Internacionales
Impiden entrada de miles a Fan Zone en Qatar

Las autoridades impidieron la entrada de miles de fans a un concierto el sábado por la noche en la víspera del Mundial de fútbol, en una muestra de las dificultades que enfrenta Doha al tratar de manejar las multitudes en el torneo más compacto que haya realizado la FIFA en su historia.
Los fans, aunque decepcionados, reaccionaron con tranquilidad. Ya fuera del lugar, policías, guardias de seguridad y otros funcionarios alejaron a la gente con dedos gigantes de espuma, bocinas y bastones iluminados de control del tráfico.
Pero el concierto se realizó antes de que llegara el contingente total de fans, estimado en 1,2 millones, a esta nación en la península arábiga.
Y dado que el consumo de cerveza estará prohibido en los estadios, las fan zones sede del concierto serán las únicas donde se expenderá la bebida, lo cual atraería a mucha más gente.
“Sabemos que a la policía aquí hay que obedecerla”, dijo un camionero de Mumbai que se negó a dar su nombre por temor a las represalias. Él y sus amigos habían aprovechado uno de sus escasos días libres para caminar seis kilómetros (kilómetros (3,7 millas) del puerto de Hamad a la fan zone donde les impidieron la entrada.
“Estamos tristes porque es demasiado temprano”, añadió. “No podemos hacer nada”.
El Comité Supremo de Entrega y Legado de Qatar, que supervisa el Mundial, le dijo a The Associated Press en un comunicado que estaban “absolutamente complacidos” con la apertura de la Fan Zone.
“El evento alcanzó su capacidad de 40.000 personas… una señal del éxito y la popularidad”, indicó el comité.
Qatar, que tiene una población de 3 millones de habitantes, verá un incremento de personas cuando inicie el torneo. Gastaron cerca de 200.000 millones de dólares en mejoras al país rico en energéticos y que es apenas un poco más grande que Jamaica.
Esto incluyó un nuevo sistema de metro subterráneo que podrá llevar a los aficionados del aeropuerto a los encuentros. Además de que cerró las escuelas este mes y urgió a los residentes a trabajar desde casa.
Pero reporteros de AP han visto puntos de presión con una gran multitud incluso antes de que comience el torneo.
Este sábado poco después de que las 8p.m. hora local, una multitud atestó el Fan Zone, esperando asistir al concierto entre la artista libanesa Myriam Fares y el colombiano Maluma. Cientos se apretujaron en una zona de espera y miles más esperaban afuera.
En una salida, la gente intentaba argumentar para entrar y algunos espectadores superaron a los guardias. En la entrada, un guardia de seguridad le imploró a la multitud con un megáfono: “Por su seguridad, háganse para atrás”.
Periodistas de la AP observaron a policías a caballo en el área de espera, así como vehículos armados afuera. Algunos asistentes se saltaron las vallas y la policía qatarí intentó contener a la multitud.
Internacionales
Embarazada resulta lesionada en intento de asalto en Ciudad de Guatemala

Una mujer embarazada de seis meses resultó herida de bala tras un intento de asalto registrado en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho ocurrió en la intersección de la 6ª avenida y 8ª calle, donde sujetos armados habrían interceptado a la víctima con intenciones de robo. La mujer fue identificada como Jimena Vickers, de 31 años, quien se desempeña como visitadora médica.
De acuerdo con versiones preliminares, los atacantes abrieron fuego luego de que Vickers se opusiera al asalto. En el parabrisas del vehículo, del lado del conductor, se observaron al menos tres impactos de bala.
La víctima fue auxiliada por cuerpos de socorro y trasladada a un centro asistencial. Su estado de salud, así como el del bebé que espera, no ha sido detallado por las autoridades.
La PNC inició un operativo en el sector para dar con los responsables, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Internacionales
Crisis humanitaria en Gaza deja a niños y madres gravemente afectados por la desnutrición en medio del conflicto

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes que uno de cada cuatro niños entre seis meses y cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes atendidos en sus clínicas en Gaza, presenta signos de desnutrición, en lo que califican como una emergencia sanitaria y humanitaria de alto nivel.
En un comunicado, MSF acusó a las autoridades israelíes de usar deliberadamente el hambre como un arma de guerra. “Los propios pacientes y profesionales de la salud sufren de hambre”, señaló la ONG, que mantiene presencia médica en Ciudad de Gaza.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de MSF en esa ciudad, aseguró que están recibiendo alrededor de 25 nuevos casos de desnutrición diariamente. Desde el 18 de mayo, los registros se han cuadruplicado y la desnutrición severa en menores de cinco años se ha triplicado.
MSF afirma que esta situación se debe a una “hambruna deliberada”, consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino. Aunque a finales de mayo se flexibilizó el cerco, las carencias de alimentos, medicinas y productos básicos persisten.
Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas de manipular la ayuda humanitaria, acusándolo de apropiarse de suministros para revenderlos a precios desorbitados o de atacar a las personas que esperan recibir alimentos.
La ONG también denunció ataques en los centros de distribución de alimentos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. “Estas distribuciones no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión”, afirmó Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
La ONU ha documentado más de 1.000 muertes desde finales de mayo en puntos de ayuda humanitaria, la mayoría cerca de los centros operados por la GHF.
Internacionales
Ecuador cierra el semestre más violento desde 2011 con más de 4,500 homicidios

Ecuador cerró el primer semestre de 2025 como el más violento de los últimos 14 años, al registrar 4,557 homicidios, lo que representa un aumento del 45 % respecto al mismo periodo de 2024 y un 22 % más en comparación con los primeros seis meses de 2023, según datos del Ministerio del Interior recopilados por el medio «Primicias».
Del total de muertes violentas, el 89 % (4,069 casos) fue cometido con armas de fuego, incluyendo pistolas, escopetas, ametralladoras y fusiles, lo que evidencia el creciente poder de fuego de los grupos criminales.
Mayo se posicionó como el mes más sangriento desde que se tiene registro, con 915 homicidios, superando incluso los 831 asesinatos ocurridos en octubre de 2023. En promedio, al menos 30 personas fueron asesinadas cada día durante el primer semestre del año. En junio, aunque hubo una leve reducción, se contabilizaron 548 crímenes.
Entre enero y mayo, 70 cantones del país registraron un aumento en muertes violentas respecto al mismo periodo del año anterior. En estos territorios se concentró el 90 % de los homicidios registrados, es decir, un total de 3,578.
Frente a esta escalada de violencia, el gobierno de Daniel Noboa ha decretado estados de excepción en varias provincias —Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos—, en dos cantones de Quito y en el sistema penitenciario nacional. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para frenar la criminalidad.
El más reciente estado de excepción, declarado el 12 de abril mediante el Decreto 599, fue parcialmente aprobado ayer por la Corte Constitucional, que consideró inconstitucional aplicar la medida en todos los centros penitenciarios y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay), al no evidenciarse hechos que justifiquen su inclusión.
Además, la Corte rechazó la suspensión del derecho a reunión, las inspecciones y requisas sin orden judicial, así como la intervención directa de las Fuerzas Armadas, al señalar que estas acciones pueden ejecutarse dentro del marco legal ordinario.
Pese a ello, se mantuvieron restricciones como la suspensión del derecho a la libertad de tránsito, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la correspondencia, permitiendo a la fuerza pública realizar allanamientos y revisar mensajes dirigidos a privados de libertad.
El alto índice de homicidios refleja la profunda crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, donde el crimen organizado y las bandas armadas continúan desafiando la capacidad del Estado para contener la violencia.