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Ni un Messi perfecto puede salvar al FC Barcelona de las tinieblas
El Barcelona no da para más. Más bien hizo mucho con Ronald Koeman a la cabeza… y con Messi molesto en el campo. Lionel Messi intentó irse del equipo bluagrana en la temporada pasada y no lo logró. Ahora, nada nos asegura que su deseo haya desaparecido. Los culés perdieron 1-2 ante el Celta y resignaron sus opciones de luchar por La Liga. El sueño se acabó.
Messi no se encondió, salió a jugar como siempre -o casi siempre- lo hace: quitándose rivales de encima y generando peligro. Pero esto es fútbol, un deporte colectivo, y por más que tengas al posible mejor jugador de la historia, sin un equipo bien trabajado y capaz, es imposible el éxito colectivo. El Barcelona está en las tinieblas y debe pensar cómo salir de ellas en la próxima temporada.
No basta el Messi perfecto
Lionel Messi lo intentó, lució como siempre, pero nuevamente se quedó corto. Desde hace unos meses no basta el aporte único de Messi para ganar partidos ante los equipos más difíciles, y hoy el Barcelona nos probó que tampoco basta para equipos de media tabla, algo que hace una semana nos avisó el Granada.
Anotó el primer gol del encuentro, al minuto 28′. Remató dos veces a porteria, cuatro veces fuera de los tres palos y fue bloqueado en dos oportunidades. Un escándalo. Una locura. Pero no para “Leo”.
Dribló a todos por el campo: 15/15 en regates. Tocó 111 veces la pelota y dio dos pases clave, generando una gran ocasión de gol. Recibió una calificación 10/10, pero el Barcelona perdió el partido. Fue la primera vez que recibe una calificación perfecta y su equipo pierde (1 de 114 partidos). Parece que se acabó.
La derrota dejó al Barcelona sin opción alguna de pelear por el título de La Liga. De hecho, una combinación de resultados lo podría mandar al cuarto puesto de la tabla en la última jornada, que será ante el Eibar, equipo ya descendido. En los papeles es un partido sin trascendencia, pero ante el futuro incierto de Messi, cobra relevancia, pues podría ser el último con la camiseta del Barcelona.
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Publican imágenes del momento en el que acaban con la vida del jugador del Barcelona
El fútbol ecuatoriano está de luto. Mario Pineida, jugador de Barcelona SC, falleció la tarde del miércoles 17 de diciembre, tras ser víctima de un ataque armado en el sector de Samanes 6, al norte de Guayaquil.
Según información preliminar, un grupo de sicarios ingresó a una carnicería donde se encontraba el futbolista, dejando dos personas fallecidas, entre ellas el lateral de 33 años.
En redes sociales han salido a la luz las imágenes de una de las cámaras de seguridad del establecimiento donde quedó captado el momento exacto en que dos hombres armados entran y buscan directamente al futbolista para dispararle.
Tras cometer el doble crimen, los delincuentes huyen del lugar como si nada. Así mismo, los familiares del futbolista confirmaron que la mujer que murió en el ataque no es la esposa de Pineida, ya que ella era una clienta y estaba comprando justo cuando fue el ataque.
El caos se desató anoche, en el estadio Atanasio Girardot, tras la final de la Copa BetPlay, que enfrentaba a Atlético Nacional contra Deportivo Independiente de Medellín (DIM).
El ganador del partido fue Atlético Nacional y la barra brava del DIM comenzó las agresiones obligando a paralizar la celebración del campeón.
Los barras bravas de Atlético Nacional y del DIM se enfrentaron en el campo de juego destrozando toda la utilería que serviría para ambientar la celebración.
La batalla campal dejó un saldo de 59 personas lesionadas, entre ellas siete agentes policiales.
La Finalissima que enfrentará a España, como campeona de Europa, y a Argentina, como campeona de América (Conmebol), se jugará finalmente el 27 de marzo en el estadio Lusail de Catar, que acogió la final del último Mundial 2022.
La Conmebol y la UEFA, junto a la Federación Española de Futbol (RFEF) y la Asociación Argentina (AFA), confirmaron este jueves la sede y la fecha del encuentro, que empezará a las 21:00 horas locales (12:00 horas GT).
Presentada como parte de una estrecha colaboración entre la UEFA y la CONMEBOL, la Finalissima reúne a las mejores selecciones nacionales de Europa y Sudamérica y Argentina, actual campeona del mundo, que ganó la edición inaugural de la competición bajo la actual denominación en 2022, tras vencer a Italia (3-0) en el estadio londinense de Wembley.
Será la primera vez que la selección española pelee por este título, del que se han disputado tres ediciones. Las primeras en 1985 y 1993 bajo el nombre de Copa Artemio Franchi y que se adjudicaron Francia y Argentina.
