Internacionales
FOTOS: Desaparecer buscando a desaparecidos: la doble tragedia de miles de familias
Hasta su último aliento y con sus propios recursos ancianas y mujeres seguirán buscando a sus hijos, hermanos y esposos1 de marzo de 2019
En busca de hundimientos de tierra que delaten cadáveres putrefactos, María Herrera, una anciana de 70 años, barre con una vara hojas secas en un cerro del poblado mexicano de Huitzuco con la férrea esperanza de encontrar, al menos, algún resto de sus cuatro hijos desaparecidos.

María Herrera es una mujer de edad avanzada que junto con varias otras mujeres siguen en la búsqueda de sus familiares. Se estima que hay más de 40,000 personas desaparecidas en el país. Foto: (Pedro PARDO / AFP)
«Recuerden que los cuerpos sueltan gases y hacen que la tierra se eleve y luego cuando se descomponen más se miran hundimientos», indica, con la voz quebrada, a un centenar de personas que rastrean fosas clandestinas usando picos y palas, y que son parte de una brigada independiente en el convulso estado de Guerrero (sur).
Los reportes oficiales de desaparecidos en México aumentaron vertiginosamente desde diciembre de 2006, a la par de la militarización del combate contra el narcotráfico, y hoy suman más de 40,000.

Las estadísticas incluyen dos o más personas de una misma familia secuestradas en el mismo momento.
Pero existe un subgrupo aún más trágico: aquellos que desaparecieron
buscando a sus familiares previamente raptados.
María Herrera, una mujer canosa de ojos pequeños y negros, es la cara más visible de esta veintena de familias que han muerto en vida más de una vez.
Fatal coincidencia
Tuvo ocho hijos en Pajuacarán, Michoacán (oeste), donde sólo se sobrevive de la agricultura o migrando a Estados Unidos, pero ellos cambiaron su historia. Incursionaron en la venta de vajilla y luego en el comercio de oro por todo el país.
En uno de sus rutinarios viajes empresariales, en agosto de 2008, sus hijos más chicos, Raúl, de 19 años, y Jesús Salvador, de 24, llegaron a Guerrero cuando ocurría un sangriento ajuste de cuentas entre narcotraficantes.

«Mis hermanos desconociendo esa información llegan a Atoyac de Álvarez», Guerrero, junto con cinco empleados y unos 90.000 dólares al tipo de cambio de la época en efectivo y oro, narra Juan Carlos, otro de los hijos de Herrera.
Sospecha que un cártel local los confundió con delincuentes de un grupo rival y fueron detenidos en connivencia con policías locales.
A pesar de los riesgos, la familia comenzó a buscar por su propia cuenta: contrataron investigadores privados, tocaron puertas gubernamentales. Nada funcionó y el padre, Guillermo Trujillo, murió de un infarto cerebral en febrero de 2009.
La tragedia se ahondó cuando se quedaron sin dinero y entonces Luis Armando y Gustavo, de 25 y 27 años, padres de tres niños, decidieron retomar el negocio del oro.
«Vamos a trabajar para buscar a nuestros hermanos porque igual la delincuencia se los lleva a diferentes partes y ojalá los encontremos», le dijo Gustavo a su madre, según ella recuerda.

Técnicas de búsqueda
El 22 de septiembre de 2010 Gustavo Trujillo Herrera se comunicó con su esposa desde Poza Rica, Veracruz. Fue el último día que supieron de él y de su hermano Armando.
Descubrieron que, momentos después de esa llamada telefónica, ambos fueron detenidos por policías. Juan Carlos cree que cuando los uniformados descubrieron que buscaban a sus hermanos decidieron «desaparecerlos».
La señora María y sus otros cuatro hijos, entre ellos una mujer, se mudaron al centro del país para concentrarse en las investigaciones. Dejaron atrás la casa familiar y en ella el enorme comedor en el que soñaba que siempre comerían sus ocho hijos, sus nueras y sus nietos.
Suplicó ayuda incluso al ahora ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) en un acto público. Con el tiempo, perdió la esperanza de encontrarlos con vida.

Años después, en 2016, hizo su primer rastreo en Veracruz.
Desde entonces ha aprendido técnicas de búsqueda de cadáveres asesorada por antropólogos forenses, como clavar varillas de hierro en forma de T para saber si bajo la tierra hay gases fétidos producto de la descomposición.
México es «una enorme fosa clandestina», reconoce el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas. Cifras oficiales indican que se ha descubierto un millar de tumbas ilegales, y alrededor de 26.000 cadáveres que yacen en morgues no han sido identificados, según el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su gobierno anunció este mes un plan para buscar a los desaparecidos, que incluye la creación de un nuevo instituto forense.
«Seguiremos buscando, pero por Dios, que identifiquen a los que ya hemos hallado«, suplica Herrera.

«Creí que era un hueso»
La trágica lista de pérdidas de María, que ahora se dedica a vender muñecos y uniformes en su empobrecido hogar, casi aumenta hace seis meses cuando un desconocido intentó atacar con un arma a Juan Carlos, de 41 años, quien logró escapar saltando la barda del patio de su casa.
La magnitud del caso de la anciana motivó a un juez a ordenar que la Cancillería aceptara la competencia del Comité contra Desapariciones Forzadas de la ONU.
Una de las jornadas de la Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, en la que participó la mujer entre enero y febrero, transcurrió en un cerro conocido como Antena de los Timbres, en Huitzuco.
Es el mismo pueblo al que pertenecían los policías corruptos involucrados en la sonada desaparición de 43 estudiantes de magisterio en septiembre de 2014.
Custodiados por policías federales en camionetas artilladas, los familiares descubrieron un cadáver que más tarde examinaron peritos.

Con la fe renovada, Herrera inspeccionó con su vara entre matorrales de largas espinas. A su paso, encontró una formación rocosa blanquecina que brillaba con el fuerte sol.
«Creí que era un hueso, pero es una piedra», susurró antes de aventarla decepcionada.
Los familiares concluyeron esa jornada con las entrañas revueltas y ningún otro hallazgo, pero la brigada halló siete cadáveres y unos 100 restos humanos entre el 20 de enero y el 2 de febrero.
«Cada vez que subimos a un lugar de estos tan inhóspitos implica un sufrimiento… ¿Quién escuchó sus gritos de dolor? ¿Quién escuchó sus últimas palabras? No hubo nadie, nadie que los escuchara», dice Herrera mientras ahoga el llanto.
Con información de AFP
Internacionales
EEUU intensifica sanciones contra operadores nicaragüenses ligados a rutas migratorias ilegales
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este 17 de noviembre la revocación de visas y la imposición de nuevas restricciones migratorias para personas en Nicaragua identificadas como facilitadoras conscientes de la inmigración ilegal hacia territorio estadounidense.
La medida, según el comunicado oficial, va dirigida a individuos vinculados a empresas de transporte, agencias de viajes y operadores turísticos que presuntamente han participado en el traslado de migrantes desde Nicaragua hacia rutas que conducen a Estados Unidos. Washington sostiene que estos servicios han alimentado redes que lucran con el movimiento irregular de personas en la región.
De acuerdo con autoridades estadounidenses, las políticas migratorias del Gobierno de Nicaragua han permitido un flujo constante de viajeros que, posteriormente, se incorporan a rutas irregulares con destino al norte. En ese contexto, las restricciones buscan frenar lo que EE UU describe como “facilitación consciente” del tráfico migratorio.
La decisión se suma a acciones previas. En meses anteriores, Estados Unidos ya había aplicado restricciones de visa a funcionarios nicaragüenses y empresarios señalados de contribuir a la migración irregular. Según el Departamento de Estado, el objetivo es desincentivar a actores que obtienen beneficios económicos a costa de personas vulnerables.
Tras el anuncio, la administración del Presidente Donald Trump busca que su postura de supervisión estricta sobre las operaciones que rodean el flujo migratorio regional sea más firme y seria, mientras aprovecha para advertir que las sanciones continuarán mientras persista la participación de sectores públicos y privados en actividades que favorezcan la movilidad irregular.
Internacionales
Muere hombre que intentaba matar al perro del vecino porque los ladridos no lo dejaban dormir
Luis Alfredo Vásquez Cordón, de 66 años, fue identificado como la persona que murió la madrugada del domingo 15 de noviembre en el parqueo de una casa dentro del condominio Jardines de Arrazola, en Fraijanes, Carretera a El Salvador.
Bomberos Voluntarios informaron a Publinews que recibieron el aviso a las 6:20 horas del domingo 16 de noviembre y, al ingresar al residencial, localizaron el cuerpo en el estacionamiento de una vivienda.
A través de redes sociales, el Convite de Damas Virgen de Concepción Joyabaj lamentó el fallecimiento de Luis Vásquez, tío de una de las integrantes.
Además, la Municipalidad de Usumatlán, Zacapa, también compartió una esquela para lamentar el deceso.
Según indicaron los socorristas, presentaba varias heridas de bala y, tras evaluarlo, confirmaron que ya no tenía signos vitales.
Las imágenes compartidas por los paramédicos muestran que el cuerpo quedó entre una pared y un vehículo. Tras la verificación, se notificó a las autoridades para los procedimientos correspondientes.
De acuerdo con un informe preliminar enviado por la Policía Nacional Civil (PNC) a Publinews, el guardia de seguridad del condominio, declaró que alrededor de las 03:35 horas escuchó disparos.
El guardia indicó que a las 04:50 horas informó a la administración del residencial y recibió la instrucción de recorrer el área. Durante ese recorrido observó impactos de bala en la pared de la vivienda número 48, que presuntamente provenían de la casa número 47.
Añadió que se comunicó con la Subestación 13.5.3 Diéguez y, a las 05:50 horas, personal policial llegó al lugar, donde localizaron el cuerpo de Vásquez en el garaje de la vivienda 48.
Posible discusión entre vecinos terminó
Una de las líneas preliminares señala que el hecho pudo haberse originado cuando un residente, molesto por los constantes ladridos de un perro, salió armado con la intención de dispararle a la mascota. Sin embargo, el Ministerio Público (MP) deberá establecer la razón exacta.
Al llegar al parqueo donde se encontraba el animal, el propietario del perro observó una sombra y, creyendo que se trataba de un intruso, accionó su arma de fuego. Esta versión se encuentra bajo investigación.
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El ejército israelí afirma que mató a un miembro de Hezbolá en el sur de Líbano
El ejército israelí afirmó el lunes que mató el domingo a un hombre calificado de «terrorista de Hezbolá» en el sur de Líbano, donde el Ministerio de Salud reportó un muerto en un bombardeo de Israel.
«Ayer por la noche [domingo], las Fuerzas de Defensa de Israel (…) llevaron a cabo un ataque que condujo a la eliminación del terrorista Mohamad Ali Shweikh, miembro de la organización terrorista Hezbolá, en la zona de Al Mansuri, en el sur del Líbano», indicó un comunicado castrense.
El ejército precisó que el objetivo era el representante local del movimiento chiita libanés en la zona.
«Era responsable de la comunicación entre la organización terrorista y los residentes de la zona en materia financiera y militar. Además, el terrorista operaba para confiscar bienes privados con fines terroristas», añadió.
«Las actividades de los terroristas constituían una violación de los acuerdos entre Israel y Líbano», continuó el cuerpo armado.
Israel sigue bombardeando Líbano pese a un cese el fuego sellado en noviembre de 2024 tras más de un año de hostilidades con Hezbolá.
Hezbolá salió muy debilitado de este conflicto y Estados Unidos aumentó la presión sobre las autoridades libanesas para que lo desarmaran, algo a lo que el movimiento islamista se niega.
El ejército israelí afirma el objetivo de sus ataques es el movimiento chiita, al que acusa de intentar reconstruir su capacidad militar.
El Ministerio de Salud libanés informó el domingo que el bombardeo alcanzó un vehículo en la localidad de Al Mansuri, a poco más de 10 kilómetros de la frontera con Israel, y «provocó la muerte de un ciudadano».
Según un informe de la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, el fallecido era director de una escuela en Al Mansuri.






