Internacionales
El calor extremo, otra forma de pena de muerte para los presos en Texas
Durante su último día de vida, John Castillo, fue a buscar agua helada 23 veces. Lo hallaron inconsciente y murió después en la unidad médica con una temperatura corporal sobre los 41ºC, similar a la que registró Patrick luego de ser hallado semidesnudo en su celda sin que pudiera ser reanimado. John era epiléptico y Patrick estaba medicado por depresión.
En el caso de Elizabeth Hagerty, de 37 años, días antes de su fallecimiento advirtió del riesgo del calor en su salud debido a su obesidad y diabetes y pidió atención médica por un sarpullido que le invadió el cuerpo. Los tres casos son de 2023.
Cada año, entre junio y octubre, con las altas temperaturas en el sur de Estados Unidos, se reaviva la preocupación de los familiares de los presos en Texas: ¿Sobrevivirán? Activistas han acudido a la justicia para pedir que se respete los límites legales de entre 18ºC y 29ºC dentro de las celdas.
Ello implica instalar aire acondicionado que la mayoría de prisiones que administra el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) no tiene o posee parcialmente. En todas sus prisiones hay un total de 45.689 camas climatizadas para una población de 134.000.
Al menos tres muertes
Amite Dominick, presidenta de la organización Defensores Comunitarios en las Prisiones de Texas (TPCA) dice que una decisión judicial favorable sentaría un precedente para otros estados que también atraviesan este problema. «Vemos que ahora, con el cambio climático, esto está impactando a prisiones en todo el país», detalla.
Las muertes de Elizabeth, Patrick y John forman parte de la demanda contra el TDCJ.
En la audiencia judicial de principios de agosto, el director de la institución, Bryan Collier, admitió, tras ser cuestionado por una abogada de los demandantes, que en estas tres muertes el calor pudo haber influido, adicionalmente a las enfermedades que ya padecían los afectados.
Recordó que le corresponde al Parlamento de Texas aprobar el presupuesto para el aire acondicionado. Mientras tanto hay ventiladores, agua helada, baños fríos, hidratación y traslados momentáneos a zonas comunes climatizadas -como la biblioteca o el centro médico- para aliviar el calor.
¿Un privilegio?
No es suficiente. «En Texas, cada verano, tenemos altas temperaturas, alta humedad y perdemos vidas, porque la gente se está cocinando dentro de este horno de ladrillos», dice Dominick desde los exteriores de la prisión Wynne, en Huntsville, que alberga a 2.600 presos sin aire acondicionado.
«Durante mi encierro descargaba varias veces el agua del retrete, que salía más fresca que el agua de la llave, para mojarme el cuerpo», cuenta Marci Marie Simmons, de 45 años, quien estuvo 10 años recluida en la unidad Murray, por delitos contables.
«Algunas mujeres hacían colapsar el retrete para que el agua cayera al piso, mojara el concreto y tuvieran una superficie fresca para descansar (…) Vi incluso trabajadoras de la prisión enfermarse por las altas temperaturas», agrega Simmons, portavoz de la Alianza de Mujeres Impactadas por la Justicia.
Desde su casa en Weatherford, Texas, Simmons utiliza las redes sociales para hablar de su vida en prisión. «Encerrar a personas en estas altas temperaturas es un castigo cruel (…) No estamos pidiendo un privilegio sino algo humano», considera.
Dominick explica que durante el verano las peleas en prisión son más comunes porque el calor irrita los ánimos. «Es una cuestión de sobrevivencia cada verano. 95% de estos presos debe volver a casa (…) No puede haber una rehabilitación cuando se lidia con estas temperaturas». Algunos ni siquiera son culpables, precisa.
Avances
Dominick asegura que año a año intentan que el Parlamento de Texas aborde el tema.
«Son agresores sexuales, violadores, asesinos. ¿Y vamos a pagar por su aire acondicionado cuando yo no puedo proporcionar aire acondicionado a ciudadanos que trabajan duro y pagan impuestos?», cuestionó en 2012 el entonces senador estatal a cargo del tema y hoy alcalde de Houston, John Whitmire, citado por The New York Times.
Collier del TDCJ dijo en la audiencia que las posiciones han cambiado. Desde 2017 su institución pide al parlamento estatal el presupuesto y finalmente el año pasado recibieron parte del dinero solicitado, con el que actualmente construyen 1.760 camas climatizadas adicionales.
Mientras, sigue el padecimiento. «Fue horrible. En algunos momentos sentía que me desmayaba», cuenta Samuel Urbina, de 59 años, minutos después de salir de una prisión en Hunstville, donde estuvo recluido por delitos de drogas. «No volveré», dijo, antes de abrazarse con su hija que lo fue a recoger.
Internacionales
María Corina Machado viajará a Noruega para recibir su Premio Nobel
La opositora venezolana María Corina Machado, que vive en la clandestinidad en su país, confirmó que estará en Oslo la semana que viene para recibir su Premio Nobel de la Paz, reportaron agencias de noticias este sábado 6 de diciembre.
“Estuve en contacto con la señora Machado esta noche y me confirmó que estará en Oslo para la ceremonia”, indicó el director del Instituto Nobel, Kristian Berg Harpviken.
“Dada la situación de seguridad, no podemos dar más detalles sobre la fecha y la forma en que vendrá”, declaró en un mensaje a la agencia de noticias AFP.
Participación de Machado en la ceremonia del Nobel
La posibilidad de que la opositora de 58 años participara en la ceremonia de entrega del Nobel el 10 de diciembre era objeto de grandes interrogantes.
En noviembre, el fiscal general de Venezuela declaró a la AFP que Machado sería considerada “fugitiva” si abandonaba el país para recibir su premio.
La opositora, con ideas afines al presidente estadounidense Donald Trump, recibió el Nobel en octubre por su lucha en favor de una transición democrática en Venezuela.
A Machado se le impidió presentarse a las elecciones presidenciales de 2024, en las que el presidente saliente Nicolás Maduro fue declarado vencedor, a pesar de las protestas de la oposición y de que Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional no reconocieron el resultado.
Internacionales
Dos hombres y un perro muertos tras tiroteo provocado por los ladridos del canino
Lenue Moore fue declarado culpable de matar a balazos a su vecina, un hombre y un perro en una disputa por los ladridos del animal en Alto Manhattan (NYC) en 2023.
Un jurado declaró a Moore, de 34 años, culpable de todos los cargos por las muertes de Jacqueline Billini (57), su amigo Levaughn Harvin (42) y el perro de ella. Ahora se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en su sentencia prevista para el 28 de enero.
El crimen sucedió la tarde el 29 de septiembre de 2023 en la esquina de W. 165th St. y Edgecomb Ave. en Washington Heights. “Mi hermana era hermosa. Ayudaba a todo el mundo. Todo el mundo la quería”, dijo José Billini al Daily News el viernes. “Yo quería la pena de muerte”, agregó tras conocer que Moore había sido declarado culpable. Según él, su hermana a menudo se quejaba a su familia del acoso de Moore y había solicitado en varias ocasiones a la administración del edificio que la cambiaran de apartamento.
Moore y Billini vivían en el mismo edificio de apartamentos en W. 163rd St., donde mantenían una disputa de años por los ladridos de sus perros. Moore les disparó a Billini y Harvin en la cabeza en la calle. Luego apuntó su arma contra Zeus, el pit bull de Billini y también lo mató. Los hijos de Harvin presenciaron el horrendo crimen. El sospechoso huyó y fue capturado un mes después en Brooklyn, detalló un comunicado de la fiscalía al anunciar la acusación.
Cinco meses antes del tiroteo mortal, Moore derribó la puerta del apartamento de Billini y entró a la fuerza el 11 de abril de 2023, rompiéndole el brazo en el proceso. Un video de ese allanamiento de morada captó a cuatro familiares de Billini luchando desesperadamente por mantener la puerta cerrada mientras su vecino la golpeaba. Cuando la puerta se abrió lo suficiente, los atacó con un martillo, hiriendo a dos de ellos. Ninguno de los presentes sufrió heridas graves. Ahora el jurado también declaró a Moore culpable de robo con allanamiento de morada por ese incidente.
Billini trabajaba como analista para el sistema judicial estatal en El Bronx y estaba a punto de jubilarse cuando Moore la asesinó. “Trabajó entre 25 y 30 años para el gobierno, y luego sucede esto”, declaró su sobrino Luis Billini tras el crimen.
Janet Santana, amiga de Billini, dijo que Harvin también vivía en Washington Heights y la había estado acompañando en sus paseos con Zeus durante las dos o tres semanas previas, actuando como guardaespaldas informal. Harvin era “como de la familia para ella”, dijo Santana.
Moore no tenía ninguna relación con Harvin antes del asesinato. “Nunca lo conoció”, dijo José Billini. “Lo mató porque estaba al lado de mi hermana”.
Los perros pit bulls están vinculados a frecuentes hechos de violencia en Nueva York. La ciudad de no tiene leyes que los prohíban o restrinjan, pero muchos propietarios se muestran reacios a alquilar a personas que los poseen. La Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA) los prohíbe en sus propiedades, lo cual a veces genera disputas violentas entre vecinos.
En mayo de este año Akeem Noray fue arrestado como sospechoso de haber apuñalado a su perro en el Prospect Park de Brooklyn (NYC), en medio de un incidente en el que él también resultó mordido por el animal. En 2024 un cliente fue acusado de intento de homicidio por golpear y atacar con su perro pit bull al trabajador de una pizzería en la 5ta Avenida de Nueva York, dejándolo gravemente herido. También ese año un hombre murió tras ser mordido por su perro raza pit bull dentro de su apartamento en El Bronx (NYC). Los dos agentes de la policía de Nueva York que respondieron a la emergencia mataron a tiros al animal.
Además, la violencia entre vecinos es constante en Nueva York. El mes pasado Miguel Batiz, hombre de 35 años, murió apuñalado repetidamente durante un enfrentamiento dentro de un edificio de apartamentos en El Bronx. También en ese condado en noviembre Vladimir López Germán fue sentenciado a 16 años de cárcel tras declararse culpable de haber apuñalado fatalmente a su vecino adolescente Dominic Aguilera durante una pelea por un lugar de estacionamiento.
En marzo el pandillero Quintin Green (24) fue sentenciado a 35 años tras las rejas por matar a tiros a Shatavia Walls, una ex testigo federal, en una pelea vecinal en Brooklyn (NYC) por fuegos artificiales ilegales. En enero Jasmin Thompson, joven de 20 años, fue arrestada como sospechosa de apuñalar fatalmente a una madre que estaba defendiendo a su hija en una supuesta trifulca vecinal afuera de un edificio en Staten Island (NYC).
A comienzos de 2024 un hombre de 73 años que padece una enfermedad mental fue quemado en Brooklyn (NYC) con gasolina por una vecina a la que le debía $100 dólares, deuda que ya le había pagado, según una hermana de la víctima. En mayo de 2024 una joven de 17 años fue acuchillada por una vecina quinceañera afuera de su edificio en El Bronx (NYC). En junio de ese año removieron de su cargo a Mark Grisanti, juez supremo del estado Nueva York que fue captado en un video empujando a un oficial de policía durante una pelea con vecinos por un puesto de estacionamiento.
En diciembre de 2022 un ex convicto de 46 años se entregó a la policía como sospechoso de dispararle fatalmente a su vecino en medio de una larga discusión sobre el ruido que hacía en su residencia en El Bronx. También ese mes una joven modelo de 27 años murió apuñalada por su compañera de habitación en un refugio en Midtown Manhattan porque al parecer estaba escuchando música a alto volumen.
Internacionales
Club de golf demandado por homicidio culposo tras la muerte de un niño electrocutado por un rayo
Scott Mariani presentó una demanda luego de ver a su hijo ser alcanzado por un rayo mientras jugaban golf en un torneo el verano pasado en Nueva Jersey, muriendo días después.
La demanda fue presentada contra Crystal Springs Resort, propietario del Ballyowen Golf Club, en el condado Sussex por homicidio culposo. Simon J. Mariani, de 28 años y residente de Franklin Lakes, fue alcanzado por un rayo el 8 de julio.
Los propietarios del club no advirtieran a los golfistas sobre la tormenta que se avecinaba, alega la demanda presentada el miércoles 3 de diciembre en el Tribunal Superior del condado Bergen. “Antes de su muerte, sufrió un dolor intenso, angustia y miedo a la muerte inminente”, afirma el reclamo presentado por el padre de la víctima.
La demanda alega que los propietarios no monitorearon la actividad meteorológica, “no advirtieron a los golfistas del peligro inminente de rayos, no suspendieron el juego y no proporcionaron instrucciones de evacuación oportunas ni adecuadas”. También afirma que los propietarios no contaban con protocolos de advertencia de rayos para garantizar la seguridad de los golfistas y los participantes del torneo, detalló NJ.com.
Un representante de Crystal Springs Resort no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la demanda.
Según el Departamento de Policía de Hardyston, los agentes acudieron al lugar alrededor de las 2 p.m. tras recibir una llamada informando que alguien había sido alcanzado por un rayo. Al llegar encontraron a Mariani tumbado en el campo. Luego los paramédicos lo trasladaron al Cooperman Barnabas Hospital en helicóptero. Falleció el 14 de julio, según su obituario.
Los golfistas participaban en un torneo Ironman, un evento de 36 hoyos de un solo día en el campo de golf, el día en que las tormentas azotaron la zona. La demanda afirma que padre e hijo pagaron “una tarifa de inscripción considerable” para participar. El padre presenció cómo un rayo alcanzaba a su hijo y “fue consciente de la gravedad de las lesiones de su hijo en ese momento (…) Scott Mariani sufrió una angustia emocional grave y previsible”, afirma la demanda.
El reclamo insiste en que los propietarios del club “actuaron con negligencia deliberada e imprudente ante los peligros conocidos de los rayos”, a pesar de saber que las condiciones meteorológicas eran peligrosas.
Según su obituario, Simon John Mariani se graduó de la Universidad de Notre Dame en 2019 con títulos en contabilidad y economía, y posteriormente obtuvo su certificación de CPA. Trabajó durante tres años en PricewaterhouseCoopers. Regresó a Notre Dame y completó una maestría en finanzas en 2024. Recientemente, trabajó como asociado en MTS Health Partners en la ciudad de Nueva York, donde sus compañeros lo describieron como una persona trabajadora, inteligente y muy apreciada.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que existe una probabilidad de menos de una en un millón de ser alcanzado por un rayo, y la mayoría de estos impactos no son mortales.
Según la Oficina de Gestión de Emergencias de Nueva Jersey, los rayos causan un promedio de 67 muertes al año en todo el país. Otras víctimas suelen sobrevivir con síntomas debilitantes a largo plazo, como pérdida de memoria, trastornos del sueño y espasmos musculares.
Hubo tres casos similares en Nueva Jersey este verano, donde las dos primeras víctimas murieron. Además, el 19 de junio un quinceañero fue alcanzado por un rayo en el Central Park de Manhattan durante una tormenta eléctrica que azotó la ciudad de Nueva York y milagrosamente sobrevivió.
En el verano de 2021 un niño latino de 13 años murió horas después de haber sido alcanzado por un rayo en Orchard Beach, El Bronx (NYC). Previamente, en agosto de 2018, un rayo que cayó en un parque de fútbol en Queens alcanzó a dos hispanos.







