El Ejército israelí advirtió la madrugada de este domingo que inició bombardeos en Líbano tras identificar que Hezbolá «se está preparando para lanzar un ataque extensivo» contra su territorio, poco antes de que la milicia chií proiraní anunciara un envío masivo de drones y cohetes contra Israel.

Las Fuerzas de Defensa de Israel «identificaron que la organización terrorista Hezbolá se prepara para disparar misiles y cohetes hacia territorio israelí. En respuesta a estas amenazas, las fuerzas están atacando objetivos terroristas en el Líbano», indicó la institución militar en un comunicado.

Hezbolá dijo por su parte que lanzó un ataque contra Israel con un gran número de drones en respuesta al asesinato de un comandante en Beirut.

Desde que las autoridades israelíes hicieron el anuncio, no han cesado de activarse las sirenas antiaéreas en la zona fronteriza con Líbano, en el norte de Israel y se oyeron múltiples explosiones en varias zonas mientras el sistema de defensa aérea israelí Cúpula de Hierro derribó cohetes procedentes del sur del Líbano.

El servicio de ambulancias israelí Magen David Adom dijo que estaba en alerta máxima en todo el país, aunque hasta el momento no ha recibido informes de víctimas.

Israel pidió a los civiles en el Líbano que se alejen de las zonas donde opera el grupo chií, al iniciar ataques en territorio libanés.

«Desde justo al lado de las casas de civiles libaneses en el sur del Líbano, podemos ver que Hizbulá se está preparando para lanzar un ataque extensivo contra Israel, mientras pone en peligro a los civiles libaneses. Advertimos a los civiles ubicados en las áreas donde opera Hizbulá que se aparten del peligro inmediatamente por su propia seguridad», indica un comunicado del Ejército de Israel.

Hezbolá: ataque se extenderá por cierto tiempo
Esta misma mañana, el Hezbolá libanés anunció que lanzó un ataque a gran escala contra Israel en respuesa a la muerte de un alto cargo militar en un bombardeo israelí contra Beirut el 30 de julio.

La organizacion proiraní indicó en el comunicado que había «lanzado un ataque aéreo apoyado por una gran cantidad de drones» sobre el territorio israelí y contra un «objetivo militar» que sería identificado posteriormente. Agregó que el ataque se extenderá por cierto tiempo.

Poco después, Hezbolá aseguró que había lanzado más de 320 cohetes contra Israel durante la noche, apuntando a una serie de posiciones militares, incluso cuando el ejército israelí dijo que estaba llevando a cabo ataques preventivos contra el grupo.

«El número de cohetes Katyusha lanzados hasta ahora es más de 320… hacia posiciones enemigas», dijo un comunicado de Hezbolá, agregando que había apuntado a 11 bases y cuarteles israelíes.
El grupo dijo que la «primera fase ha terminado con un éxito total», y agregó que esta fase buscaba «apuntar a cuarteles y posiciones israelíes para facilitar el paso de drones de ataque hacia objetivos» en el interior de Israel.

Vuelos cancelados en Israel
Por su parte, la Autoridad de Aeropuertos de Israel anunció que debido a la situación de seguridad, los vuelos que salen del aeropuerto internacional Ben Gurion se retrasaron y no despegarán en las próximas horas, mientras que los vuelos que se dirigen a Tel Aviv están siendo redirigidos.

En un comunicado publicado en su canal de Instagram el domingo por la mañana, Ben Gurion aludió a la situación de seguridad y aconsejó a los viajeros que consultaran con sus aerolíneas sobre los cambios de horario.

Hezbolá se solidarizó con el grupo islamista Hamás en su guerra contra Israel en octubre pasado, y desde entonces, la violencia en la frontera entre Israel y Líbano se ido incrementando hasta alcanzar la peor escalada bélica desde la guerra de 2006.

A esto se añade que Hezbolá -aliada de Irán- juró perpetrar un ataque a gran escala contra Israel en venganza por la muerte de su máximo comandante, Fuad Shukr, ocurrida en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado 30 de julio.

El intercambio de fuego en la frontera, desde octubre, ha cobrado la vida de al menos 636 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hezbolá, que ha confirmado 392 bajas.

En total, han fallecido en Líbano al menos 586 personas, entre ellos más de 124 civiles, mientras que en Israel han muerto 49 personas en el norte del territorio: 23 militares y 26 civiles, incluidos 12 menores en el ataque en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados.