Internacionales
Salvadoreño es acusado de matar a su esposa guatemalteca en Texas, Estados Unidos

Un salvadoreño es sospechoso de asesinar a su pareja, una guatemalteca de 29 años, el pasado 14 de mayo, en Austin, Texas, Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte, la última vez que la guatemalteca fue vista fue junto al salvadoreño, quienes también iban acompañados de su hija de dos meses de edad y un hijo de ella de 8 años, pero los niños fueron dejados en la casa de un conocido.
Los familiares y amigos estuvieron buscándolos en todos lados, pero nadie contestaba las llamadas, hasta el 16 de mayo, cuando fue encontrado el salvadoreño en su casa, herido con por una pistola de aire. De inmediato lo llevaron al hospital, pero de la mujer no se sabía nada.
Fue hasta el 17 de mayo que descubrieron el cuerpo de la guatemalteca enterrado en la casa donde convivía con el salvadoreño, el cual fue trasladado a la Oficina del Médico Forense en el Condado de Bastrop, en Austin.
El reciente 19 de mayo las investigaciones de las autoridades concluyeron que la pareja de la guatemalteca sería el responsable de su muerte. Los hijos de la mujer permanecen bajo custodia del Estado.
Internacionales
ONU exige una investigación exhaustiva sobre el caso de Teuchitlán, Jalisco

Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exigió «investigaciones exhaustivas, independientes, imparciales y transparentes» sobre los delitos cometidos en rancho Izaguirre, en Jalisco, donde se hallaron restos humanos calcinados y objetos personales.
Liz Throssell, portavoz de la organización, calificó este hallazgo como un «recordatorio profundamente perturbador del trauma de las desapariciones vinculadas al crimen organizado en México». También instó a las autoridades a que refuercen el trabajo que permita identificar los restos encontrados y dar paso a las familias para que participen en los procesos de búsqueda, investigación y rendición de cuentas.
Por otro lado, pidió al Gobierno «mejorar las medidas preventivas y a garantizar la protección y el apoyo a las familias víctimas de desapariciones en su búsqueda de verdad, justicia y reparación».
La oficina indicó que en el lugar, presuntamente utilizado por el Cartel Jalisco Nueva Generación para «entrenar a jóvenes que eran reclutados forzosamente mediante ofertas falsas de empleo», estos «eran sometidos a tratos brutales» y los que se resistían «eran asesinados, lo que concuerda con la presencia de fragmentos óseos y restos humanos carbonizados en el lugar».
Pero insistió en que el «descubrimiento resulta aún más perturbador», pues en 2024 la Guardia Nacional y la Fiscalía del Estado de Jalisco habían allanado el lugar previamente «sin que se detectaran pruebas cruciales».
El fin de semana, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, que se identifica como defensores de los derechos humanos y buscadores de personas desaparecidas, publicó fotografías en sus redes sociales de los hallazgos dentro de la finca.
El terreno fue encontrado por los activistas gracias a una llamada anónima. El miércoles, la Fiscalía de Jalisco confirmó la localización de seis fosas comunes donde se encontraban restos humanos.
Internacionales
Asesinan a una embarazada, abren su abdomen y se quedan con el bebé

Brasil: Emilly Azevedo Sena, de 16 años, estaba a punto de dar a luz cuando fue a casa de una mujer con la que contactó por internet y que le ofreció ropa para su bebé. Nunca regresó a casa.
Según G1, cuando la joven cruzó la puerta de la vivienda en Jardim Florianópolis, en el municipio brasileño de Cuiabá, una pareja la estaba esperando para asesinarla.
Nataly Helen Martins Pereira y su esposo, Christian Albino Cebalho de Arruda, planificaron el crimen con frialdad. La joven fue torturada con cables, estrangulada y, mientras agonizaba, le abrieron el vientre para sacar al bebé. Aún estaba viva cuando la niña fue extraída.
Después, la enterraron en una fosa poco profunda en el patio trasero de la vivienda.
Menos de 24 horas después del crimen, Nataly y Christian acudieron al Hospital Santa Helena de Cuiabá con la recién nacida. Dijeron que la niña había nacido en casa y querían registrarla.
El comportamiento de Nataly -que no tenía señales de haber dado a luz- levantó sospechas entre el personal médico, que decidió llamar a la Policía. Los agentes interrogaron a la pareja y las contradicciones comenzaron a aflorar.
Mientras, la madre de Emilly, Ana Paula Meridiane, intentaba desesperada comunicarse sin éxito con su hija. Las llamadas fueron rechazadas hasta que, finalmente, el celular se apagó.
Cuando la Policía llegó a la casa de los sospechosos, encontró el cuerpo de la joven enterrado en el patio. El informe forense confirmó que fue estrangulada con cables y su abdomen tenía cortes en ‘forma de T’, que fueron realizados con «precisión». Los peritos determinaron que la persona que le hizo los cortes tenía conocimientos médicos.
También utilizaron bolsas de plástico para amortiguar los gritos, aunque Emilly murió por pérdida de sangre y no por falta de aire como se pensó inicialmente.
Durante el interrogatorio, Nataly confesó que planeó el asesinato con anticipación y cavó la fosa días antes.
Liara, la hija de Emilly, recibió el sábado pasado el alta del hospital y se encuentra en la casa familiar de su madre, bajo el cuidado de su abuela materna y de su padre.
Internacionales
Jovencita salió del trabajo y nunca llegó a casa

Vitória Regina de Sousa, de 17 años, salió del trabajo en un centro comercial y tomó un autobús de camino a su casa en Cajamar, Sao Paulo, Brasil, el 26 de febrero. Nunca llegó. Seis días después, un perro rastreador de la Guardia Civil Municipal encontró su cuerpo sin vida y desnudo en una zona boscosa. La cabeza de la joven estaba rapada y tenía marcas de puñaladas en el rostro, el cuello y el tórax.
Cámaras de seguridad registraron el momento en que Vitória salió del centro comercial donde trabajaba y se dirigió a la parada de autobús. Durante el viaje, envió mensajes de audio a una amiga diciéndole que tenía miedo de dos chicos que luego subieron al autobús. Según testigos, que recoge la prensa, ella se bajó sola en la última parada.
Mientras iba a pie, le contó a su amiga que un carro con otros dos muchachos pasó junto a ella y la acosaron. Luego dijo que todo estaba bien. Después de eso nunca más fue vista.
«Una obsesión»
El sospechoso, Maicol Sales dos Santos, de 23 años, confesó el asesinato. En su declaración a la Policía, comentó que actuó por venganza. Según Maicol, él y Vitória estuvieron juntos hace aproximadamente un año y medio y la joven amenazaba con contárselo a su esposa. La policía, sin embargo, dijo que no había evidencias de que hubiesen tenido una relación.
La noche del crimen, esperó a que la joven bajase del autobús. Cuando se encontraron, ella aceptó subir a su vehículo y presuntamente tuvieron una discusión.
El sospechoso relató que agarró un cuchillo y apuñaló a la joven dentro del auto. Luego dijo que, desesperado, fue a su casa a buscar una azada y metió el cuerpo en el maletero antes de llevarlo a una zona boscosa, donde cavó una fosa poco profunda, le quitó la ropa a la víctima y abandonó el cuerpo.
Al día siguiente, siguió su rutina con normalidad: se despertó, fue a trabajar y, al regresar, quemó su ropa y arrojó el cuchillo del crimen a un río.
El informe del Instituto Médico Legal no encontró indicios de violencia sexual en Vitória y, según los expertos, fue asesinada con tres puñaladas.