Un peligroso pedófilo que se hacía pasar por un rico corredor de bolsa “sugar daddy” fue condenado a 32 años de cárcel después de chantajear a sus víctimas para que cometieran abusos sexuales infantiles repugnantes, afectando a alrededor de 2 mil personas

Abdul Elahi, de 26 años, quien en realidad vivía con sus padres y trabajaba en McDonald’s, se jactaba de su estilo de vida jet-set y de usar jets privados para volar a Los Ángeles.

Elahi se aprovechaba de mujeres económicamente desesperadas y tras atraparlas con el gancho de “sugar daddy”, las chantajeaba para que realizaran actos sexuales degradantes.

Luego vendía las imágenes a pedófilos alrededor del mundo en cajas empaquetadas, que incluían a mujeres jóvenes que se maltrataban a sí mismas, a sus hermanos y a sus hijos.

Con lo que obtenía de las ventas del denigrante material, blanqueaba el dinero a través de tarjetas de regalo de Amazon y luego compraba artículos eléctricos para obtener dinero en efectivo.

En una sola venta, el trabajador de McDonald’s intercambió un terabyte de imágenes y metraje retorcidos, equivalentes a mil horas de video y 310,000 fotos.

El hombre comenzaba pidiéndoles a las mujeres fotos en tacones altos, luego imágenes sexuales más explícitas y las interrogaba sobre su vida personal y sus hijos.

Posteriormente sus peticiones se iban volviendo cada vez más retorcidas, desde insertar objetos en los genitales, lamer las heces, beber orina y meter la cabeza en el inodoro. O las manipulaba para mostrar carteles con mensajes como ‘Viólame’, ‘Soy un abusador de menores’ y ‘Odio a los negros’.

Además, a las jóvenes con hijos les preguntaba acerca de ellos pues tenía “interés en los videos de incesto” y quería venderlos en línea en todo el mundo.

Pero no paraba ahí, a algunas de sus víctimas las obligó a automutilarse y chantajeó a otras para que le mandaran imágenes de ellas abusando de niños pequeños, algunos de tan solo ocho meses de edad.

El trabajador de McDonald’s les mandaba imágenes falsas de él transfiriendo grandes cantidades de dinero para persuadir a las mujeres de concretar el abuso contra sus hijos, y cuando algunas se negaban a hacerlo, las amenaza con exponer ante sus familiares y compañeros de trabajo, las fotos que le habían enviado previamente.

El daño ocasionado por Elahi es tan grande, que incluso algunas de sus víctimas intentaron suicidarse después de que él subiera videos de ellas a sitios web pornográficos.

El pedófilo admitió anteriormente 158 delitos sexuales en línea después de que atacó a casi 2,000 víctimas en 34 países entre 2017 y 2019.

El pasado miércoles, Elahi fue calificado de “depravado”, “aborrecible” e “insensible” en el Tribunal de la Corona de Birmingham y fue sentenciado a 32 años de prisión con un período de licencia extendido de ocho años.

También se le ordenó registrarse como delincuente sexual de por vida.