Internacionales
Multitudinario desfile del orgullo LGTB por las calles de Nueva York

Centenares de miles de neoyorquinos, vestidos con los colores del arcoiris que les representa, que mostraron además en prendas, banderas, en su cabello o rostro, acudieron a la edición 49 de este esperado evento, que celebra la diversidad y la unidad, y que se realizó bajo el lema «desafiantemente diferente».
La leyenda del tenis Billie Jean King fue una de las gran mariscales del desfile, junto con la activista transgénero Tyler Ford y la organización de derechos civiles Lambda Legal.
Este año, en que los organizadores esperaban convocar unas tres millones de personas, se estrenó una nueva ruta, algo más corta, con miras a reducir las aglomeraciones con la vista puesta en el próximo año, cuando la Gran Manzana se convertirá en la capital mundial del Orgullo.
Nueva York será la primera ciudad estadounidense en acoger el World Pride, que coincidirá con el 50 aniversario de los disturbios de Stonewall, cuyas protestas contra la violencia policial encendieron la mecha del «Gay Power» en 1969, y dieron pie a este colorido evento.
Desde entonces, la marcha ha cambiado mucho: por segundo año consecutivo se retransmite por televisión y asiste un público de lo más variopinto: desde la Liga Nacional de Fútbol y la de Baloncesto, pasando por policías locales, activistas históricos, miembros de la comunidad y multitud de empresas.
Esta diversidad se palpó en las carrozas, donde se combinaba la pluma y el «I will survive» de Gloria Gaynor con las pancartas contra la política migratoria del presidente Donald Trump, que ha sacudido la opinión pública del país estos últimos días.
Yocasta Schneider, estadounidense de origen ecuatoriano, explicó a EFE que acude al Orgullo desde hace 15 años, aunque ahora lo hace con más razón, ya que acompaña a su hijo Elijah, un adolescente gay al que le gusta ir al desfile «para reivindicar, pero fundamentalmente para pasarlo bien».
Al mismo tiempo, muchos activistas creen que la presencia de la Policía y las grandes corporaciones es desmedida y critican que bancos y marcas de lujo sean los patrocinadores de un evento que en su día fue altamente combativo.
Bajo esta premisa, el año pasado se creó «Reclaim NYC Pride», que busca «recuperar» el espíritu radical de la marcha, y del que forman parte organizaciones como ACT UP, de lucha contra el sida, Rise and Resist, un movimiento anti-Trump, o Gays Against Guns, que aboga por la regulación armamentística.
«El Orgullo de Nueva York es un evento con un gran significado simbólico y cultural del que se han apropiado los intereses comerciales y que ha sido víctima de una excesiva presencia policial», detalló una de sus portavoces, Natalie James.
«No hay que olvidar que la marcha conmemora una revuelta contra la brutalidad policial. Que a la policía se le dé un lugar de honor en la marcha es perverso y poco ético teniendo en cuenta lo que representó Stonewall», criticó.
Mientras tanto, los policías locales gays, organizados a través de la Gay Officers Action League (GOAL), tienen pensado seguir desfilando en uniforme y este año incluso invitaron a agentes canadienses, a los que se les prohibió desfilar en Toronto.
No faltaron los políticos como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que inauguró hoy, previo al desfile, un monumento en recuerdo de las víctimas del tiroteo en un bar gay de Orlando en 2016.
Igualmente acudió su rival en las primarias demócratas del próximo septiembre, la actriz Cynthia Nixon, que recogía apoyos entre los suyos con miras a convertirse en la primera gobernadora bisexual.
La purpurina y el maquillaje arcoiris contrastaba con los globos negros que portaban un puñado de activistas contra el SIDA, que se tumbaron en el suelo mientras portaban lápidas.
En ellas se leían mensajes como «No se pudo pagar la PrEP», en referencia a la nueva pastilla que ayuda a prevenir el VIH, cuya patente está registrada por una importante farmacéutica y que los activistas exigen que sea «universal».
Internacionales
Embarazada resulta lesionada en intento de asalto en Ciudad de Guatemala

Una mujer embarazada de seis meses resultó herida de bala tras un intento de asalto registrado en la zona 9 de la Ciudad de Guatemala, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El hecho ocurrió en la intersección de la 6ª avenida y 8ª calle, donde sujetos armados habrían interceptado a la víctima con intenciones de robo. La mujer fue identificada como Jimena Vickers, de 31 años, quien se desempeña como visitadora médica.
De acuerdo con versiones preliminares, los atacantes abrieron fuego luego de que Vickers se opusiera al asalto. En el parabrisas del vehículo, del lado del conductor, se observaron al menos tres impactos de bala.
La víctima fue auxiliada por cuerpos de socorro y trasladada a un centro asistencial. Su estado de salud, así como el del bebé que espera, no ha sido detallado por las autoridades.
La PNC inició un operativo en el sector para dar con los responsables, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
Internacionales
Crisis humanitaria en Gaza deja a niños y madres gravemente afectados por la desnutrición en medio del conflicto

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este viernes que uno de cada cuatro niños entre seis meses y cinco años, así como mujeres embarazadas y lactantes atendidos en sus clínicas en Gaza, presenta signos de desnutrición, en lo que califican como una emergencia sanitaria y humanitaria de alto nivel.
En un comunicado, MSF acusó a las autoridades israelíes de usar deliberadamente el hambre como un arma de guerra. “Los propios pacientes y profesionales de la salud sufren de hambre”, señaló la ONG, que mantiene presencia médica en Ciudad de Gaza.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de MSF en esa ciudad, aseguró que están recibiendo alrededor de 25 nuevos casos de desnutrición diariamente. Desde el 18 de mayo, los registros se han cuadruplicado y la desnutrición severa en menores de cinco años se ha triplicado.
MSF afirma que esta situación se debe a una “hambruna deliberada”, consecuencia directa del bloqueo impuesto por Israel sobre el enclave palestino. Aunque a finales de mayo se flexibilizó el cerco, las carencias de alimentos, medicinas y productos básicos persisten.
Israel, por su parte, responsabiliza a Hamas de manipular la ayuda humanitaria, acusándolo de apropiarse de suministros para revenderlos a precios desorbitados o de atacar a las personas que esperan recibir alimentos.
La ONG también denunció ataques en los centros de distribución de alimentos gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y Estados Unidos. “Estas distribuciones no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión”, afirmó Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
La ONU ha documentado más de 1.000 muertes desde finales de mayo en puntos de ayuda humanitaria, la mayoría cerca de los centros operados por la GHF.
Internacionales
Ecuador cierra el semestre más violento desde 2011 con más de 4,500 homicidios

Ecuador cerró el primer semestre de 2025 como el más violento de los últimos 14 años, al registrar 4,557 homicidios, lo que representa un aumento del 45 % respecto al mismo periodo de 2024 y un 22 % más en comparación con los primeros seis meses de 2023, según datos del Ministerio del Interior recopilados por el medio «Primicias».
Del total de muertes violentas, el 89 % (4,069 casos) fue cometido con armas de fuego, incluyendo pistolas, escopetas, ametralladoras y fusiles, lo que evidencia el creciente poder de fuego de los grupos criminales.
Mayo se posicionó como el mes más sangriento desde que se tiene registro, con 915 homicidios, superando incluso los 831 asesinatos ocurridos en octubre de 2023. En promedio, al menos 30 personas fueron asesinadas cada día durante el primer semestre del año. En junio, aunque hubo una leve reducción, se contabilizaron 548 crímenes.
Entre enero y mayo, 70 cantones del país registraron un aumento en muertes violentas respecto al mismo periodo del año anterior. En estos territorios se concentró el 90 % de los homicidios registrados, es decir, un total de 3,578.
Frente a esta escalada de violencia, el gobierno de Daniel Noboa ha decretado estados de excepción en varias provincias —Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena, El Oro y Sucumbíos—, en dos cantones de Quito y en el sistema penitenciario nacional. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para frenar la criminalidad.
El más reciente estado de excepción, declarado el 12 de abril mediante el Decreto 599, fue parcialmente aprobado ayer por la Corte Constitucional, que consideró inconstitucional aplicar la medida en todos los centros penitenciarios y en el cantón Camilo Ponce Enríquez (Azuay), al no evidenciarse hechos que justifiquen su inclusión.
Además, la Corte rechazó la suspensión del derecho a reunión, las inspecciones y requisas sin orden judicial, así como la intervención directa de las Fuerzas Armadas, al señalar que estas acciones pueden ejecutarse dentro del marco legal ordinario.
Pese a ello, se mantuvieron restricciones como la suspensión del derecho a la libertad de tránsito, la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la correspondencia, permitiendo a la fuerza pública realizar allanamientos y revisar mensajes dirigidos a privados de libertad.
El alto índice de homicidios refleja la profunda crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, donde el crimen organizado y las bandas armadas continúan desafiando la capacidad del Estado para contener la violencia.