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Temen actos de intimidación y supresión de votantes en elecciones generales en NYC y piden denunciar
Finalmente llegó el día esperado por muchos y mientras las autoridades neoyorquinas anticipan que miles de votantes que todavía no han sufragado, acudan este martes 3 de noviembre a los puestos de votación a ejercer su derecho a elegir al presidente que regirá los destinos del país desde enero del 2021, al igual que a congresistas y legisladores estatales, esta vez hay un temor en el ambiente.
Grupos sociales, activistas, organizaciones comunitarias, defensores de inmigrantes, e incluso la propia administración De Blasio, temen que pudiera haber intentos para intimidar a votantes o incluso suprimirlos de su derecho al voto, debido al intenso clima político que reina en el país.
Y en su afán de garantizar que a los sufragantes de la Gran Manzana no se les viole su derecho a elegir libremente, no solamente han pedido estar con los ojos bien abiertos y denunciar cualquier irregularidad, sino que han lanzado diferentes planes de apoyo para que la jornada electoral transcurra de manera justa.
Una de esas iniciativas es el Cuerpo de Observadores Electorales de la Ciudad de Nueva York, que fue lanzado la semana pasada y que se extenderán hasta la noche de este martes.
“Se debe proteger el derecho al voto. Esa es una responsabilidad central y fundamental de cualquier gobierno y el Cuerpo de Observadores de Elecciones se sumará a los esfuerzos invaluables de grupos comunitarios que han trabajado durante años para garantizar que los votantes conozcan sus derechos”, comentó el alcalde Bill de Blasio. “La intimidación de votantes es un crimen y nos mantendremos unidos como Ciudad para proteger a los votantes”.
Hay 500 voluntarios contra la intimidación
La Comisionada de Asuntos de Inmigración de la Alcaldía, Bitta Mostofi, comentó que habrá unos 500 voluntarios entrenados para atender con precisión posibles actos de intimidación, y serán los encargados de dirigir la denuncia a los organismos competentes como la Junta Electoral, la Fiscalía o la policía.
“Hay que salir a votar y si ocurre algo irregular estaremos allí para prestar ayuda“, dijo la funcionaria.
Vanita Gupta, directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo en Derechos Civiles y Humanos, advirtió que las leyes son claras al afirmar que ninguna persona, ya sea que actúe bajo el pretexto de la ley o de otra manera, intimidará, amenazará o coaccionará, o intentará intimidar, amenazar o coaccionar a cualquier votante.
“La intimidación de los votantes está en contra de la ley y en el entorno político actual, existe una preocupación palpable sobre la intimidación de los votantes que no debe subestimarse”, dijo la activista, advirtiendo la importancia de que los observadores electorales estén alerta.
Donna Lieberman, directora de La Unión de Libertades Civiles de Nueva York advirtió a los votantes que si tienen problemas con la emisión de su voto, pueden pedir ayuda.
“Es importante que todos conozcan sus derechos: los votantes deben permanecer atentos en las urnas, y aquellos que tengan alguna dificultad para hacer fila siempre pueden ir al frente de la línea y pedir ayuda a un trabajador electoral”, dijo Lieberman. “Si hacen cola después del cierre de las urnas, tiene derecho a emitir su voto, sin importar cuánto tiempo tome. Si necesitan algún tipo de asistencia, llamen al 866-OUR-VOTE para obtener ayuda”.
Fantasma de la supresión de votantes “es más real”
Aracelly Cantos-Moreira, de la organización Make the Road NY, aseguró que el fantasma de la supresión de votantes es más real hoy que nunca, por lo que hizo un llamado directo a los votantes que vean “cosas raras” a que lo reporten.
“El temor de que haya intimidación o supresión del voto es real, no solamente en las urnas, también desde antes, con la llegada tardía de votos de ausencia, se han perdido muchos. Conozco cantidad de personas que han llenado el formulario y nunca recibieron los votos. Es evidente que sí hay manos negras detrás de ese intento por quitarnos el derecho a votar”, dijo la activista ecuatoriana, quien está muy emocionada al votar por primera vez este martes.
“Y tenemos que denunciar, porque como dice la frase: ‘el que calla otorga’, y si nos callamos las benditas irregularidades, vamos a ser cómplices. Hay que hablar, porque la votación tiene que ser transparente y equitativa. No podemos darnos el lujo de perder el poder que tenemos para votar, pues urge traer de regreso a nuestro país”, agregó la joven.
Freddy Vega, originario de Puerto Rico y quien vive en Nueva York hace 56 años, también le dio crédito al temor de que se presenten intentos para evitar que los votantes ejerzan su derecho, protegidos y en libertad, y dijo que siendo una amenaza mayor para las minorías, hay que estar unidos, y con lupa.
“Los latinos tenemos que unirnos, porque nos han querido no nomás ahora, sino hace mucho, nos han echado para el lado. Tenemos que estar con los ojos abiertos para que no nos quiten el derecho a votar, porque esta elección es muy importante”, dijo el boricua, “Para los latinos y los morenos, especialmente, para nosotros las minorías, este voto debe ser más cuidado”.
Hasta las protestas están amparadas por la ley
La asociación Legal Society también urgió a los votantes a que no permitan que sus derechos les sean vulnerados en las urnas e incluso advirtió que hasta eventuales protestas están amparadas por la ley. Y dado que la Administración De Blasio anunció que en cada uno de los puestos de votación habrá presencia policial, algo que ha generado preocupaciones, explicaron que es vital estar bien informados.
“Los neoyorquinos tienen derecho a reunirse y expresar sus puntos de vista y preocupaciones sobre nuestra democracia y el proceso electoral”, dijo Jennvine Wong, abogada de The Legal Aid Society. “Y dado el historial abismal del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York en infringir estos derechos, es esencial que quienes decidan protestar estén informados y preparados para una variedad de escenarios”.
“Tienen derecho a protestar. No se necesita un permiso para marchar por la acera, siempre y cuando no se bloquee el tráfico de peatones. Es posible que se requiera un permiso para marchar por la calle o reunirse en un parque de la ciudad”, advirtieron. “Durante una protesta bajo reglas de distanciamiento social, puede reunirse en grupos de hasta 10 personas, mientras mantenga una distancia de 6 pies de los demás. Incluso si sigue estas reglas, la policía puede emitir una orden de dispersión. Si lo hacen, deben proporcionar un aviso claro y una oportunidad para que usted abandone el área”.
Votantes protegidos por la ley
La Junta de Elecciones de Nueva York recalcó que bajo las leyes electorales, los votantes registrados, no solo tienen derecho a ejercer el voto con suficiente tiempo para hacerlo y recibir ayuda para sufragar, debido a “ceguera, discapacidad o incapacidad para leer o escribir”, sino que además tiene protecciones para que su voto sea en secreto y no haya intimidación ni atropellos.
“Tienen derecho a emitir su voto, libre de coerción o intimidación por parte de los funcionarios electorales o cualquier otra persona”, aseguró la Junta Electoral. “Igualdad de acceso, no discriminatorio al sistema electoral para todos los votantes, incluidos los ancianos, los discapacitados, las minorías lingüísticas alternativas, los militares y los ciudadanos extranjeros, según lo exigen las leyes federales y estatales”.
La Oficina de la Fiscal General del Estado de Nueva York, Letitia James, también se ha sumado a los esfuerzos contra la supresión del voto y activó la línea directa de elecciones 1-800-771-7755 para ofrecer ayuda.
“Tanto la ley federal como la estatal prohíben que cualquier persona intimide o intente intimidar o disuadir a cualquier otra persona de votar. Tengan cuidado con las llamadas telefónicas, los correos u otros medios, incluidos los periódicos, la televisión, la radio o las redes sociales, que intenten persuadirlo de que no vote. Solo confíe en fuentes confiables y verifique de forma independiente cualquier información que reciba”, aseguró. “Si ha sido objeto de intimidación o información errónea de votantes, infórmelo a nuestra oficina. Además, si nota alguna irregularidad en su boleta, o si ha recibido una boleta de voto ausente que no solicitó, o si recibe una boleta de voto ausente precargada, comuníquese con nosotros”.
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Ráfagas de viento y tormentas de polvo provocan múltiples accidentes en Texas
Una serie de accidentes vehiculares tuvieron lugar en la carretera 285 en el Condado de Reeves en Texas, Estados Unidos, luego de que las ráfagas de viento alcanzaran los 121 km/h donde también ocurrió un choque masivo.
Además, las fuertes condiciones climáticas desataron fuertes tormentas de polvo, obstaculizando la visibilidad y cegando por completo a algunos conductores y desatando los accidentes viales.
Por este motivo, dicha carretera que moviliza millones de dólares en comercio y a miles de residentes a sus actividades diarias, permaneció cerrada para evitar un incremento en los accidentes, ya que la dificultad para ver, provocó que muchos automovilistas impactaran contra los vehículos ya accidentados.
Esto a su vez, dejó a muchas personas lesionadas, sin embargo, las autoridades locales no han revelado el balance de afectados ni las condiciones de salud de los mismos.
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Volcán de Fuego vuelve a lanzar rocas y ceniza
Una vez más, el Volcán de Fuego volvió a alertar a los pobladores de la capital guatemalteca, ya que este sábado volvió a registrar el lanzamiento de columnas de gas, ceniza y rocas, según informó el instituto de vulcanología de Guatemala.
Estas expulsiones activaron las alertas, ya que su proximidad ronda las 15 por hora y tienen una intensidad moderada, alcanzando alturas de hasta 4,800 metros sobre el nivel del mar.
Además, los pobladores aseguran que unos fuertes retumbos se escuchan en las localidades aledañas, por lo que las autoridades elaboraron un reporte confirmando el suceso.
En las últimas semanas, este volcán ha mostrado un comportamiento diferente, ya que durante las madrugadas lanza material incandescente de gran tamaño en un radio de 200 metros, mientras que a 1 km de distancia caen rocas de un diámetro de 50 cm.
Las actividades turísticas en la zona se mantienen bajo vigilancia y advertencia, mientras que consideran restringir el tránsito aéreo para prevenir un accidente debido a la densidad de las columnas de gases y ceniza
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Qué se puede esperar del segundo mandato de Trump en Estados Unidos
Donald Trump regresa este lunes a la Casa Blanca y se espera que lo haga con un aluvión de medidas ejecutivas que empiecen a dar forma a su gobierno y a transformar Estados Unidos, tal y como prometió en campaña.
En la campaña y en las semanas desde que ganó las elecciones ha ido presentando algunas de las líneas clave de lo que será su nuevo mandato, en el que va a poner el foco en controlar la frontera sur con México, deportar migrantes indocumentados e imponer aranceles a las importaciones para, dice, defender a los trabajadores estadounidenses.
En política exterior promete alinearse claramente con Israel en Medio Oriente, desafiar el ascenso de China y acabar con la guerra de Rusia en Ucrania gracias a su entendimiento con Vladimir Putin.
Antes de que empiece a tomar decisiones concretas, en BBC Mundo avanzamos qué se puede esperar del segundo mandato de Trump, que arranca este lunes.
Migración y frontera: «la mayor deportación de la historia»
La inmigración y la frontera fueron temas centrales de la agenda de Trump durante la campaña electoral. Y lo serán desde el lunes.
El republicano arreció su discurso antiinmigrantes afirmando que estos «envenenan la sangre del país» y haciéndoles responsables tanto de un supuesto aumento de la delincuencia -algo que no tiene base, según expertos y cifras oficiales- como del incremento en el precio de la vivienda.
Además, afirmó sin pruebas que hay países como Venezuela que supuestamente están vaciando sus cárceles e instituciones para enfermos mentales y enviando a estas personas a EE.UU.
Estos señalamientos recuerdan los que hizo en 2015, cuando lanzó su primera candidatura a la Casa Blanca y acusó a México de estar enviando hacia EE.UU. a «gente con un montón de problemas».
De cara a un nuevo mandato, Trump prometió expulsar del país a millones de extranjeros indocumentados en lo que asegura será la «mayor deportación» de la historia de Estados Unidos.
De acuerdo con estimaciones del centro de estudios Pew, para 2022 había en EE.UU. unos 11 millones de migrantes indocumentados, aunque Trump y su campaña aseguran que son muchos millones más.
Numerosos expertos han alertado de que una deportación masiva de migrantes sería costosa y difícil de acometer, además de que podría tener efectos negativos sobre ciertas áreas de la economía en las que la mano de obra indocumentada juega un papel clave.
Según estimaciones hechas por la organización FWD.US, en EE.UU. había durante la pandemia 5,2 millones de indocumentados en trabajos esenciales. Esto incluye en torno a 1,7 millones de personas que trabajaban en toda la cadena de producción y comercialización de alimentos.
Los sin papeles representan en torno a 17% de los trabajadores agrícolas y 13% del sector de la construcción, según un estudio del centro Pew de 2016.
Trump también prometió sellar la frontera con México y dijo que seguirá construyendo el muro entre ambos países, una de las promesas centrales de su primer mandato, durante el cual se erigieron unos 129 kilómetros (gran parte de ellos reemplazando verjas deterioradas) de los 727 kilómetros que tenía esa barrera cuando él abandonó la presidencia.
El republicano también plantea tomar otras medidas como restablecer la política que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México hasta que sus peticiones sean aprobadas y eliminar el derecho a la ciudadanía a los hijos de indocumentados nacidos en Estados Unidos.
Economía: menos impuestos, más aranceles
El buen desempeño de la economía estadounidense durante el gobierno de Trump -antes de la llegada de la pandemia de covid-19- es uno de los aspectos que más favorecieron su candidatura.
¿Qué puede esperarse para un segundo mandato?
Trump prometió nuevos recortes de impuestos para extender los que ya realizó durante su primer mandato, cuando redujo la tasa corporativa a 21% y recortó también los impuestos de las personas naturales, aunque estos solo de forma temporal, hasta 2025.
El republicano dijo en la campaña que quiere bajar aún más las tasas corporativas hasta 15% y que eliminará los impuestos sobre las propinas y sobre los pagos que reciben de la Seguridad Social los pensionados.
También propuso incrementar la producción de energía en EE.UU. -aumentando la explotación de combustibles fósiles- pues considera que su alto costo contribuyó a la inflación.
Afirmó además que logrará reducir el costo de la vivienda iniciando un programa de construcción de casas en tierras federales, así como reduciendo la demanda al deportar a los inmigrantes indocumentados, a quienes responsabiliza del aumento de los precios.
También dijo que impondrá un sistema de aranceles de 10% a 20% a la importación de la mayor parte de los productos extranjeros. Muchos economistas han advertido, no obstante, que este tipo de medidas terminarán siendo pagadas por los consumidores estadounidenses en forma de precios más altos.
En esta política de aumento de aranceles, China ocupará un lugar central, pues luego de haber iniciado una guerra comercial con Pekín durante su primer gobierno, Trump ahora contempla establecer aranceles de 60% a todos los bienes importados desde ese país.
El líder republicano también prometió adoptar un plan de cuatro años para eliminar la importación de bienes esenciales procedentes de China y establecer nuevas regulaciones para que las empresas estadounidenses inviertan en China “solamente cuando esas inversiones favorezcan a EE.UU.”.
En 2023, Estados Unidos importó de China bienes valorados por unos US$426.885 millones.
Es previsible que si Trump adopta estas medidas, la guerra comercial con Pekín se intensifique, lo que podría tener consecuencias no solamente para la relación bilateral, sino también para la economía global.
Las incógnitas sobre el aborto
La derogación del derecho al aborto en Estados Unidos es una de las mayores consecuencias políticas de la agenda republicana ejecutada por Trump durante su primer gobierno, pero durante la campaña de 2024 se convirtió para él en una suerte de campo minado electoral.
En su primer gobierno, Trump estableció una supermayoría conservadora en la Corte Suprema de Justicia con el nombramiento de tres nuevos magistrados.
Esa nueva mayoría derogó en 2022 el derecho al aborto a nivel federal (vigente desde 1973), que era justamente uno de los objetivos que el político republicano se había propuesto con estas designaciones.
Este cambio tuvo consecuencias. En la actualidad, hay 14 estados en los que existe una prohibición total o casi total del aborto y hay otros tres estados, en los que solamente se permite antes de la sexta semana de embarazo, momento para el cual es frecuente que las mujeres ni siquiera se hayan enterado de que están embarazadas.
Por causa de estas prohibiciones ha habido casos de mujeres que han muerto debido a que los médicos no les prestaron la atención sanitaria requerida por temor a ser procesados penalmente.
Estas medidas derivaron en reveses políticos para los republicanos que desde 2022 perdieron varias elecciones, incluso en estados tradicionalmente conservadores, en los que una mayoría de los votantes consideran que las restricciones impuestas al aborto han ido demasiado lejos.
Esto obligó a Trump a hacer una suerte de juego de equilibrismo durante la campaña en la que al mismo tiempo que se adjudicó como un éxito propio la derogación de este derecho por parte de la Corte Suprema, evitó fijar una posición firme, diciendo que cada estado debe decidir sobre la regulación de este asunto.
¿Qué piensa hacer al respecto en un nuevo mandato?
Durante la campaña, Trump negó que en caso de llegar a la Casa Blanca vaya a firmar una prohibición nacional del aborto y criticó la legislación de Florida que prohíbe esta práctica después de la sexta semana de embarazo, pero también dijo que se opone a una iniciativa electoral para establecer el derecho al aborto en ese estado.
Una política exterior aislacionista
La propuesta aislacionista llamada «Estados Unidos primero» fue fuente de numerosas polémicas durante el primer gobierno de Trump y será nuevamente la guía de su política exterior en su regreso a la Casa Blanca.
La Agenda 47, el programa de gobierno de Trump, establece entre sus objetivos prevenir la Tercera Guerra Mundial y restablecer la paz en Europa y en Oriente Medio.
A los socios europeos de EE.UU. les preocupa el regreso de Trump a la presidencia.
“No puedo edulcorar estas advertencias. Donald Trump es la pesadilla de Europa, y su amenaza de retirarse de la OTAN resuena en los oídos de todo el mundo”, le dijo durante la campaña electoral a la BBC Rose Gottemoeller, ex vicesecretaria general de la OTAN.
Una de los mayores preocupaciones de los europeos se relacionan con la guerra en Ucrania.
El candidato republicano dijo que Kyiv debió haber hecho concesiones a Moscú antes de la guerra para así evitar el conflicto y criticó el apoyo económico y militar que su país le ha dado a Ucrania tras la invasión de Rusia por considerar que ha sido excesivo y que ha servido más para alargar el conflicto que para solucionarlo.
Trump dijo que si él hubiera estado en la Casa Blanca, esa guerra no habría ocurrido y sostiene que pondrá fin a esa guerra en 24 horas, a través de un acuerdo negociado con Rusia. Ahora ya está matizando ese lapso exprés que se impuso para solucionar un conflicto que va camino de cumplir su tercer año.
Sus críticos, no obstante, creen que de esta forma lo único que logrará es darle mayor fuerza a Vladimir Putin.
En relación con la guerra en Gaza, Trump se declaró como el «protector de Israel» aunque criticó la forma como ese país ha llevado el conflicto e hizo llamamientos para que el gobierno de Benjamín Netanyahu consiga la victoria pronto y regrese a la normalidad.
«Lograré la paz en Medio Oriente y pronto», dijo en una entrevista con la televisora saudita Al Arabiya.
Esta semana se atribuyó el mérito de un cese al fuego en Gaza entre Israel y Hamás que entra en vigor este domingo, víspera de su toma de posesión.
Trump también prometió expandir los llamados Acuerdos de Abraham que él ayudó a establecer en 2020 y a través de los cuales cuatro países árabes acordaron normalizar relaciones diplomáticas con Israel: Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, Bahréin y Sudán.
Esos acuerdos han sido criticados por haber dejado de lado la causa palestina, que históricamente ha sido el principal obstáculo para el establecimiento de vínculos entre Israel y los países árabes.
El próximo país que iba a integrarse a los acuerdos era Arabia Saudita, pero tras la guerra en Gaza, la monarquía saudita ha dicho que no lo hará hasta que no esté sobre la mesa una ruta para la creación de un Estado palestino, una posibilidad a la que hasta ahora se resiste el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
De esta forma, no queda claro cómo Trump lograría reimpulsar los Acuerdos de Abraham.
¿ Salvador o destructor de la democracia estadounidense?
La democracia en Estados Unidos es uno de los temas que estuvo en el centro de la campaña presidencial 2024. Pero se trata de un asunto sobre el cual había visiones divergentes.
Los republicanos afirman que un segundo gobierno de Trump serviría para “restaurar el gobierno de, para y por la gente”, así como para hacer respetar la Constitución y defender la integridad de las elecciones.
Los demócratas, en cambio, creen que la negativa de Trump a reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, así como sus esfuerzos para revertir esos resultados y evitar la certificación de la victoria de Joe Biden (incluyendo el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021), son pruebas de que el exmandatario es una amenaza para la democracia.
Trump incluso ha prometido indultar a los condenados por el asalto al Capitolio, a los que considera como «rehenes» en la guerra que, dice, los demócratas libran contra él.
En todo caso, lo que sí parece claro es que los republicanos buscarán que un segundo mandato de Trump sea más eficaz y que la consecución de sus objetivos no se vea obstaculizada por los funcionarios de carrera que no concuerdan con las ideas del republicano.
Ciertamente durante el primer mandato de Trump hubo funcionarios de distintos rangos que moderaron o frenaron iniciativas del mandatario por distintas razones, incluyendo el considerarlas nocivas para el país o ilegales.
Por otra parte, los republicanos consideran que el gobierno de Trump se vio afectado negativamente por la falta de preparación de su propio equipo.
De hecho, el exmandatario dijo recientemente que su mayor error en el poder había sido escoger a “personas malas o desleales”.
Para sortear estos dos problemas, la Agenda 47 prevé que el primer día de gobierno Trump firme una orden ejecutiva que le permita colocar a personas de su confianza en posiciones clave del Ejecutivo que tradicionalmente han sido cubiertas por funcionarios de carrera.
Esto es algo que entusiasma a los trumpistas y, de hecho, es algo que él intentó al firmar en agosto de 2020 una orden ejecutiva similar cuyos frutos no cosechó pues poco después tuvo que abandonar la presidencia tras perder las elecciones.
“Esa norma, en efecto, permitiría a un presidente despedir a miles de empleados gubernamentales y reemplazarlos por sus partidarios”, explica Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en Estados Unidos.
“Para los partidarios del exmandatario contar con un equipo de funcionarios y asistentes más dispuestos significará una presidencia de Trump menos caótica y más eficaz a la hora de impulsar políticas”, agrega.
Sin embargo, es una posibilidad que genera preocupación entre los críticos de Trump.
Barbara Perry, profesora de estudios presidenciales en el Centro Miller de la Universidad de Virginia, advierte que reemplazar a los funcionarios privaría a la administración pública del conocimiento y experiencia que estas personas han acumulado trabajando durante décadas de una forma no partidista.
“En Estados Unidos se abordó la reforma de la función pública en el siglo XIX, precisamente para librarse de las personas que estaban en esos cargos por razones políticas”, indica.
“Si eso ocurre no habrá frenos ni ningún elemento de contención para limitar la agenda y el extremismo de Trump”, agrega.
Esa situación se vería agravada, según la experta, por el hecho de que ya Trump cuenta con una supermayoría conservadora en la Corte Suprema y los republicanos controlan ahora, aunque por estrecho margen, las dos cámaras del Congreso.
La agenda 47, no obstante, plantea que estas medidas para copar el Ejecutivo con funcionarios afines a Trump servirán para desmantelar el llamado “Deep State” (Estado profundo), una supuesta red secreta de funcionarios no electos que controlarían el Estado, y luchar contra la corrupción dentro del gobierno.