Judicial
Estudiante del INFRAMEN fue asesinado por pandilleros de la MS, donde estaba uno a quien llamaba su «amigo»
Dentro de una bolsa y atado de pies y manos, así fue como pandilleros de la Mara Salvatrucha acabaron con un estudiante del Instituto Nacional “General Francisco Menéndez” (INFRAMEN) luego de privarlo de libertad en una colonia de Apopa, en San Salvador. Uno de los que participó dijo llamarse su amigo.
Wilmer Edenilson Juárez era un estudiante de bachillerato de 21 años de edad, y que por las noches asistía a clases en el INFRAMEN. A pesar de la situación de violencia que vivía en su colonia, buscaba formas para salir adelante. Meses antes pandilleros de la MS llegaron a su casa y bajo amenazas exigieron que fuera parte de la pandilla, pero él se opuso ya que no quería ser como el resto de sus amigos.
Uno de ellos era un joven conocido como “Taison”, ambos se consideraban buenos amigos sin embargo, este había escogido otro camino: ser miembro de la pandilla. Él se había convertido en un “poste” de uno de los pasajes de la zona, sin imaginar que meses después sería uno de los testigos de la muerte de Wilmer.
Según la relación de los hechos, todo ocurrió el 12 de agosto del 2016. Eran las 2:30 de la tarde cuando “El maniaco”, el palabrero del lugar, le ordenó que fuera a vigilar el pasaje sin imaginar lo que el resto de sus compinches tenía preparado.
El reloj marcaba las 8:30 de la noche, “Taison” observó que en la cúspide de una colina apareció su amigo cuando regresaba del instituto, quien caminaba despacio por un camino marcado por las luces del alumbrado público. A pocos pasos de llegar a su casa, un taxi con varios sujetos a bordo el cual se detuvo a un costado de él.
“Taison” señaló que dentro del vehículo se conducían Elfido C., “Fido”; Manuel P., “Chunga”; Kevin G., “el zurdo”; Luis B., “El Killer” y Alfonso H., un empleado de una empresa de taxis de Santa Tecla.
De un forma violenta, uno de los sujetos se bajó y a punta de pistola le dijo que se subiera al vehículo. Wilmer no tuvo otra opción más que someterse a la voluntad de los sujetos con la esperanza de lograr sobrevivir, en ese instante pensó lo peor.
Metros abajo de la calle, el taxi se aproximó al lugar donde estaba “Taison”, le pidieron que subiera al carro. Él y Wilmer se vieron sin decir nada. El taxi siguió su rumbo hasta llegar a una casa abandonada lejos de la concurrida colonia; era una vivienda de dos plantas, sin puertas ni ventanas y con decenas de grafitis de pandillas en las paredes. Con la poca luz y lo solitario del lugar daba la sensación lúgubre.
El camino hacia la muerte
El joven fue tomado de los brazos por dos sujetos que lo jalaron hasta dentro de la vivienda mientras el resto caminaba detrás de él como si se tratara de un acto fúnebre. “Maniaco” le dijo a «Taison» que se quedara afuera para vigilar. Esa fue la última vez que vio a su amigo con vida mientras este se perdía en la oscuridad de la casa.
Los gritos de dolor interrumpieron el silencio de la noche. “Comenzaron a pegarle en varias partes del cuerpo: en el estómago, en la cabeza, en los brazos. El ‘Zurdo’ y el ‘Fido’ lo ataron de manos y pies con un lazo amarillo mientras que el ‘Killer’ lo amarraba del cuello. Ellos me dijeron que era para matarlo”, confesó «Taison» en la sala de audiencia durante el desarrollo del juicio en contra de sus tres compinches el pasado 26 de septiembre.
El silencio volvió a reinar en la casa abandonada, Wilmer estaba muerto. Uno de los pandilleros que estaba adentro salió y sacó del taxi una bolsa negra, donde metieron el cadáver para luego meterlo dentro del baúl del vehículo.
“Ándate a postear a la cancha”, le ordenó el palabrero a “Taison” cuando los otros se subían al vehículo. Comenzó a caminar 50 metros adelante mientras observaba como se alejaban.
“Ellos fueron a dejar el cuerpo carretera a Mariona. Pase de 9 a 10 minutos esperando moverme hasta que el ‘Maniaco’ me llamó para que me retirara de la zona porque ya se habían desecho del cuerpo”, señaló el testigo.
El informe del Instituto de Medicina Legal (IML) determinó que la causa de la muerte del joven estudiante fue causado por estrangulamiento producto de una soga que le fue encontrado en el cuerpo de la víctima.
En la vista pública
Los cinco imputados se presentaron a las 9:30 de la mañana en la sala donde se mostraron tranquilos ante la confesión en su contra que “Taison” realizó frente al juez del Primero de Sentencia de San Salvador.
– ¿Sabe usted por qué se encuentra este día? -preguntó la representación de la Fiscalía General de la República.
– Sí, soy testigo de la muerte de Wilmer -contestó.
– ¿Quién es Wilmer?” -volvió a cuestionar.
– Es un amigo que llegaba a la cancha, yo ahí lo conocí -respondió el testigo con un tono pausado.
Durante el desarrollo de la audiencia, la defensa de Manuel y Alfonso solicitaron que sus jefes pasaran a testificar como parte de su prueba de descargo, quienes explicaron que ellos estaban trabajando a la hora en la que sucedieron los hechos.
Los imputados solicitaron que se revisaran las pruebas donde aseguraron que sus huellas no estaban en la bolsa donde, según el testigo, introdujeron el cadáver.
“Ese día yo venía de trabajar. De lo que se me está acusando, yo en ningún momento ahí. Mis horarios de trabajo van de 6:00 de la mañana y a veces no tenemos horas de salida”, señaló Alfonso.
Se espera que el proceso judicial continúe la próxima semana donde el tribunal determinará la responsabilidad penal de los sujetos. El testigo «Taison», quien también fue cómplice del asesinado, no esta siendo procesado, pues decidió colaborar con la Fiscalía.
Por: Yéssica Hompanera/ El Salvador Times
Judicial
Alias ‘Pato’, miembro de la MS-13, seguirá preso
El Tribunal Tercero Contra el Crimen Organizado de San Salvador ordenó la detención provisional para Esteban Francisco González Cárcamo, alias Pato, quien es procesado por el delito de agrupaciones ilícitas en perjuicio de la paz pública.
Los señalamientos fiscales perfilan a González Cárcamo como homeboy de la Mara Salvatrucha, quien forma parte de la clica Herraduras Criminales Locos Salvatruchas que delinque principalmente en el distrito de San Luis La Herradura, departamento de La Paz.
Las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República (FGR), durante la audiencia de imposición de medidas, bastaron para que el juez del caso ordenara que alias Pato siga preso mientras el ministerio público continúa con las investigaciones.
«Entre las pruebas se encuentran el perfil delincuencial, informes de inteligencia policial, análisis de tatuajes y antecedentes penales por delitos como amenazas con agravación especial y agrupaciones ilícitas. Dada la contundencia de estas evidencias, la autoridad judicial consideró mantener al imputado en detención provisional mientras el caso avanza en la etapa de Instrucción, detallaron fuentes judiciales.
El sospechoso fue arrestado por la Policía el pasado 5 de enero en el distrito de San Dionisio, jurisdicción de Usulután Este. Su historial delictivo data desde el 2007 por los delitos de: agrupaciones ilícitas, amenazas con agravación especial y amenazas.
Las autoridades informaron que este pandillero será enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) donde otros criminales cumplen sus condenas.
Judicial
Pareja que agarró a patadas a agentes de tránsito por una multa, deberá acudir a terapia sicológica
Josué Misael M. y Ana María B. M. fueron condenados a un año de suspensión condicional del proceso tras agredir física y verbalmente a agentes de tránsito el pasado domingo.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes procedieron a multar a la pareja por obstruir el paso frente a un garaje. Al intentar retirar las placas del vehículo, los imputados reaccionaron de manera violenta, propinando patadas a los agentes e insultándolos.
Ante estos hechos, las autoridades procedieron a la detención de ambos. Posteriormente, el Juzgado Segundo de Paz de San Martín celebró una audiencia en la que los imputados aceptaron los cargos por el delito de resistencia.
Como parte de la sentencia, el juez impuso a la pareja reglas de conducta, entre ellas la obligación de asistir a terapia psicológica para el control de la ira y la prohibición de cambiar de domicilio.
Judicial
Tribunal condena a Erick Sánchez a 35 años de cárcel por homicidio agravado en San Salvador
El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador condenó a 35 años de prisión a Erick Daniel Sánchez Liévano por el delito de homicidio agravado en perjuicio de Ana A. Asimismo, lo condenó al pago de la responsabilidad civil en abstracto.
El hecho ocurrió en San Salvador el 16 de febrero de 2019, en horas de la mañana. Uno de los testigos declaró haber recibido una llamada telefónica de su madre, quien le informó que la habían subido a un vehículo y luego la comunicación se cortó. Posteriormente, un sujeto llamó exigiéndole 10 mil dólares o, de lo contrario, matarían a su madre. El familiar llamó inmediatamente al Sistema de Emergencias 911 para denunciar el secuestro.
Ese mismo día, a las 4:30 de la tarde, el testigo recibió otra llamada donde le reiteraron que no se trataba de una broma. A la mañana siguiente, volvieron a llamar para comunicarles que el plazo había vencido.
Luego de localizar el cuerpo, la autopsia determinó que Ana falleció el 16 de febrero y que presentaba heridas por arma blanca en el cuello, tórax y abdomen.
Al momento de la captura de Sánchez, se le incautaron dos teléfonos celulares. Se demostró que uno de los números telefónicos estuvo en el lugar del hecho y que fue utilizado para realizar las llamadas a los familiares de la víctima, exigiendo el pago del rescate.