Una madre que buscaba a su hijo desaparecido en Tijuana encontró seis cuerpos en una fosa clandestina hallada en predio abandonadode la colonia Villa de Ocampo.

Desde abril pasado, el hijo de Guadalupe Aragón Soto desapareció luego de que, al parecer, policías municipales lo detuvieron en la zona norte de esta ciudad fronteriza.

Desde entonces, ante la falta de apoyo de las autoridades, Guadalupe se unió a los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas para encontrar a su hijo.

El pasado 26 de septiembre, luego de seguir una serie de pistas, la mujer comenzó a excavar en un predio donde presumía que podría hallar a su hijo, de 26 de años, con ayuda de vecinos y madres de otros desaparecidos.

Así encontraron los restos de al menos seis personas y artículos personales que podrían facilitar su localización, como ropa y credenciales. Pero entre los restos no estaba el hijo de Guadalupe.

No obstante, en medios locales trascendió que una de las mujeres que acompañaba a Guadalupe en la búsqueda sí pudo reconocer a un hijo suyo, también desaparecido.

Fernando Ocegueda Flores, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California, declaró que las autoridades del estado no han mostrado mayor interés en este hallazgo.

Sin embargo, informó que en los próximos días llegarán al lugar cerca de 30 agentes de la Procuraduría General de la República para continuar con la búsqueda en el predio de Villa de Ocampo, en colonias Mariano Matamoros, El Refugio y El Florido, y en las inmediaciones de La Presa, donde familiares de desaparecidos presumen que hay cuerpos enterrados.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas, en Baja California hay más de 1.200 desaparecidos, aunque los familiares han documentado más y la Procuraduría de Justicia del Estado apenas reconoce poco más de 100.