Pedro Manuel Perebal Pérez, es el nombre de un vigilante guatemalteco a quien la vida está a punto de darle un mejor empleo en los próximos días.

La historia de Pedro Pérez, originario Chichicastenango, Quiché es un ejemplo de disciplina, dedicación y esfuerzo, quien combina su trabajo de vigilancia en un taller de la zona 5 de Guatemala con el estudio de idiomas, de los cuales ya habla 10.

El inglés es el que mejor maneja, tanto en gramática como en su pronunciación aseguran medios de ese país. Pero eso no es todo, ya que Pedro también habla italiano, Portugués, francés, castellano y quiché, todos ellos al cien por ciento.

También sigue con el aprendizaje de los idiomas japonés, ruso, mandarín, alemán y hebreo, afirma el mismo vigilante, quien cuidad entre 8 y 18 horas el taller para el que labora.

En ese lugar no hay escritorio mucho menos una pizarra y un tutor que le enseñe día a día cada idioma. Es únicamente él y su dedicación por superarse y aprender más de los idiomas.

Su única compañera de estudio es su escopeta de equipo y su asiento es el de una moto, donde coloca sus cuadernos, diccionarios y libros para sus estudios.

Amable y responsable Pedro recibe con una gran sonrisa a sus clientes, muestra del amor que también le tiene a su empleo como vigilante.

Pero eso podría cambiar en su vida ya que al conocer de su historia y del manejo de los diez idiomas de Pedro, instituciones privadas y del gobierno guatemalteco ya se han mostrado interesados y le han ofrecieron una ofertade empleo.

Empresas estatales como Aeronáutica Civil y el Instituto Guatemalteco de Turismo, agencias de viajes y organizaciones internacionales están interesadas en su contratación.

Pedro ha afirmado que “Q5 me costó mi primer libro que compré para estudiar inglés. Hay que vencer los obstáculos”. Son cuatro horas días las que él dedica a sus estudios.

Fotos: Prensa Libre