Principal
Accidente de tránsito cobra la vida de dos socorristas de Cruz Roja Salvadoreña
Dos socorristas de la Cruz Roja Salvadoreña murieron en horas de la madrugada de hoy, en un accidente de tránsito ocurrido frente al autódromo El Jabalí, del departamento de La Libertad, confirmaron agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Los fallecidos fueron identificados como José Antonio Ramírez Navarro y César Alexander Sosa Hernández, ambos estaban destacados en la seccional de la Cruz Roja Salvadoreña de Quezaltepeque, del mismo departamento.
Se explicó que ellos se conducían en una motocicleta y que por excesiva velocidad chocaron con la parte trasera de un camión, por lo que murieron de inmediato.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 3:13 de la madrugada de hoy en el sentido que del redondel Claudia Lars conduce a Quezaltepeque. Una unidad de Comandos de Salvamento y otra del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) acudieron para auxiliar a las víctimas, pero se determinó que ambos murieron de inmediato.
Se explicó que ellos se conducían en una motocicleta y que por excesiva velocidad chocaron con la parte trasera de un camión, por lo que murieron de inmediato.
El accidente ocurrió aproximadamente a las 3:13 de la madrugada de hoy en el sentido que del redondel Claudia Lars conduce a Quezaltepeque. Dos unidades de Comandos de Salvamento acudieron para auxiliar a las víctimas, pero se determinó que ambos murieron de inmediato.
Internacionales
Narco, apagones, bajo crecimiento: Ecuador en problemas antes de nuevas presidenciales
La peor sequía en seis décadas tiene en jaque a las hidroeléctricas que cubren un 70 % de la demanda, el suministro de agua potable y la producción agrícola. La vida cotidiana es una pesadilla para muchos ecuatorianos.
«Lo que está viviendo el Ecuador es una crisis multidimensional que se expresa en términos económicos, eléctricos y políticos», dijo a la AFP Fernando Carrión, investigador político de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Quito.
La nación de 17 millones de habitantes dejó hace varios años de ser una isla de paz entre Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de coca. Convertida en centro internacional de operaciones del narcotráfico y el crimen organizado, la tasa de homicidios escaló de seis por cada 100.000 habitantes en 2018 al récord de 47 en 2023.
Noboa aplicó una política de mano dura y logró bajarla a 33, pero la sensación de inseguridad persiste. Y el fantasma de las masacres carcelarias regresó, con 17 muertos en el último choque.
El mandatario gobierna desde hace un año sin mayoría en el Congreso y distanciado de su vicepresidenta Verónica Abad, que fungía como embajadora en Israel y a quien el ministerio de Trabajo suspendió por cinco meses por el «abandono injustificado» de sus funciones.
Esa decisión le impedirá reemplazar a Noboa en enero cuando inicie su campaña por la reelección. Abad, que acusa a Noboa de «persecución», regresó a Ecuador el miércoles en «un acto de rebeldía».
«Hay desafíos por todo lado», manifestó el analista político y económico Alberto Acosta Burneo, del consultor Grupo Spurrier.
«Época frustrante»
La economía ecuatoriana, dolarizada y dependiente de la estancada producción petrolera, es otro eslabón en vilo. Antes de los apagones que llevan dos meses continuos, el país ya registraba una «fase muy baja de crecimiento», anotó Acosta Burneo.
Los cortes de luz empezaron en abril y arreciaron en septiembre ante la escasez de lluvias, asociada al cambio climático de acuerdo con la ministra encargada de Energía, Inés Manzano.
El gobierno prevé extenderlos al menos hasta diciembre, a un «costo muy grande» para el país, explicó Acosta Burneo.
Ecuador calculó con anticipación un crecimiento de 0,9% en 2024, contra 2,4% de 2023. El FMI pronosticó apenas 0,3%.
Los apagones dejan pérdidas por 1.440 millones de dólares (1% del PIB), según gremios empresariales que calculan en 12 millones de dólares el costo por cada hora sin luz.
«Es una época muy frustrante», reconoció Noboa, un empresario que se autodefine de centro-izquierda.
La aprobación de Noboa cayó de 85% en enero a 42% en octubre de acuerdo con Perfiles de Opinión. Su mandato de 18 meses termina en mayo de 2025, como reemplazo del derechista Guillermo Lasso (2021-2023).
Sin completar sus cuatro años de mandato, Lasso disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para evitar un juicio político que buscaba su destitución.
La más reciente encuesta de la empresa Comunicaliza señala que el mandatario ha caído al menos seis puntos en la intención de voto. Aunque sigue en el primer lugar con 27,5%, seguido de la izquierdista Luisa González (26,7%).
«Estas distintas crisis le están golpeando (a Noboa) y probablemente la que más le golpea (…) es la crisis de la energía», aseguró Carrión.
Popularidad golpeada
Tras una arremetida del narco en enero, el gobernante respondió con duras políticas contra una veintena de organizaciones vinculadas a cárteles internacionales.
Declaró al país en conflicto armado interno, desplegó militares en las calles y las cárceles, dio los estatus de «terroristas» y «beligerantes» a las bandas para enfrentarlas sin tregua.
Su estrategia disminuyó los homicidios y aumentó el decomiso de droga a 262 toneladas en lo que va del año, frente a las 219 toneladas de 2023.
Sin embargo, la población «tiene una percepción de inseguridad muy alta, lo cual hace que el presidente pierda apoyos», señaló Carrión.
Noboa admitió que la crisis eléctrica «sí ha afectado» su popularidad.
Los secuestros y extorsiones también desangran al país. «Todo eso hace mella en la legitimidad del presidente y sus aspiraciones» de reelección, consideró Carrión. Bajo el fantasma del magnicidio, algunos candidatos presidenciales denuncian amenazas.
Más de 30 políticos han sido asesinados desde el año pasado, entre ellos el candidato a la presidencia Fernando Villavicencio (centro), baleado al salir de un mitin en Quito en vísperas de la primera vuelta del 9 de agosto de 2023.
Nacionales
El apoyo gubernamental de paquetes alimentarios y bonos se desplaza a todo el territorio nacional
El apoyo de paquetes alimentarios y bonos de $300 ofrecido por el Presidente Nayib Bukele a los agricultores afectados por la depresión tropical Sara está llegando a todo el territorio nacional. La entrega comenzó el martes en Sonsonate y el miércoles más paquetes se distribuyeron en los departamentos de San Miguel y Usulután, alcanzando un total de 1,800 otorgados a familias de agricu tores y 4,000 a familias de pescadores.
Asimismo, ya se están entregando los bonos para la adquisición de insumos a las familias agricultoras, después de la debida inspección y evaluación técnica en la que se determina que las tierras están aptas para cultivos.
La distribución es coordinada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Gobernación a través de la Dirección General de Protección Civil, después de una verificación en campo en la que se seleccionan a los beneficiados.
El MAG sigue recolectando información de daños en los cultivos gracias a los reportes a través del portal https://piatec.mag.gob.sv/piatec/denuncia/step1.xhtml. Además, los productores también notifican daños y despejan dudas en la línea telefónica 2210-5285. Las verificaciones técnicas se hacen por medio de una exploración avanzada con drones de cámaras multiespectrales, ya que permiten inspeccionar más rápido, abarcar más áreas afectadas y brindar recomendaciones más precisas. Hasta la fecha los técnicos han inspeccionado más de 3,600 manzanas de territorio.
Los beneficiarios agradecen la ayuda brindada por el Presidente Bukele y su Gobierno, ya que representa un alivio importante para mitigar las afectaciones provocadas por las lluvias; a la vez que reafirma el compromiso con las comunidades agrícolas y su aporte para garantizar la seguridad alimentaria del país.
La distribución de los paquetes alimentarios y los bonos económicos para la adquisición de insumos a los agricultores afectados por las lluvias continuará en los próximos días hasta cubrir todo el territorio nacional.
Internacionales
«Artefacto explosivo» estalla cerca de la sede de la autoridad carcelaria de Colombia
La Policía Metropolitana de Bogotá y el departamento local de bomberos «atienden la activación de un artefacto explosivo en inmediaciones del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario)», escribió el miércoles en la red social X el alcalde Carlos Fernando Galán, pasadas las 21H00 locales (02H00 GMT).
«No hay personas heridas y los daños materiales son menores», agregó.
El general José Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, aseguró más tarde a medios que el estallido se debió al «lanzamiento de un artefacto explosivo improvisado en una bolsa».
Técnicos de la institución analizan el material explosivo para determinar su composición, agregó Gualdrón.
Medios locales transmitieron imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que se observa a un hombre manipulando un paquete y posteriormente abandonándolo a metros de las instalaciones del INPEC, a las 20H21 locales (01H21 GMT).
En los últimos meses, los ataques armados contra funcionarios penitenciarios en Colombia se han recrudecido.
«Llevamos, desafortunadamente, 22 atentados y 11 funcionarios muertos en el año 2024 (…) Hoy en día los funcionarios penitenciarios del INPEC no están siendo ajenos a los ataques del crimen organizado», aseguró el coronel Daniel Gutiérrez, director del INPEC, en una rueda de prensa la tarde del miércoles convocada tras el asesinato a un vigilante de la cárcel bogotana de La Picota.
Según Gutiérrez, los ataques se deben a que la autoridad carcelaria lleva a cabo «un trabajo fundamental conteniendo el delito desde las cárceles».
Expertos aseguran que varias organizaciones criminales manejan negocios ilegales como la extorsión desde el interior de las cárceles colombianas.
«¿Alguna duda de que el INPEC y sus trabajadores estamos siendo víctimas del conflicto armado y objetivo militar de los grupos al margen de la ley?», reaccionó el miércoles desde su cuenta de X Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios.
En mayo, el coronel retirado Elmer Fernández, director de la prisión de La Modelo, una de las principales de Colombia, fue asesinado a tiros luego de recibir varias amenazas de muerte.
Colombia, principal productor de cocaína del mundo, está no obstante lejos de la violencia de su vecino Ecuador, donde las cárceles son epicentro de masacres y tiroteos.
En las prisiones ecuatorianas, destino de buena parte de la droga que se produce en el lado colombiano de la frontera, reos han retenido a guardias durante días.