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TESTIMONIO: “Mi hijo ya no quiere vivir; le arruinaron la vida”, dice madre de joven que perdió sus ojos por policías venezolanos
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Su hijo, Rufo Antonio Chacón, de 16 años, se ha convertido en protagonista en Venezuela como víctima de un nuevo episodio de aparente brutalidad policial.
El joven perdió los dos ojos el lunes por los perdigones que dispararon a bocajarro contra él unos agentes de policía.
Chacón participaba en una protesta por la falta de gas en su comunidad en el municipio Cárdenas, en el estado Táchira, fronterizo con Colombia.
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El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó que el joven fue herido por perdigones disparados por funcionarios policiales que le causaron “gravísimas lesiones“.
Saab anunció la detención de dos agentes que, dijo, serán “severamente sancionados”.
“Nadie le devolverá a los ojos a mi hijo”, se queja Parada.
Lo que le ocurrió a Rufo Antonio Chacón acrecienta las dudas sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en Venezuela y el respeto a los derechos humanos en el país.
La noticia saltó a la prensa local poco después de que el gobierno de Nicolás Maduro admitiera la muerte del capitán Rafael Acosta Arévalo mientras se encontraba bajo custodia de la inteligencia militar.
Acosta había sido acusado por el gobierno de participar en un intento de golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro.
La esposa del militar denunció que su marido había muerto a causa de las torturas infligidas por los agentes de los servicios de seguridad.
Adriana Parada presenció lo ocurrido con su hijo porque ella también estaba entre los vecinos que participaban en la protesta después de tres meses sin recibir suministro de gas.
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“Tenemos hambre y estamos cansados de cocinar con leña“, asegura.
Así que, junto con Rufo y otro hijo suyo de 14 años, Parada se echó a la calle y participó en la protesta que bloqueó la carretera para exigir soluciones, algo que muchos hacen en Venezuela, ante los problemas crónicos de suministro energético.
Pese a defender que tiene las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, en amplias zonas de Venezuela escasea el combustible y en muchos lugares la falta de gas lleva a protestas vecinales y cortes de vías.
Adriana Parada cuenta que en la que ella y sus hijos participaban era pacífica,y había mujeres y niños.
“De repente, llegó la Policía y sin previo aviso empezaron a disparar y golpearnos”, relata.
“Me fui a ayudar al de 14 años, al que le estaban golpeando en la cabeza, cuando vi que se lanzaban sobre el mayor”, continúa.
“Un policía le disparó primero; otro lo remató cuando estaba en el suelo”.
Las imágenes del rostro ensangrentado del joven camino de un centro sanitario se hicieron virales en Venezuela.
Un portavoz del Hospital Central de San Cristóbal, en el que se le atendió de urgencia, informó de que el joven mostraba ocho perdigones en el globo ocular izquierdo y 4 en el derecho.
“Lamentablemente, ha perdido definitivamente la visión”, concluyó el responsable.
Adriana lamenta que “desfiguraron” a su hijo. Cuenta que los médicos “tuvieron que dormirlo porque se quiere matar”.
“Es un estudiante que era feliz reparando teléfonos móviles y al que han arruinado su sueño de ser ingeniero informático”.
Parada cuenta que su salario como cocinera en el Ministerio para el Servicio Penitenciario no le alcanzaba para sostener a sus tres hijos por lo que se marchó a Cúcuta, al otro lado de la frontera con Colombia, a ganarse la vida limpiando hogares y negocios.
Entonces dejaba a los menores a cargo de su madre, de 80 años, pero tras lo ocurrido, afirma que su sitio está junto a su hijo malherido por los policías.
“Soy una madre soltera que está dispuesta a guerrear por sus hijos”, proclama.
Venezuela recibió la semana pasada la visita de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
La expresidenta chilena alertó de que “la situación en el país se ha deteriorado de manera extraordinaria” y denunció secuestros y homicidios perpetrados por miembros de las fuerzas de seguridad.
Durante su visita, el presidente Maduro afirmó su compromiso “para que en Venezuela prive un sistema de derechos humanos cada vez mejor”.
Adriana Parada asegura que en su comunidad es frecuente que “la policía amedrente impunemente a la gente”.
Para ella, el caso de su hijo muestra que en Venezuela “no hay derechos humanos de nada”.
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Al menos 3 muertos y 74 heridos tras caer techo de centro comercial en Perú
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El accidente ocurrió en el complejo comercial Real Plaza de Trujillo, la tercera ciudad del país ubicada unos 500 km al norte de la capital Lima.
Según medios locales, en el momento del accidente había decenas de familias en el patio de comidas del recinto, donde todavía pueden quedar personas atrapadas bajo los escombros.
«Hasta el momento tenemos tres fallecidos, dos caballeros y una dama», dijo el comandante Gelqui Gómez, inspector departamental del Cuerpo de Bomberos en declaraciones al canal América TV desde el lugar.
El ministerio del Interior también señaló a través de un mensaje en la red X que «hay tres fallecidos».
La cifra de heridos se incrementó a 74, según el Aníbal Morillo, gerente de Salud del gobierno regional de La Libertad, cuya capital es Trujillo.
«Son 74 heridos que hemos evacuados a las hospitales y clínicas, dentro de los cuales 10 son niños. Hay 11 heridos graves», dijo a la radio RPP Morillo.
En un primer reporte el Ministerio de Salud había cifrado en 20 los heridos.
Más de un centenar de bomberos y policías se encuentran en el centro comercial removiendo escombros en busca de supervivientes, según imágenes difundidas por las televisoras.
Varias ambulancias llegaron al lugar y salieron hacia los centros hospitalarios con los lesionados.
«¡Solo estoy aquí, ayuda!», gritaba una persona atrapada según imágenes en Facebook.
«Hay un niño que está atrapado» bajo las estructuras metálicas del techo, agregó Morillo citado por el canal de televisión Panamericana.
Según el Centro de Operaciones de Emergencia regional, la caída del techo ocurrió aproximadamente a las 20H41 (01H41 GMT del sábado), pero fue reportada solo hasta media hora después.
El ministro del Interior, Juan José Santiváñez,estimó que el área del techo colapsada era de «entre 700 a 800 metros cuadrados».
«Necesitamos grúas hidráulicas para poder levantar parte del techo que aún no se ha podido retirar por lo pesado que es y poder continuar con las labores de rescate de las personas que estarían atrapadas», declaró el ministro al canal N de televisión
Mientras tanto, la Fiscalía de Trujillo inició diligencias contra los que resulten responsables del presunto delito contra la vida.
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Octava noche en el hospital para el papa Francisco, que «no está fuera de peligro»
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«El papa Francisco descansó bien», afirmó la Santa Sede en un escueto comunicado el sábado por la mañana. Aún así, no está «fuera de peligro» y permanecerá ingresado «al menos toda la próxima semana», indicaron sus médicos el viernes.
El pontífice no pronunciará la tradicional oración del Ángelus el domingo, pero si enviará un texto que será publicado, al igual que la semana pasada, declaró el sábado Matteo Bruni, portavoz del Vaticano.
Francisco ingresó en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis el 14 de febrero y este martes la Santa Sede anunció que padecía una neumonía bilateral, una infección del tejido pulmonar potencialmente mortal.
La hospitalización del jefe de la Iglesia católica ha atizado las conjeturas sobre su futuro, aunque los médicos aseguraron el viernes que se ha podido parar y no está conectado a ninguna máquina.
En los últimos días el papa ha recibido en el hospital a sus colaboradores más cercanos, lee, firma documentos y hace llamadas telefónicas.
A inicios de semana recibió la visita de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien afirmó que lo vio «alerta», «receptivo» y que incluso «bromearon».
Los cardenales se mostraron positivos asegurando que iba «por el buen camino».
«Noticias alentadoras»
Esta hospitalización, la cuarta desde 2021, reavivó la preocupación por la salud del líder de la Iglesia católica, ya debilitado por una serie de problemas en los últimos años, desde operaciones de colon y del abdomen hasta dificultades para andar.
La inquietud sobre la salud del papa fue en aumento tras la difusión de falsas informaciones en las redes sociales, sobre todo en X, que reportaban la muerte del papa en varios idiomas.
«Sé que algunos por ahí dicen que ha llegado mi hora, ¡siempre me traen mala suerte!», le dijo Francisco, según la prensa italiana, a Giorgia Meloni durante su visita.
La hospitalización de Jorge Bergoglio, líder espiritual de 1.300 millones de católicos y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, avivó las especulaciones sobre su capacidad para continuar en el cargo, pese a que el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de problema grave que alterase su lucidez.
También reavivan las especulaciones sobre una posible renuncia del papa, alimentadas por los opositores a Francisco, sobre todo en los círculos conservadores.
«Tengo la impresión de que se trata de especulaciones inútiles», comentó el sábado el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado y número dos del Vaticano, en una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera.
«Gracias a Dios, las noticias que llegan de Gemelli son alentadoras, se está recuperando», añadió.
A pesar de los reiterados problemas de salud de los últimos años, el papa Francisco, conocido por su fuerza de carácter, ha mantenido una cargada agenda, aunque sus médicos insisten en que tendría que frenar un poco sus actividades.
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Ortega juramenta a su leal jefe del Ejército de Nicaragua para un cuarto mandato
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Ortega elogió la «lealtad» del general Avilés, en un acto militar en Managua también presidido por su poderosa esposa Rosario Murillo, y al que asistieron delegados de países aliados como Cuba, Venezuela, Rusia y Honduras.
Investigaciones de medios de comunicación nicaragüenses como Confidencial, que trabajan desde el exilio en Costa Rica, señalan que Ortega ha aumentado los millonarios negocios de los militares para «comprar su fidelidad».
Ortega, exguerrillero de 79 años que gobernó Nicaragua en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución sandinista, está en el poder desde 2007 y sus críticos lo acusan de instaurar una «dictadura familiar», junto a su esposa, de 73 años.
El fallecido hermano del presidente, el general Humberto Ortega, exjefe del Ejército, había asegurado en una entrevista con el portal de noticias argentino Infobae que los militares serán fundamentales en una transición o sucesión cuando muera Daniel Ortega.
El presidente rompió con Avilés, un exguerrillero de 68 años, el tradicional relevo militar de cada cinco años, y a fines de noviembre pasado el Congreso, controlado por el gobierno, amplió a seis años el mandato del jefe del Ejército y la Policía Nacional, también fiel.
Esa modificación se dio como parte de una vasta reforma constitucional que según la oposición prepara el camino para la sucesión del poder de Ortega a Murillo o a alguno de sus hijos.
La nueva Constitución creó el cargo de «copresidenta» para Murillo y dio a ella y a Ortega un poder absoluto con el control de todos los órganos del Estado, amplió el mandato de gobierno de cinco a seis años y estableció la vigilancia de la prensa y la Iglesia.
También creó la «Policía Voluntaria», integrada por civiles encapuchados en apoyo a las fuerzas de seguridad, lo que hace referencia a los paramilitares de rostro oculto que reprimieron las protestas contra Ortega de 2018, con saldo de unos 300 muertos según la ONU.
Avilés, quien realizó estudios militares en Cuba, fue sancionado en 2020 por Washington señalado de corrupción, y es acusado por organismos de derechos humanos de tolerar y ayudar, de forma encubierta, a policías y paramilitares a atacar a los manifestantes en 2018.