¿O será una viajera del tiempo? No lo sabemos. Ambas teorías suenan ingeniosas, aunque la lógica y el sentido común nos digan que el parecido entre la joven activista sueca y su doble de hace 121 años solo se trate de una increíble coincidencia.

La Universidad de Washington resguarda en su biblioteca la prueba de Greta Thunberg tiene una gemela en el siglo XIX. Se trata de una fotografía que data de 1898 que pertenece a una de las colecciones especiales de la Universidad.

La pieza del archivo de 121 años de antigüedad es el retrato de dos niños y una niña buscando oro en el pueblo de Klondike en el estado canadiense de Yukón.

En el primer plano de la imagen aparece la gemela -o doppelgänger- de Greta. El parecido entre ambas es evidente en la manera de peinarse con una trenza, la expresión de su mirada y la forma de la cara. ¿Te imaginas que esta pequeña niña minera también haya sostenido una lucha ecologista?

El curioso descubrimiento de estas gemelas separadas por el tiempo no tardó en hacer eco en redes sociales, donde las teorías hacen de la activista por el cambio climático una viajera de otro tiempo.

La gente comenzó a emocionarse con la ideas, como este usuario que posteó en Twitter:

«Greta está en una foto de hace 120 años, y esa es mi nueva conspiración favorita. Greta es una viajera del tiempo, del futuro, y está aquí para salvarnos».

Algunos más entienden que la misión de Thunberg se extiende a diferentes épocas y momentos relevantes de la humanidad: «Tal vez ella es del futuro y fue enviada a momentos clave de la historia para detener el cambio climático».

Este usuario recordó sus palabras durante el discurso en las Naciones Unidas y les dio un toque futurista: «’ustedes robaron mi infancia’, ¿una posible referencia al pasado? Quizá no.

«’El mundo se está despertando y el cambio se acerca, les guste o no’ suena a algo que diría un viajero del tiempo. Discretamente, creo que el viaje a través de tiempo ha existido durante mucho tiempo».