar con el litigio, por el cual a cada detenido de la SMU se le debían permitir al menos cuatro horas al día fuera de las celdas (excepto en fines de semana y feriados), tiempo que no se le podía quitar como forma de castigo por mala conducta común. Excepto en un puñado de circunstancias, no se podía recluir a una persona en aislamiento por más de 24 meses.
«El confinamiento solitario ha crecido en las cárceles estadounidenses desde las décadas de 1980 y 1990 como una forma de controlar a los reclusos peligrosos, castigar un delito o proteger a los detenidos vulnerables de la población común», explicó NBC News. En numerosas cárceles hay zonas supermax (de seguridad súper máxima) donde el confinamiento solitario es común.
En la SMU de Georgia, Haney entrevistó a reclusos que no tenían idea de cuándo o si saldrían del aislamiento para convivir con los demás detenidos. Muchos directamente cumplían la totalidad de sus condenas en un espacio mínimo y sin contacto humano.

«Algunos investigadores dicen que la práctica causa daño psicológico permanente, mientras que otros sostienen que hace más probable que un detenido vuelva a meterse en problemas al quedar libre», explicó NBC. La automutilación y el suicidio son las manifestaciones más evidentes de ese daño.
Quizá el caso más conocido sea el de Kalief Browder, un adolescente del Bronx, Nueva York, que en 2010 fue acusado del robo de una mochila. Pasó tres años procesado sin condena en la cárcel de Rikers, dos de ellos en aislamiento. La fiscalía no encontró evidencia suficiente y su caso fue desestimado. Dos años después de su salida en libertad, a los 22 años, Browder se ahorcó.

El ex presidente Barack Obama limitó el confinamiento solitario en prisiones federales, y la Asociación Nacional Correccional de los Estados Unidos llamó a restringirlo, en particular para quienes sufren padecimientos mentales. En 2018 el presidente Donald Trump promulgó una reforma de la Justicia penal que prohibió esa forma de encierro para los menores de edad detenidos en centros federales.
Varias causas judiciales en distintos estados condujeron a acuerdos como el que benefició a Gumm (quien hoy continúa su prisión perpetua en una celda común), y actualmente hay otras en trámite para limitar o prohibir el uso del aislamiento.
Internacionales
Contabilizan más de 13 muertos tras descarrilamiento de Tren Interoceánico
Durante la mañana del domingo recién pasado, un trágico accidente tuvo lugar en la comunidad de Nizanda, Oaxa, México, cuando el Tren Interoceánico que transportaba a 250 personas se descarriló, dejando devastación a su paso.
Como resultado del accidente vial, al menos 13 personas perdieron la vida, 98 más heridos, y 36 personas hospitalizadas, entre ellas 5 de gravedad.
A pesar que las autoridades declararon que fue un accidente simple, diversas opiniones surgen al respecto, ya que desde su construcción en 2023 diversos expertos señalaron la baja calidad de los materiales y el mal estado de las vías.
Internacionales
Techo de centro comercial colapsa por fuertes lluvias en Sudáfrica
Luego de las constantes e intensas lluvias registradas el fin de semana en Sudáfrica, se reortó el colapso del techo del centro comercial Northgate, en Randburg, Johannesburgo, destruyendo parte del inmueble con la inundación.
Este accidente provocó severos daños materiales en el inmueble, pero hasta el momento, no se reportan personas lesionadas o fallecidos, ya que el hecho ocurrió en horas de la noche.
Las personas que se encontraban aún en el establecimiento mostraron su pánico mediante gritos y muestras de preocupación ante lo que sus ojos presenciaban.
Por su parte, las autoridades evaluaban la seguridad de la estructura y el alcance de las afecciones en la zona afectada del centro comercial.
Internacionales
Condenan desmantelamiento de un parque histórico de la comunidad china en Panamá
La Comunidad Chino Panameña exigió una investigación formal y la reconstrucción del Parque Mirador de Las Américas tras su desmantelamiento, ocurrido la noche del 27 de diciembre de 2025 en el distrito de Arraiján.
El hecho, atribuido a la alcaldía local, ha generado una ola de rechazo por la ausencia de notificación, consulta pública y diálogo previo con las organizaciones representativas del colectivo.
Según denunciaron, la intervención se realizó sin cumplir principios básicos de transparencia, legalidad y participación ciudadana, lo que impidió preservar elementos patrimoniales y resguardar el valor simbólico del espacio.
Para la comunidad, la decisión constituye una actuación arbitraria y carente de sensibilidad intercultural, incompatible con una gestión responsable del patrimonio conmemorativo.
El parque fue concebido como un lugar de memoria colectiva para honrar a los primeros inmigrantes chinos que contribuyeron de manera decisiva al desarrollo del país, particularmente en obras emblemáticas como el Ferrocarril de Panamá y el Canal de Panamá.
La obra fue impulsada y financiada con el esfuerzo directo de ciudadanos de la comunidad china panameña, en el marco de los 150 años de presencia de esta colectividad en Panamá, como símbolo de integración entre la herencia cultural china y la identidad nacional.
Desde junio de 2024, representantes comunitarios sostuvieron gestiones ante la alcaldía de Arraiján para abordar la situación del parque, sin obtener respuestas concretas, afirmó Alex Gao, presidente de la Asociación China de Panamá.
“Solicitamos una investigación sobre el procedimiento y la posibilidad de reconstruir el parque en su ubicación original”, reiteró.
La comunidad hizo un llamado a las autoridades nacionales y locales para respetar la memoria histórica, garantizar procesos participativos y asegurar que decisiones sobre espacios conmemorativos se adopten con diálogo, criterios técnicos y respeto cultural, evitando precedentes que vulneren la dignidad colectiva de las comunidades que forman parte del país.









