Política
Taiwán acusa a El Salvador de solicitarle «suma astronómica» para elecciones presidenciales

Luego que el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, anunciara anoche el rompimiento de las relaciones diplomáticas con Taiwán por medio de cadena nacional, las reacciones a nivel nacional como internacional no se han hecho esperar por tal decisión.
Tras el sorpresivo anuncio, el ministerio de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, anunció la ruptura de la relaciones con El Salvador, al tiempo que sus homólogos chino y salvadoreño, Wang Yi y Carlos Castaneda, sellaban el establecimiento de relaciones en un encuentro en Pekín.
Sin embargo, por el lado taiwanés se habla que el gobierno de El Salvador habría utilizado una especie de “chantaje” si Taiwán no le financiaba la campaña política para las elecciones presidenciales de 2019 en febrero próximo.
Según el gobierno taiwanés El Salvador pedía una “suma astronómica” de ayuda financiera para dichas elecciones y aseguró que la ruptura de las relaciones con el país centroamericano ha sido una decisión propia y no una injerencia de Pekín, según una publicación de la agencia de noticias EFE.
La agencia oficial CNA manifestó que “esta es la primera vez que la actual administración anuncia que estaba rompiendo las relaciones diplomáticas con un aliado formal antes de que ese aliado declarara que estaba cambiando el reconocimiento a Pekín”.
La decisión de El Salvador de quebrantar la relación diplomática con Taiwán y establecer hoy relaciones con China, ya ha sido objeto de duras críticas por parte de la comunidad política del país, quien asegura que tal decisión acarreará repercusiones en lo económico y social para El Salvador.
Las primeras reacciones han llegado de parte de la embajadora de los EE.UU., Jean Manes, al señalar que tal decisión afectará la relación que El Salvador ha tenido por muchos años con la nación norteamericana, administrada actualmente por el presidente Donald Trump.
“EE.UU está analizando la decisión de El Salvador. Es preocupante por muchas razones, entre las que se incluye romper una relación de más de 80 años con Taiwán. Sin duda, esto impactará nuestra relación con el gobierno. Seguimos apoyando al pueblo salvadoreño”, dijo la embajadora norteamericana acredita en el país.
Mientras que el senador Marco Rubio fue más allá y acusó al partido FMLN por la decisión tomada por el gobierno salvadoreño.
“Sería un error terrible para el gobierno de El Salvador cambiar el reconocimiento diplomático de Taiwán a China. Quizás creen que China ($) ayudará al partido gobernante a ganar las elecciones en 2019. Pero causará un daño real a la relación con Estados Unidos, incluido su papel en la Alianza por la Prosperidad”, expresó el senador norteamericano en su cuenta de Twitter.
Tras el anuncio de anoche, El Salvador se convirtió en el cuarto país de la región en romper relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con la República Popular de China. En 2007 fue Costa Rica y más recientemente Panamá y República Dominicana.
Política
Voto abstención ya no aplica en las plenarias

La sesión plenaria ordinaria realizada ayer en la Asamblea Legislativa marcó un hecho inédito: fue la primera en desarrollarse sin votaciones en abstención, tras la reciente reforma al Reglamento Interior de ese órgano del Estado.
El Reglamento Interior del Congreso, vigente desde el 1 de mayo de 2006 y publicado previamente en el Diario Oficial, no definía con claridad los tipos de votación permitidos en las sesiones plenarias, específicamente en su artículo 86.
Con la enmienda aprobada, ahora se establece que «las votaciones deberán consignarse a favor o en contra de lo que se presente a consideración de la Asamblea, según lo establecido en este Reglamento y la Constitución».
Desde la entrada en vigencia de la reforma, el presidente del Congreso, Ernesto Castro, únicamente somete a consideración del pleno las opciones de “voto a favor” o “voto en contra” en cada uno de los puntos legislativos tratados.
Nacionales
Bukele reitera propuesta de intercambio de prisioneros a Maduro y cuestiona su negativa

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reiteró su propuesta de intercambio de prisioneros al mandatario venezolano Nicolás Maduro, luego de que este último rechazara públicamente la iniciativa. En un nuevo pronunciamiento, Bukele anexó documentación formal emitida por la Cancillería salvadoreña como parte del ofrecimiento oficial.
En una carta abierta difundida este lunes, el presidente salvadoreño dirigió duros cuestionamientos a Maduro, señalando incoherencia en su decisión de no aceptar el canje propuesto. “Usted declaró ayer que no aceptará nuestra propuesta de intercambio de prisioneros. Sin embargo, su negativa carece de coherencia”, afirmó Bukele.
El mandatario salvadoreño recordó que el gobierno venezolano ha realizado intercambios similares en el pasado, citando el caso del empresario colombiano Alex Saab, quien fue liberado tras un acuerdo que involucró la excarcelación de 30 presos políticos venezolanos. “¿Le pareció justo un intercambio de 30 por 1, pero rechaza ahora una propuesta equitativa de 1 por 1?”, cuestionó.
Asimismo, Bukele acusó a Maduro de haber engañado a los familiares de los detenidos venezolanos en El Salvador, quienes fueron recibidos con pompa en el Palacio de Miraflores semanas atrás. “¿Fue un simple espectáculo mediático la recepción en Miraflores a los familiares de los detenidos?”, preguntó, insinuando que las declaraciones del mandatario venezolano carecen de verdadera voluntad política.
El presidente salvadoreño concluyó su mensaje reiterando el ofrecimiento de intercambio, respaldado esta vez con los documentos oficiales pertinentes. “Quedo a la espera de su respuesta. Y espero que el pueblo venezolano, y el mundo entero, puedan ver con claridad, si aún les quedaba alguna duda, quién es usted en realidad”, sentenció.
Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido una respuesta oficial tras esta nueva comunicación.
Política
La Experiencia Bukele: Un nuevo paradigma político en El Salvador

En su obra «La Experiencia Bukele: El Renacer del Estado», el politólogo Óscar Martínez Peñate analiza el surgimiento del llamado «Modelo Bukele» como una respuesta transformadora frente a décadas de corrupción y violencia en El Salvador. A través de un enfoque académico, el autor examina cómo este modelo ha redefinido el papel del Estado y la relación entre el gobierno y la ciudadanía.
En las primeras páginas, Martínez Peñate contextualiza el ascenso de Nayib Bukele en un país marcado por la desconfianza hacia las instituciones tradicionales. Destaca que el «Modelo Bukele» no es simplemente una estrategia de gobierno, sino un paradigma que emerge como reacción al estatus quo. Según el autor, este modelo se erige «en negación a lo que prevalece, crea un discurso de rechazo al contexto en donde se produce el desarrollo de las estructuras, y a las propias dinámicas internas que le dan vida a la realidad presente y dominante».
El autor señala que este paradigma tiene su génesis en condiciones adversas, siendo una reacción al estatus quo existente. Se erige en negación a lo que prevalece, creando un discurso de rechazo al contexto en donde se produce el desarrollo de las estructuras, y a las propias dinámicas internas que le dan vida a la realidad presente y dominante.
Martínez Peñate argumenta que el «Modelo Bukele» representa una ruptura con el pasado, al enfocarse en la eficiencia del Estado y la cercanía con la población. Este enfoque ha permitido al gobierno implementar políticas públicas con mayor rapidez y eficacia, ganándose el respaldo de amplios sectores de la sociedad salvadoreña.
Una de las características distintivas del modelo es su capacidad para adaptarse a las necesidades del pueblo, priorizando la seguridad, la salud y la educación. El autor destaca que estas áreas han sido tradicionalmente descuidadas por administraciones anteriores, lo que ha generado un cambio significativo en la percepción ciudadana sobre el rol del Estado.
El texto también aborda las críticas que ha recibido el gobierno de Bukele, especialmente en lo relacionado con la concentración de poder y la supuesta erosión de la institucionalidad democrática. Martínez Peñate reconoce estas preocupaciones, pero sostiene que el modelo debe evaluarse en función de sus resultados y del contexto en el que opera.
En este sentido, el autor plantea que el «Modelo Bukele» ha logrado estabilizar el país y reducir los índices de violencia, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Este logro, según Martínez Peñate, es un indicador clave del éxito del paradigma en cuestión.
Además, el libro explora cómo el liderazgo de Bukele ha influido en la política regional, inspirando a otros movimientos que buscan replicar su enfoque en diferentes contextos latinoamericanos. El autor sugiere que este fenómeno podría dar lugar a una reconfiguración del panorama político en la región.
Martínez Peñate también analiza el papel de las redes sociales en la consolidación del modelo, destacando cómo el gobierno ha utilizado estas plataformas para comunicarse directamente con la ciudadanía y contrarrestar las narrativas de la oposición. Este uso estratégico de la tecnología ha sido fundamental para mantener el apoyo popular.
El autor concluye que el «Modelo Bukele» representa una nueva forma de gobernar, centrada en la eficiencia, la cercanía con el pueblo y la capacidad de respuesta ante las demandas sociales. Aunque reconoce los desafíos que enfrenta, Martínez Peñate considera que este paradigma ofrece una oportunidad para repensar el papel del Estado en América Latina.
En resumen, «La Experiencia Bukele: El Renacer del Estado» ofrece una visión detallada y reflexiva sobre un fenómeno político que ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional. A través de su análisis, Óscar Martínez Peñate invita a los lectores a considerar las implicaciones de este modelo para el futuro de la gobernanza en la región.
Para una lectura completa y detallada, puede acceder al texto original: https://revistacon-secuencias.com/index.php/ebook-rcs/article/view/103/236