Internacionales
Agujeros negros: una «puerta al infierno»

Una «puerta al infierno» que plantea interrogantes a la humanidad sobre su origen y destino, es la descripción que tiene el astrofísico Heino Falcke de este fenómeno astronómico singular, cuya sombra ayudó a plasmar en una imagen histórica.
«En principio, se trata de los entes más simples del Universo, más que una célula, porque se definen por apenas dos cifras, masa y velocidad de rotación», explica a la AFP el profesor Falcke, quien publicó el libro «Luz en la oscuridad».
Sin embargo, para este científico alemán, un hombre de fe, los agujeros negros también representan, junto al Big Bang, un ejemplo de una «última frontera» del conocimiento humano, sin certeza de que la ciencia algún día descifre su clave.
«La física tiene una capacidad extraordinaria para explicar el funcionamiento del mundo, pero porqué y cómo empezó a hacerlo son preguntas para las que no tiene respuestas», afirma.
Su obra, coescrita con Jörg Römer periodista científico en la revista alemana Der Spiegel, narra de una manera accesible desde la historia de los agujeros negros hasta la metafísica.
Objeto de la teoría, pero que no puede ser «visto», un agujero negro es fruto del colapso del núcleo de una estrella por su propio peso (formando una supernova).
«Triturado y absorbido»
En determinadas condiciones, la estrella «se va acurrucando hasta que su masa se concentra en un solo punto, cuya densidad es inconmensurable», describe el astrofísico.
Llegado a este punto, «nada de lo que hay en él se puede escapar, materia, luz. ¡Y, malhadado aquel cuerpo celeste que se le acerca demasiado! Es triturado y absorbido por la enorme fuerza gravitacional del agujero negro, sin la menor esperanza.
Al borde del abismo hay una zona denominada «horizonte de sucesos o eventos» (una superficie imaginaria esférica), en la cual la absorción de materia calentaría a temperaturas inconmensurables los restos del cuerpo en una espiral de plasma brillante, del cual sería imposible escapar.
Falcke es uno de los fundadores del proyecto internacional de desarrollo de un telescopio interferométrico, de base muy amplia, EHT (Event Horizon Telescope), que logró tomar la primera imagen del disco luminoso que rodea a la «sombra» de un agujero negro.
El 10 de abril de 2019 a las 3:07 p. m. en Bruselas, y simultáneamente en otras cinco ciudades del planeta, se reveló a los ojos del mundo la imagen del monstruo, con una masa de 6,500 millones veces la solar, al acecho en pleno corazón de la galaxia Messier 87.
La culminación, para el profesor de radioastronomía en la universidad de Radboud (en Nimega, Holanda), de una denodada búsqueda iniciada a mediados de los años 1990. Fruto de una fascinación por el espacio que nació viendo a los astronautas del Apolo 15 caminar sobre la Luna, en 1971, cuando sólo tenía cinco años.
«Cementerios de estrellas»
Las teorías actuales de la física son incapaces de explicar lo que sucede en el interior de estos «cementerios de estrellas».
Calificarlos como «puerta del infierno» es utilizar una imagen del «más allá», porque esta «idea de una última frontera, que una vez franqueada ya no se puede regresar, es muy humana y muy antigua», subraya Heino Falcke.
Su obra concluye evocando los límites de la ciencia, su incertidumbre, dejando al ser humano algo de libertad en cuanto a su destino: «no somos esclavos de las leyes naturales», afirma.
También considera fundamental mantener un poco de «humildad» ante las promesas del progreso.
«Nos hemos emborrachado con esos espejismos creados por la tecnología», considerando que hay que desconfiar de sus «gurús», como el empresario Elon Musk.
Predicador protestante ocasional, Heino Falcke considera absurdo intentar demostrar a través de la ciencia la existencia o no de Dios.
Internacionales
VIDEO | Autoridades interceptan a un “gato narco” con droga en las cercanías de una cárcel en Costa Rica

Las autoridades de Seguridad Pública de Costa Rica confirmaron un insólito hallazgo: un gato doméstico fue interceptado mientras transportaba droga en las inmediaciones de la cárcel de Pococí, en la provincia de Limón. El felino llevaba adheridos a su cuerpo varios paquetes con sustancias ilícitas.
El curioso caso, que ha generado asombro en la opinión pública y ha sido ampliamente difundido por medios locales bajo el apodo de “el gato narco”, reveló que el animal portaba 235 gramos de marihuana, 67 gramos de crack, además de píldoras y papel utilizado para el consumo de estupefacientes.
Según el informe oficial, un agente del sistema penitenciario notó el comportamiento inusual del felino mientras se desplazaba por una zona verde cercana al penal. Al observar los paquetes sospechosos adheridos al cuerpo del animal, se dio la alerta a las autoridades correspondientes.
Hecho insólito: Así fue la ‘captura’ de un «gato narco», animal que fue usado para ingresar droga a una cárcel de Costa Rica. pic.twitter.com/qnbkzqFU5z
— El Diario – Manabita (@eldiarioec) May 13, 2025
El gato fue capturado y trasladado para una revisión veterinaria, quedando bajo resguardo del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), donde permanece en observación.
De acuerdo con el diario La Nación, las autoridades no descartan que el felino haya sido entrenado para introducir droga en el perímetro carcelario sin levantar sospechas, una modalidad inusual pero no inédita en centros penales de la región. Las investigaciones continúan para determinar a los responsables del intento de tráfico.
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Insólito robo en Paraguay: ladrón entra como contorsionista y se va sin dejar rastro

Un insólito robo ha causado revuelo en redes sociales tras la difusión de un video captado por una cámara de seguridad, en el que se observa a un hombre ingresar a una tienda en Paraguay de manera poco convencional y llevarse objetos de valor sin hacer el menor ruido.
Lo que más ha sorprendido a los internautas es la forma en que el sujeto accede al establecimiento: la puerta es de rejilla y cuenta con una pequeña apertura destinada a despachar productos, pero el hombre logró contorsionar su cuerpo con una habilidad digna de un acróbata para colarse por el estrecho espacio.
Ya dentro del local, el individuo revisa tranquilamente el lugar y toma algunos objetos antes de salir por el mismo sitio, sin forzar cerraduras ni hacer ruido, como si se tratara de una rutina ensayada. Sin embargo, no contó con que todo el acto quedaría grabado por la cámara de seguridad.
A pesar de la viralización del video, que ha generado todo tipo de comentarios y teorías en línea, las autoridades paraguayas aún no han logrado identificar al sospechoso, quien continúa prófugo. La policía ha pedido colaboración ciudadana para dar con el paradero del responsable.
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El número 13: Un día de mala suerte según la superstición

El número 13 ha sido históricamente considerado de mala suerte, especialmente cuando coincide con un martes o un viernes. En esos días, los más supersticiosos rezan para que la jornada pase sin contratiempos, temiendo que algo negativo pueda ocurrir. En los países de habla hispana, es común escuchar el dicho: «En martes 13, ni te cases ni te embarques». Esta expresión refleja la creencia popular de que es mejor evitar cualquier actividad importante, como bodas o viajes, en una fecha tan señalada.
El origen de esta superstición se remonta a la antigüedad, con diversas referencias en la mitología, las religiones abrahámicas y algunos eventos históricos. Según National Geographic, el número 13 ha tenido connotaciones negativas en muchas culturas, sobre todo debido a su vinculación con la religión. En la Cábala judía, por ejemplo, se considera que existen 13 espíritus malignos, y el número está asociado a la figura del carnero, la víctima que Abraham debía sacrificar a Dios, lo que lo convierte en un número relacionado con la muerte.
En el cristianismo, el número 13 también tiene tres asociaciones con malos presagios. Se dice que trece fueron los comensales en la Última Cena, y se cree que Jesús fue crucificado un viernes 13. Además, en el Libro del Apocalipsis, el Anticristo aparece en el capítulo 13, lo que refuerza aún más la mala fama de este número.
Por su parte, la mitología vikinga vincula el número 13 con Loki, el dios de la traición y el caos. En este contexto, la cifra era vista como un presagio de calamidad. Incluso, se dice que la famosa confusión de lenguas de la Torre de Babel ocurrió un martes 13.
Así, el 13 continúa siendo un número temido y observado con cautela por quienes siguen estas antiguas creencias.