ENTREGA ESPECIAL
Estos son, según EEUU, los nexos de Maduro con el «Narco de Narcos»: Rafael Caro Quintero
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Rafael Caro Quintero, “El Narco de Narcos”, y el dictador venezolano, Nicolás Maduro, comparten algo más que la lista de recompensas de los criminales más buscados por Estados Unidos: ambos personajes están ligados al narcotráfico, según el Departamento de Justicia de ese país.
Maduro, que lleva años bajo la lupa de las autoridades estadounidenses, fue responsabilizado de tráfico internacional de drogas, por lo que se anunció la recompensa de USD 15 millones por información que pueda llevar a la detención y al arresto del dictador, así como de otros miembros destacados del régimen chavista.
El gobierno de Donald Trump aseguró que el capo mexicano y líder del Cártel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, es uno de los socios comerciales del venezolano. De acuerdo con el expediente 1:11-cr-00205-AKH de la corte federal del Distrito Sur de Nueva York, gente del “Narco de narcos” sería la encargada de mover fuertes cargamentos de Venezuela a Estados Unidos.
Las pruebas del señalamiento surgen a partir de una grabación de elementos encubiertos de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA por sus siglas en inglés), quienes se hicieron pasar por compradores de droga y que se habrían reunido con un colega de Maduro, identificado como Seuxis Paucis Hernández Solarte.
Los agentes de la DEA y el socio del dictador pretendían realizar una transacción de varias toneladas de cocaína y el tráfico estaría a cargo de Caro Quintero.

Según el diario Río Doce, las transcripciones de la conversación serían las siguientes:
—¿Quién?, preguntaron los agentes encubiertos.
—Caro Quintero, ya sabes, el cabrón que mató al agente hijo de puta que trabajaba para la DEA y que estaba encubierto, respondió el socio de Maduro.
Dichas evidencias fueron desclasificadas el pasado jueves por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y con ellas se dio a conocer que Nicolás Maduro participa desde 1999 con el cártel venezolano Los Soles y desde 2017 es quien dirige la organización criminal y negocia directamente con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Maduro y otros miembros destacados del régimen como Diosdado Cabello Rondón, presidente de la ilegítima Asamblea Constituyente; Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia; Vladimir Padrino, ministro de Defensa; Hugo Carvajal Barrios, ex director de la inteligencia militar; el general retirado Cliver Alcalá Cordones, que reside en Colombia y Tareck El Aissami, ministro de Industria y Producción Nacional, fueron acusados de inundar con cocaína las calles de Estados Unidos.
Asimismo, el expediente señala que el finado presidente venezolano, Hugo Chávez, también formaba parte de la misma red criminal, aunque debido a su deceso no lo incluye entre los acusados.

El encausamiento de un jefe de Estado en funciones es sumamente inusual y seguramente agravará las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. No obstante, Washington no reconoce a Maduro como mandatario, y sí lo hace con Juan Guaidó como presidente encargado. El único antecedente ocurrió en 1989, cuando fiscales de Miami acusaron de narcotráfico al dictador panameño Manuel Antonio Noriega, que fue detenido durante la invasión estadounidense, enjuiciado y encarcelado en Florida.
El Departamento de Estado ha manifestado en repetidas oportunidades sus acusaciones contra las presuntas actividades criminales del chavismo. En los últimos días, el régimen había reclamado el levantamiento de sanciones que pesan sobre la economía venezolana, en el marco de la pandemia de coronavirus, pero Estados Unidos no parece dar su brazo a torcer. “Mientras el pueblo venezolano sufre, esta conspiración se llena los bolsillos con el dinero de la droga y el producto de su corrupción. Y esto tiene que llegar a su fin”, sostuvo Barr.

El 12 de abril de 2018, el FBI ha agregó a Caro Quintero a la lista de los diez más buscados del FBI y ofrece una recompensa de USD 20 millones.
ENTREGA ESPECIAL
Ella es Carolina Andrade, joven emprendedora que financió su universidad vendiendo deliciosas tortas en Ahuachapán
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Vitia Coralia Andrade Calderón, de 29 años, ha ganado notoriedad en las redes sociales por su inspiradora historia como emprendedora. Originaria de Ahuachapán, Andrade utilizó su pequeño negocio de venta de tortas para financiar sus estudios universitarios, logrando así culminar su Licenciatura en Ciencias Jurídicas en una universidad privada de la zona occidental.
La joven comenzó su emprendimiento en 2018, y gracias a su dedicación y esfuerzo, pudo concluir sus estudios en julio del año pasado. En declaraciones a un medio local, Andrade expresó: “Este emprendimiento surgió para subsidiar mis estudios. Mi historia es de una mujer valiente, y estoy orgullosa porque sé que soy alguien que siempre quise ser”.
A pesar de su reciente graduación, Vitia Coralia ha manifestado su deseo de continuar con su formación académica a través de una maestría. Sin embargo, por el momento, su pasión por el emprendimiento la ha llevado a establecer un puesto de venta de tortas en la entrada de la colonia IVU, en Ahuachapán, donde sigue cultivando su espíritu emprendedor.
ENTREGA ESPECIAL
Ella era Sandra, maestra asesinada por pandilleros cuando se dirigía a la escuela
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Foto: Cortesía
La maestra Sandra Élida Rivera Ángel fue asesinada el 15 de febrero de 2016 en el municipio de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán. Rivera, de 39 años, fue atacada cuando se dirigía a su trabajo en el Centro Escolar Católico San Sebastián, ubicado cerca de su residencia.
Un grupo de pandilleros la detuvo cuando caminaba junto a alumnos y la acribillaron.
Las investigaciones policiales indicaron que Rivera se había convertido en un objetivo de las pandillas debido a su oposición al reclutamiento de jóvenes estudiantes, lo que contribuyó a la deserción escolar y al aumento de los grupos criminales.
Siete años antes de su asesinato, pandilleros de la MS habían asesinado a la hija de Rivera en un ataque a una clínica pediátrica. En septiembre del 2015, la Fiscalía condenó a dos pandilleros a penas de 40 y 60 años de prisión, respectivamente, por el ataque con granada a la clínica, que resultó en la muerte de la hija de la maestra, de nueve años, así como de otro niño de cuatro años y su madre de 42.
ENTREGA ESPECIAL
FOTOS | 24 años después del terremoto de 2001: estos datos muestran la magnitud de la tragedia
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Eran las 11:33 de una típica mañana en El Salvador, una de esas en las que «Variedades del 6» y Davis Rosales ponían música en los hogares de muchos salvadoreños a través de la televisión, una mañana de ir por las tortillas y preparar la sopa de patas o la de gallina, una mañana de alistar todo para el viaje a la playa o a «puebliar». Pero, también, una mañana demasiado oscura para miles de personas.
Justo a esa hora, un potente sismo de magnitud 7.7 sacudió a El Salvador durante 45 segundos, tiempo suficiente para dejar más de un millón de damnificados, casi mil fallecidos, más de 5,000 lesionados y una destrucción total, representada por el sector de Las Colinas, en Santa Tecla, departamento de La Libertad.
El poder destructivo de la naturaleza
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el sismo se produjo debido al movimiento entre las placas tectónicas de Cocos y Caribe. Sin embargo, ese detalle técnico no termina por explicar el poder destructivo de un fenómeno que, en menos de un minuto, acabó con la vida de casi mil personas.
La intensidad del sismo causó una destrucción total en muchas zonas de El Salvador, siendo una de ellas en la colonia Las Colinas. Ahí, «José» (seudónimo a petición del sobreviviente) perdió a dos hermanos, una cuñada, tres sobrinos y a sus padres en el derrumbe que se produjo en dicho sector, el cual soterró casi en su totalidad dicha colonia, siendo el punto del país que más fallecidos dejó en esa tragedia.
«Se sentía como si se moviera todo el piso. Yo había salido a comprar las tortillas a dos pasajes de mi casa. El terremoto lo pasé ahí, cuando la señora de la tienda me dijo que ahí me quedara. Pude ver varias casas dañarse. Lo que no me imaginé es que, a los pocos segundos, escuchamos un estruendo que nos asustó a todos. Nos cubrimos porque solo escuchamos como una explosión. Cuando regresé a mi casa fue que me di cuenta lo que había pasado, lo del derrumbe», dijo el sobreviviente.
La familia de José es una de las tantas que suman un total de 944 fallecidos, según los registros de Protección Civil y el informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal). El sector del país con más muertes a raíz del terremoto fue La Libertad, donde se sumaron 685, siendo Las Colinas el punto más trágico de la situación.
«Solo estaba a dos pasajes. ¿Se imagina? Escuchamos como que estuviera explotando algo y, al ratito, todo era polvo y tierra. Corrí a mi casa y lo único que encontré fue una montaña de tierra en todo ese pasaje y todos los demás. A mi alrededor veía a otras personas llegando a ver qué pasaba y nadie se lo creía. No solo era el derrumbe, sino también las otras casas, las que más o menos estaban bien, terminaron destruidas, casi cayéndose», recuerda.
La destrucción del terremoto de 2001 no solo quedó en vidas, sino también en un daño estructural casi total en sectores como Santa Tecla, Comasagua, Colón, entre otros. Los informes de Protección Civil y Cepal contabilizan108,261 viviendas destruidas y otras 169,962 dañadas, lo que dejó un total de 1,364,160 damnificados.
La zona con más damnificados fue Usulután, con 356,391 damnificados, mientras que La Libertad sumó 147,708, San Salvador totalizó 107,083; mientras que San Vicente, Santa Ana, y Sonsonate también superaron los 100,000 afectados. En cuanto a lesionados, el terremoto dejó 5.565 en todo el país, además de 193 soterrados.
En cuanto a daños estructurales, el terremoto también dejó un saldo de 688 viviendas soterradas, de las cuales 687 se registraron en La Libertad, principalmente en Las Colinas, Comasagua, Colón y otros sectores, dejando en claro que ese departamento fue el que más resintió el impacto del potente fenómeno telúrico.
Parte de la destrucción la vivió Ricardo Fernández, comerciante de electrodomésticos cuyo negocio se situaba en la 2° Avenida Sur, en Santa Tecla, uno de los sectores económicamente más activos de dicha localidad.
«El terremoto tiró todos los negocios. No quedó nada. Solo pudimos correr a la calle y, desde ahí, ver cómo se caía todo el trabajo de muchos años. Cuando pasó el terremoto solo quedaron los escombros. Esa calle, la 2° Avenida, y todo el centro de Santa Tecla quedó destruido porque eran construcciones de adobe. Parecía película todo eso», señala Fernández.
Para los expertos de Medio Ambiente, el poder y la energía liberada en ese terremoto fue equivalente a la de 360 bombas atómicas como las lanzadas en Hiroshima y Nagazaki, en Japón, en 1945, lo que retrata con mayor fidelidad la capacidad destructiva que la naturaleza liberó ese día en El Salvador.
Una lucha por reconstruir
El negocio de Fernández nunca pudo volver a levantarse. A partir de ese 2001 comenzó a dedicarse a ser comerciante independiente en diversos rubros hasta el día de hoy. «Era complicado resurgir. Pero lo hemos logrado, poco a poco. Ya no pude volver a poner el negocio, pero hemos logrado sobrevivir y volver a salir adelante. Así nos toca a los salvadoreños», asegura.
La 2°Avenida Sur, en la actualidad, ha recuperado su brillo económico y el centro de Santa Tecla sigue siendo una parte activa en las finanzas de dicha localidad. Toda Santa Tecla, ahora que han pasado 24 años, se ha logrado posicionar como uno de los municipios más activos económicamente en el país, dejando en claro que, pese a la destrucción de 2001, El Salvador encontró la forma de volver a resurgir.
«Uno nunca deja de recordar a sus familiares en estas fechas», explica José. «No deja de llorar, no deja de dar tristeza. Pero la vida ha continuado y he conocido a otras personas, sobrevivientes también, que han salido adelante, algunos han podido rehacer sus vidas, otros han sabido vivir con el recuerdo. De mi parte, eso me ha tocado, saber vivir con el recuerdo. Para bien o para mal seguimos vivos y es por algo, por algo Dios así quiso que pasaran las cosas», añade.
En la actualidad, José es uno de los muchos comerciantes que se ubican cada fin de semana en el sector conocido como «Paseo El Carmen», uno de los puntos turísticos más importantes de Santa Tecla. Además, también ha logrado expandir su pequeño comercio de comidas a otras zonas como el Parque El Principito y la zona de El Cafetalón, lugares que, para él, también muestran cómo Santa Tecla ha salido adelante casi un cuarto siglo después del desastre.
«Si usted ve, ahora Santa Tecla se ve bonito, parece otra ciudad. Nadie creería todo lo que pasó en ese año. Por eso le digo que, para bien o para mal, las cosas siempre suceden. A partir de ese terremoto logramos encontrar un camino nuevo y pudimos resurgir. Claro que daría todo por tener a mi familia conmigo, pero la oportunidad de vivir me hace pensar que lo mejor que puedo hacer es recordarlos y seguir luchando», detalla.
Fernández también destaca el cambio de Santa Tecla en los últimos años. «Dicen que así somos los salvadoreños, con la capacidad de salir triunfantes de cualquier situación. Nos ha costado. Pero acá estamos. Ahora vivimos en un mejor El Salvador y eso también incluye todas esas malas experiencias que hemos tenido que superar. Siempre encontramos la forma de salir adelante y Santa Tecla y El Salvador así lo demuestran», confiesa.