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FOTOS – VIDEO Nicolás Maduro ordenó el incendio y destrucción de tres camiones con comida y medicamentos

Un camión repleto de ayuda humanitaria fue incendiado este sábado en un puente en la frontera entre Colombia y Venezuela, cuando los militares venezolanos bloqueaban el paso de una caravana de cuatro furgones y lanzaban bombas lacrimógenas contra manifestantes. Otros dos camiones también fueron destruidos.

El presidente interino, Juan Guaidó, denunció el sábado la situación en sus redes sociales,pero aseguró que los voluntarios estaban trabajando en rescatar la comida y medicamentos del cargamento.
«El régimen usurpador se vale de los actos más viles e intenta quemar el camión con ayuda humanitaria que se encuentra en Ureña», escribió Guaidó en Twitter. «Nuestros valientes voluntarios están realizando una cadena para salvaguardar la comida y las medicinas», agregó.
Por su parte, la diputada nacional Gaby Arellano confirmó que uno de los camiones con destino a Venezuela fue efectivamente incendiado por el régimen de Nicolás Maduro.
Arellano, miembro de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, se encontraba en la primera línea en el paso fronterizo de la ciudad de Ureña, y denunció haber sufrido una fuerte represión, antes de que fueran atacados los camiones con ayuda.
«La gente está salvando la carga de la primera gandola (camión) y cuidando la ayuda humanitaria que (el presidente Nicolás) Maduro, el dictador, mandó a quemar«, dijo a periodistas la diputada opositora.
De acuerdo con la agencia EFE, un grupo de manifestantes, la mayoría encapuchados, destruyó este sábado al menos dos autobuses y uno fue incendiado, en medio de los disturbios por el cierre de los puentes que comunican ambas naciones ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Los manifestantes usaron piedras y palos para romper los vidrios de estos vehículos rojos, que son un signo propagandístico del chavismo gobernante en Venezuela.
Las unidades de transporte estaban dentro de una escuela a la que ingresaron varios de los encapuchados, luego de correr de allí a un centenar de chavistas que estaban pernoctando en el sitio.
Los enfrentamientos entre ciudadanos y miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que iniciaron cerca de las 10:00, hora GMT, en Ureña se han mantenido al menos durante ocho horas y han dejado una veintena de lesionados, tres de ellos por perdigones.

Las fuerzas del orden han lanzado decenas de bombas lacrimógenas y han disparado perdigones contra los ciudadanos, dejando un muerto y varios heridos.
Casi todos los comercios en la localidad están cerrados así como la vía que comunica con San Antonio del Táchira, otro municipio fronterizo.

Las personas se mantienen en las calles a la espera de la ayuda humanitaria que la oposición venezolana intenta ingresar desde los puentes binacionales, como el Francisco de Paula Santander, en Ureña, una actividad liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, que hace un mes anunció asumir las funciones de presidente encargado.
Sin embargo, el bloqueo de las comunicaciones terrestres, ordenada por el Gobierno de Maduro, se mantiene en las fronteras, no solo con Colombia sino también en los límites con Brasil y la isla de Curazao.

Guaidó ha asegurado que la ayuda proveniente de Colombia ya se encuentra en territorio venezolano pero ha sido detenida por el Gobierno de Maduro.

El gobernante chavista ha reiterado su rechazo al ingreso de las ayudas que se almacenan en las fronteras con Colombia y Brasil y ha asegurado que estos alimentos son «cancerígenos» o «podridos», sin mostrar pruebas.

Asimismo, se ha referido al cierre de las comunicaciones con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, todos territorios políticos de Países Bajos, y aseveró que se vio obligado a hacerlo porque se estaba «preparando una provocación» que busca derrocarlo.
Con información de EFE
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Salvadoreña detenida en Guatemala junto a tres personas por doble homicidio
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Austria de luto tras tiroteo mortal en una escuela secundaria

Una ola de consternación sacude a Austria luego del tiroteo ocurrido el martes en una escuela secundaria del sur del país, donde varias personas, en su mayoría jóvenes, perdieron la vida. En señal de duelo, ciudadanos encendieron velas y colocaron flores frente al centro educativo, mientras que el país entero guardó un minuto de silencio a las 10:00 a. m. del miércoles, justo 24 horas después del ataque.
El agresor, un joven austriaco de 21 años que había sido alumno del instituto, ingresó armado con un rifle y una pistola, ambos registrados legalmente. Según la policía, actuó solo y se quitó la vida en uno de los baños del establecimiento. Durante el registro de su vivienda, se halló una bomba casera no funcional y una carta de despedida dirigida a sus padres, sin detalles sobre su motivación. Medios locales señalan que pudo haber sido víctima de acoso escolar.
El canciller austriaco, Christian Stocker, calificó el hecho como una “tragedia nacional” y decretó tres días de luto oficial. Este tipo de ataques son poco comunes en Austria, uno de los países más seguros del mundo según el Global Peace Index.
El hecho revive la preocupación por la violencia en instituciones educativas europeas, en un contexto donde otros países, como Francia, también han registrado incidentes recientes en escuelas.
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Toque de queda en el centro de Los Ángeles tras protestas contra redadas migratorias

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, decretó este martes un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad, en respuesta a varios días consecutivos de protestas contra las redadas migratorias impulsadas por la administración del expresidente Donald Trump.
“He declarado el estado de emergencia local y decretado un toque de queda en el centro de Los Ángeles para detener el vandalismo y parar los saqueos”, anunció la funcionaria ante los medios.
Las manifestaciones se concentraron frente a un edificio federal que se ha convertido en símbolo de resistencia a las políticas migratorias y también bloquearon una de las principales autopistas que cruza el centro urbano.
Durante la tarde, efectivos de la Policía de Los Ángeles dispersaron a los manifestantes utilizando gases lacrimógenos y bombas aturdidoras. Según las autoridades, más de un centenar de personas fueron arrestadas en las últimas 24 horas, en su mayoría por desobedecer órdenes de dispersarse.
Pese a la tensión en algunos puntos específicos, la ciudad mantiene su actividad cotidiana: el turismo continúa en Hollywood, los estrenos de cine siguen en agenda y las ceremonias de graduación escolar no han sido suspendidas.