Política
Tras un año de las elecciones y poner fin al bipartidismo, presidente Bukele pide a los salvadoreños no olvidar la promesa del 1 de junio, a comprometerse «en serio» a sacar adelante el país

Hace exactamente un año, se celebraban las elecciones para presidente y vicepresidente de la República de El Salvador en medio de un clima de escepticismo por la desconfianza del electorado en la transparencia del sistema y en los partidos políticos tradicionales, sin embargo, aquel 3 de febrero de 2019 los salvadoreños decidieron ponerle fin al bipartidismo y a la era de la post guerra.
A las 9:50 de la noche y con el 87.67 % de las actas escrutadas, los datos del Tribunal Supremo Electoral daban como el ganador al entonces candidato, empresario de 37 años y exalcalde de San Salvador, Nayib Armando Bukele Ortez, con el 53.8 %, y con alrededor de 1,265,993 de votos.
El político, quien se presentó como «el candidato del cambio» y evitó ser encasillado en una ideología de izquierda o derecha, recordó este día 3 de febrero de 2020 dicha fecha, realizando una publicación en su perfil de facebook, en donde comparó la anterior administración del FMLN y la «precariedad» en la que tenían sometido al país, los retos que se tomaban, y los cambios que se han impulsado desde entonces; por lo que tituló su discurso, «Es hora de tomar una decisión (otra vez)».
En la publicación el gobernante manifestó: «Sabíamos que no sería fácil y que tomaría tiempo, pero habíamos vencido a los enemigos del pueblo salvadoreño, aquellos que muchos pensaban que no podríamos vencer».
Cuatro meses después, el 1 de junio de 2019, Nayib Bukele tomaba posición como presidente de la República de El Salvador, día en el que juró, junto a miles de salvadoreños, sacar adelante el país.
«Ese día, expliqué como El Salvador era como un niño enfermo que necesitaba pasar por un proceso de curación, que íbamos a tener que sacrificar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo, que iba a costarnos muchas noches en vela y que íbamos a tener que administrarle a ese niño medicina. Medicina que a veces sería amarga y que no siempre actuaría de inmediato». recordó el mandatario salvadoreño.
Bukele, reiteró que a pesar de saber que el camino no sería fácil, ni rápido, aseguró que se sentía apoyado por Dios y por el pueblo salvadoreño para cambiar «el desastre que nos heredaron». Por lo que su primera acción fue empezar por lo más urgente para todos los salvadoreños: la seguridad.
«Fue así que el 20 de junio lanzamos el Plan Control Territorial y ya en julio habíamos reducido considerablemente los homicidios y otros delitos», recordó el mandatario, «un Plan con el que se ha logrado reducir en un 60% los homicidios, hemos cortado la comunicación desde todas las cárceles, hemos desplegado a nuestros policías y soldados en los territorios más densamente poblados y de alto tránsito; se realizan capturas y decomiso todos los días».
El gobernante dijo que faltaba mucho por hacer, pero los logros en seguridad no solo son muy muy grandes, sino que además irrefutables y avalados por todos los organismos nacionales e internacionales que tienen que ver con el tema.
Asimismo, el mandatario salvadoreño desglosó una cantidad de avances, en diferentes rubros, que se han tenido en el poco tiempo de su gobierno; cómo las lineas de cooperación internacional y los convenios de cooperación alcanzados, no solo con varios países del mundo, sino también con organismos e instituciones no gubernamentales, que se habían perdido por las malas administraciones anteriores.
De igual manera, el presidente Bukele destacó los avance en salud y el abastecimiento de medicinas en hospitales nacionales. Las diferentes obras públicas que se están construyendo a lo largo y ancho del territorio salvadoreño. Las apuestas a proyectos de desarrollo turístico, deporte, arte y cultura. Entre otras acciones que se están haciendo desde el ejecutivo para sacar adelante al país y saldar una deuda heredada.
Sin embargo, al final de su discurso, Nayib Bukele confesó que había algo que le preocupaba, «que la gran mayoría de salvadoreños estén dispuestos a empujar este país hacia el mismo lado».
«Porque en una democracia, ambas trincheras son válidas. La trinchera de los que critican, de los que atacan, de lo que señalan el defecto que todo lo hecho por humanos tiene, es válida, incluso necesaria. Y la trinchera de los que vamos a ver siempre el vaso medio lleno, de los que sabemos que falta muchísimo para tener el país que soñamos, pero también que en poquísimo tiempo hemos logrado mucho y que con la ayuda de Dios y de nuestro pueblo, vamos a construir El Salvador que soñamos». Escribió el mandatario en su cuenta personal.
El presidente, finalizó su discurso invitando a cada uno de los salvadoreños a no olvidar aquella promesa del 1 de junio, a comprometerse a sacar adelante al país, a sumar y no restar.
«Dejemos de quejarnos por lo que aún no está y veamos todo lo que hemos logrado en tan poco tiempo. Dejemos de buscar que falta, porque evidentemente faltará mucho y empecemos a alegrarnos por lo que ya no falta, por los pasos que se han dado, por el país que estamos cambiando…
Los demás que critiquen, están en su derecho. Nosotros, ¡manos a la obra! «, finalizó el mandatario.
Por: Marielos Román.
Periodista
Política
La Experiencia Bukele: Un nuevo paradigma político en El Salvador

En su obra «La Experiencia Bukele: El Renacer del Estado», el politólogo Óscar Martínez Peñate analiza el surgimiento del llamado «Modelo Bukele» como una respuesta transformadora frente a décadas de corrupción y violencia en El Salvador. A través de un enfoque académico, el autor examina cómo este modelo ha redefinido el papel del Estado y la relación entre el gobierno y la ciudadanía.
En las primeras páginas, Martínez Peñate contextualiza el ascenso de Nayib Bukele en un país marcado por la desconfianza hacia las instituciones tradicionales. Destaca que el «Modelo Bukele» no es simplemente una estrategia de gobierno, sino un paradigma que emerge como reacción al estatus quo. Según el autor, este modelo se erige «en negación a lo que prevalece, crea un discurso de rechazo al contexto en donde se produce el desarrollo de las estructuras, y a las propias dinámicas internas que le dan vida a la realidad presente y dominante».
El autor señala que este paradigma tiene su génesis en condiciones adversas, siendo una reacción al estatus quo existente. Se erige en negación a lo que prevalece, creando un discurso de rechazo al contexto en donde se produce el desarrollo de las estructuras, y a las propias dinámicas internas que le dan vida a la realidad presente y dominante.
Martínez Peñate argumenta que el «Modelo Bukele» representa una ruptura con el pasado, al enfocarse en la eficiencia del Estado y la cercanía con la población. Este enfoque ha permitido al gobierno implementar políticas públicas con mayor rapidez y eficacia, ganándose el respaldo de amplios sectores de la sociedad salvadoreña.
Una de las características distintivas del modelo es su capacidad para adaptarse a las necesidades del pueblo, priorizando la seguridad, la salud y la educación. El autor destaca que estas áreas han sido tradicionalmente descuidadas por administraciones anteriores, lo que ha generado un cambio significativo en la percepción ciudadana sobre el rol del Estado.
El texto también aborda las críticas que ha recibido el gobierno de Bukele, especialmente en lo relacionado con la concentración de poder y la supuesta erosión de la institucionalidad democrática. Martínez Peñate reconoce estas preocupaciones, pero sostiene que el modelo debe evaluarse en función de sus resultados y del contexto en el que opera.
En este sentido, el autor plantea que el «Modelo Bukele» ha logrado estabilizar el país y reducir los índices de violencia, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Este logro, según Martínez Peñate, es un indicador clave del éxito del paradigma en cuestión.
Además, el libro explora cómo el liderazgo de Bukele ha influido en la política regional, inspirando a otros movimientos que buscan replicar su enfoque en diferentes contextos latinoamericanos. El autor sugiere que este fenómeno podría dar lugar a una reconfiguración del panorama político en la región.
Martínez Peñate también analiza el papel de las redes sociales en la consolidación del modelo, destacando cómo el gobierno ha utilizado estas plataformas para comunicarse directamente con la ciudadanía y contrarrestar las narrativas de la oposición. Este uso estratégico de la tecnología ha sido fundamental para mantener el apoyo popular.
El autor concluye que el «Modelo Bukele» representa una nueva forma de gobernar, centrada en la eficiencia, la cercanía con el pueblo y la capacidad de respuesta ante las demandas sociales. Aunque reconoce los desafíos que enfrenta, Martínez Peñate considera que este paradigma ofrece una oportunidad para repensar el papel del Estado en América Latina.
En resumen, «La Experiencia Bukele: El Renacer del Estado» ofrece una visión detallada y reflexiva sobre un fenómeno político que ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional. A través de su análisis, Óscar Martínez Peñate invita a los lectores a considerar las implicaciones de este modelo para el futuro de la gobernanza en la región.
Para una lectura completa y detallada, puede acceder al texto original: https://revistacon-secuencias.com/index.php/ebook-rcs/article/view/103/236
CronioTV
«Carlos Fuentes: ‘Nuestros voluntarios son el corazón de Comandos de Salvamento’»

En una reciente entrevista en el programa «El Salvador Today», conducido por Judith Ochoa, Carlos Fuentes, vocero de Comandos de Salvamento, compartió detalles sobre las operaciones y desafíos que enfrenta esta organización en El Salvador.
Fuentes destacó la labor incansable de los voluntarios que integran Comandos de Salvamento, quienes, a pesar de las limitaciones de recursos, se dedican a brindar asistencia en situaciones de emergencia. «Nuestros voluntarios son el corazón de la organización; su compromiso y entrega son fundamentales para cumplir con nuestra misión», afirmó.
Durante la entrevista, se abordaron los principales retos que enfrenta la institución, incluyendo la necesidad de equipos modernos y capacitación continua para el personal. Fuentes enfatizó la importancia de contar con el apoyo de la comunidad y las autoridades para fortalecer la capacidad de respuesta ante desastres naturales y otras emergencias.
«La colaboración entre la sociedad civil y las instituciones gubernamentales es esencial para mejorar la atención en situaciones de crisis», señaló Fuentes. Asimismo, hizo un llamado a la población para involucrarse activamente en labores de prevención y preparación ante posibles contingencias.
El vocero también resaltó la necesidad de implementar programas educativos que fomenten la cultura de prevención desde temprana edad. «Es crucial que las nuevas generaciones comprendan la importancia de estar preparados y sepan cómo actuar en caso de emergencia», comentó.
Fuentes mencionó que Comandos de Salvamento ha establecido alianzas con organizaciones internacionales para intercambiar experiencias y mejorar las prácticas en gestión de riesgos. Estas colaboraciones han permitido acceder a recursos y conocimientos que fortalecen la labor de la institución en el país.
En relación con la situación actual del país, Fuentes expresó su preocupación por el impacto del cambio climático en la frecuencia e intensidad de los desastres naturales. «Estamos viendo un aumento en eventos extremos, lo que nos obliga a estar más preparados y adaptarnos a nuevas realidades», indicó.
La entrevista también abordó el papel de la tecnología en la mejora de las operaciones de rescate y atención de emergencias. Fuentes destacó la importancia de incorporar herramientas digitales y sistemas de comunicación eficientes para optimizar la coordinación y respuesta en el terreno.
Finalmente, Fuentes agradeció el apoyo de la ciudadanía y reiteró el compromiso de Comandos de Salvamento con la protección y bienestar de la población salvadoreña. «Seguiremos trabajando con dedicación y pasión para salvar vidas y servir a nuestra comunidad», concluyó.
CronioTV
Mauricio Rodríguez: «La oposición política unida es un proyecto difuso»

En una reciente entrevista en «El Salvador Today», conducida por Judith Ochoa, el analista político y sociólogo Mauricio Rodríguez ofreció una visión crítica sobre la situación política actual del país, abordando temas como la fragmentación de la oposición, los avances en seguridad y la percepción internacional de El Salvador.
Rodríguez señaló que la oposición salvadoreña, compuesta por partidos como ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo, no logró consolidar una candidatura presidencial única para las elecciones de 2024 debido a intereses particulares y divisiones internas. «La oposición está construyendo algo, pero es un proyecto político difuso, un proyecto político que todos pelean liderazgos y al final de cuentas las divisiones internas parecieran ser que no les están permitiendo avanzar», expresó el analista.
En cuanto a la seguridad, Rodríguez destacó que El Salvador ha experimentado una notable mejora, permitiendo a los ciudadanos recuperar la libertad de movimiento que se había perdido. «Hemos recuperado la libertad ambulatoria, que es algo que se había perdido. Antes daba miedo ir a los mercados porque sabían que lo iban a asaltar o cualquier otra cosa podría ocurrir», afirmó.
El analista también abordó la percepción internacional de El Salvador, señalando que el país ha logrado posicionarse como un referente en seguridad y desarrollo económico. «El Salvador en este momento se ha posicionado a nivel internacional con su marca país, diciéndole a la inversión extranjera ‘vengan a invertir con nosotros, aquí tienen seguridad pública y seguridad jurídica'», indicó Rodríguez.
Rodríguez criticó la gestión de los gobiernos anteriores, calificando los 30 años de administración de ARENA y el FMLN como una «dictadura de partidocracia». Según él, estos partidos firmaron los Acuerdos de Paz con el objetivo de alternarse el poder, sin beneficiar realmente a la población. «Fueron 30 años de dictadura de partidocracia», aseveró.
En relación con la reelección del presidente Nayib Bukele, Rodríguez señaló que, a pesar de los ataques de la oposición, el mandatario mantiene altos niveles de aprobación. «A pesar de todos los ataques de la oposición, el presidente Nayib Bukele mantiene intacta su imagen y la población avala su trabajo», detalló.
El analista también se refirió a la eliminación de la deuda política y del FODES, argumentando que estos mecanismos de financiamiento se convirtieron en canales de corrupción durante los gobiernos anteriores. «El problema de la deuda política, que es igual que el FODES, es que con el paso del tiempo se convirtieron en dos canales de corrupción», expresó.
Rodríguez enfatizó que la recuperación de la seguridad ha tenido un impacto positivo en la economía, atrayendo inversión extranjera y mejorando la calidad de vida de los salvadoreños. «Esa misma acción puede generar una dinamización total de la economía», afirmó.
Finalmente, el sociólogo destacó que las relaciones diplomáticas, económicas, políticas y sociales con Estados Unidos están atravesando su mejor momento, gracias a los esfuerzos del gobierno salvadoreño en combatir el narcotráfico y reducir la migración irregular. «Decirle a Estados Unidos que estamos deteniendo, capturando, reprimiendo y encarcelando a todos los narcotraficantes de todos los niveles tiene un mensaje directo», expresó.