Vida
Te damos estos 10 consejos para hacer ejercicio por si no te gusta

Todos hemos escuchado a gente que dice que “correr te produce euforia” o que “es adictivo”, pero a muchos nos resulta difícil amar el ejercicio. Algunos dirán incluso que lo odian, que es una pesadilla, o que solo pensar en ir al gimnasio les produce ansiedad.
¿Por qué algunos de nosotros odiamos el ejercicio? Y, ¿cómo superar eso para cosechar los beneficios de poner el cuerpo en movimiento?
Los humanos no evolucionamos para “hacer ejercicio”
A lo largo de casi toda la historia humana, hubo escasez de comida y la actividad no era cuestión de opción. Durante milenios, los humanos tuvieron que moverse para encontrar comida y, una vez alimentados, descansaban para conservar energía, porque no sabían cuándo volverían a comer.
Así que, si te dan ganas de sentarte a mirar Netflix en lugar de ir al gimnasio, tal vez te consuele saber que el descanso es una tendencia humana natural.
Dicho esto, nuestro estilo de vida en el siglo XXI hace que pasemos demasiado tiempo sentados y descansando. Con la tecnología, los automóviles, y otros dispositivos que ahorran trabajo, el movimiento ya no es necesario para sobrevivir.
Sin embargo, estar físicamente inactivos es terrible para nuestra salud. Un metanálisis publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet encontró que la inactividad física está asociada a un aumento de las probabilidades de sufrir cáncer y otras patologías.
¿Cuánta actividad física necesitas?
En Australia se recomienda que los adultos (entre 18 y 65 años) hagan al menos 150 minutos (aunque es preferible 300) de actividad física de intensidad moderada a la semana. Ejercicios de intensidad moderada incluyen una caminata a paso ligero, pedaleo ligero en bicicleta o cortar el césped.
En caso de que quieras hacer actividad física vigorosa, solo necesitarás la mitad de eso (75-150 minutos a la semana). La actividad vigorosa es cualquier cosa lo suficientemente intensa como para que tengas dificultad para mantener una conversación: trotar o correr mientras practicas un deporte como fútbol o el tenis.
Se recomiendan varios tipos de actividad, ya que las diferentes actividades físicas implican diferentes beneficios. Ejercicios de fortalecimiento muscular, como levantar pesas o hacer flexiones, se deberían hacer dos veces a la semana, para mantener los músculos y huesos fuertes.
Si todo eso empieza a sonar muy complicado, ten la seguridad de que CUALQUIER ejercicio es bueno. No tienes que cumplir con ninguna meta de actividad física para beneficiarte de esta.

10 recomendaciones científicamente comprobadas
Según los fisiólogos, hay dos tipos principales de motivación: extrínseca e intrínseca. Esta última viene de adentro: el hacer algo por la recompensa o desafío personal que significa. La motivación extrínseca viene de factores externos, como tratar de ganar una recompensa o evitar un castigo.
Puedes aumentar tu motivación intrínseca identificando por qué el ejercicio es importante para ti.
1. Identifica tu “por qué”: ¿quieres hacer ejercicio por tu salud? ¿Por tus hijos? ¿Por cómo te hace sentir? El ejercicio tiene beneficios a largo plazo para la salud, beneficios indirectos para tus hijos, y efectos inmediatos sobre tu estado de ánimo y vitalidad. El tener en cuenta lo que quieres ganar con el ejercicio puede estimularte a hacer algo.
Motivadores extrínsecos también pueden ayudarte a empezar a hacer ejercicio.
2.Coordina una cita con alguien para hacer ejercicio juntos: tendrás más probabilidad de cumplir, pues no vas a querer quedar mal con esa personas. Además, las investigaciones señalan que las personas se ejercitan más cuando lo hace con miembros de la familia o amistades que cuando lo hacen a solas.

3. Recompénsate: comprando una nueva prenda o zapatillas con las que te guste hacer ejercicio. Asegúrate de que esa recompensa esté condicionada a lograr cierta cantidad de ejercicio, para que te la merezcas.
4.Consigue un monitor de actividad: estos tienen una serie de herramientas diseñadas para promover la motivación, como dar avisos, medir logros y fijar metas. Hay una plétora de estudios que sugieren que los monitores de actividad aumentan la actividad física.
5.Haz ejercicio a la misma hora del día: para que se vuelva un hábito. Las investigaciones indican que el ejercicio en la mañana logra establecer un hábito más rápido que el ejercicio en la noche.
6. Realiza actividades que disfrutes: empezar un nuevo hábito de ejercicio ya es de por sí difícil. Aumenta las probabilidades de perseverar haciendo una actividad que te guste. También, es probable que hagas ejercicio con mayor intensidad sin que te des cuenta si está disfrutando de la actividad. Si odias correr, no lo hagas. Toma una larga caminata en la naturaleza.

7.Empieza lentamente: termina con deseos de hacer más, en lugar de sobrepasarte. Eso reduce, además, las probabilidades de sentir dolores musculares o sufrir lesiones.
8. Escuchar música animada mejora el estado de ánimo: y reduce la percepción del esfuerzo, lo que fomenta mejores resultados. Estos beneficios son particularmente efectivos con ejercicios rítmicos o repetitivos, como caminar o correr.
9.Saca a tu perro a una larga caminata: las personas que caminan con sus perros lo hacen por más tiempo que las que no, y dicen sentirse más seguras y más conectadas socialmente en sus vecindarios.
10.Haz un compromiso financiero: la teoría de comportamiento económico reconoce que los humanos están motivados por la aversión a la perdida. Algunos sitios web comerciales han empleado esto en aras de la salud haciendo que las personas entren en un “compromiso contractual” en el que pagan un depósito que pierden si la promesa de comportamiento saludable no se cumple. Esta estrategia se ha comprobado que mejora la actividad física, la adherencia a medicamentos y la pérdida de peso.

Debes tener paciencia y tener en mente que las metas son a largo plazo: lleva unos tres o cuatro meses formar un hábito de ejercicio. Después de eso, los motivadores intrínsecos se encargarán de mantener tu rutina en marcha. Y, ¿quién sabe?, tal vez terminarás siendo una de esas personas adictas al ejercicio, inspirando a tus amigos y familia a que también lo practiquen.
Nacionales
Especialista recomienda estimular la actividad física desde el gateo para un desarrollo integral en la primera infancia

Francisco Salvador Erazo, médico especialista en primera infancia del Ministerio de Salud (Minsal), destacó la importancia de iniciar rutinas para fortalecer el desarrollo psicomotor de los bebés desde que comienzan a gatear, es decir, antes de cumplir un año.
Para los menores de un año, Erazo recomendó colocar a los bebés en posición prona (boca abajo) al menos 30 minutos diarios, distribuidos en diferentes momentos, para fortalecer músculos del cuello y la espalda y así promover el gateo. Además, aconsejó evitar que los pequeños pasen más de una hora inmovilizados en hamacas o columpios.
En niños de uno a tres años, el especialista indicó que deben realizar actividades físicas durante tres horas diarias distribuidas a lo largo del día, enfatizando ejercicios que estimulen la marcha, como caminar con ayuda de los padres o arrastrar objetos. A partir de los dos años, se pueden incorporar juegos que impliquen tirar pelotas, atravesar obstáculos, correr, bailar y brincar, con el objetivo de mejorar la coordinación óculo-motora y la lateralidad.
El especialista explicó que la coordinación óculo-motora permite que el niño pueda realizar actividades combinando la vista y el movimiento, como lanzar una pelota sin necesidad de observarla directamente, lo que contribuye al desarrollo psicomotor integral.
Erazo destacó que a partir de los tres años, se recomienda que los niños realicen al menos tres horas de actividad física al día, incluyendo 30 minutos de ejercicio intenso, lo cual favorecerá su salud, autoestima y prevenirá el sobrepeso.
Ante la preocupación de falta de espacios para jugar, el especialista aclaró que no es un impedimento para estimular la actividad física en casa, dando como ejemplo a Ivania de Lagos, madre primeriza que ha convertido la sala de su vivienda en un área de juegos para su hijo Miguel, de dos años.
Ivania relató que cada mañana dedica tiempo para que Miguel realice actividades como jugar con burbujas, escalar en una estructura y bailar, promoviendo un estilo de vida saludable desde temprana edad. Además, resaltó la importancia de la lactancia materna, y agradeció la implementación de salas de lactancia materna en lugares públicos como el Aeropuerto Internacional de El Salvador.
Finalmente, la madre valoró las leyes Nacer con Cariño y Crecer Juntos, impulsadas por la primera dama Gabriela de Bukele, que promueven el bienestar integral de la niñez y las familias salvadoreñas. «Deseo que estas iniciativas lleguen a todas las familias para que más niños crezcan saludables y con amor», afirmó.
Principal
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Internacionales
Estados Unidos aprueba nuevo tratamiento inyectable para prevenir el VIH

La farmacéutica Gilead anunció este miércoles la aprobación en Estados Unidos de Yeztugo, un innovador tratamiento para la prevención del VIH que consiste en dos inyecciones al año. Este avance podría transformar la lucha contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana y el sida, al ofrecer una alternativa a los medicamentos orales que requieren toma diaria.
Yeztugo está dirigido a adultos y adolescentes con un peso mínimo de 35 kg y se basa en la molécula lenacapavir, la misma que Gilead emplea en su tratamiento antirretroviral Sunlenca, lanzado en 2022.
Daniel O’Day, presidente y CEO de Gilead, calificó la aprobación como “un día histórico” para la prevención del VIH, destacando la eficacia sin precedentes que este medicamento promete.
No obstante, el costo del tratamiento podría limitar su acceso, ya que aunque Gilead no ha revelado precios oficiales, analistas estiman que el costo anual en Estados Unidos podría rondar los 25,000 dólares. Por ello, expertos y organizaciones internacionales han pedido al laboratorio facilitar la producción de versiones genéricas para ampliar el acceso en países de bajos recursos.