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“Lo siento, hermana”. La trágica historia de la elefante embarazada que murió por comer comida con explosivos

“Lo siento, hermana”, escribió Mohan Krishnan, un rescatista de la vida forestal de India, en un mensaje en Facebook.
Su publicación describió la muerte de la elefanta llamada Hathini que había comido fruta con explosivos que le causaron graves heridas en la boca. Estaba embarazada y agonizó durante tres días hasta morir en un río.
El caso ha provocado gran indignación más allá del país asiático. Las autoridades lo investigan como un posible crimen de crueldad contra los animales ocurrido en el estado Kerala.
“Con la boca y la lengua destruidas por la explosión, se paseaba hambrienta sin poder comer. Debe haber estado más preocupada por la salud del bebé dentro de ella que por el hambre que pasaba”, escribió Krishnan en su página de Facebook el pasado 30 de mayo, informó BBC Hindi.
Algunos agricultores suelen usar trampas para ahuyentar de las cosechas a los animales silvestres, principalmente jabalíes. Pero no es la primera vez que un elefante sufre heridas por explosivos.
La investigación ha llevado a interrogatorio a varios sospechosos, uno de los cuales fue detenido.

“El acusado trabaja como jornalero en el cultivo del caucho”, dijo el funcionario policial G.P. Sivavikram, del distrito de Pallakad, a BBC Hindi.
¿Qué se sabe del incidente?
El incidente ocurrió el pasado 23 de mayo en el distrito Palakkad del estado de Kerala, suroeste de India, cerca de una zona de tierras de cultivo.
“Solo sabemos que las lesiones fueron causadas por alguna sustancia explosiva”, dijo el funcionario forestal Sunil Kumar.
La elefanta preñada había salido de los límites del parque nacional Valle Silencioso en busca de comida cuando ocurrió el incidente, según las investigaciones.
La hembra preñada fue localizada después a mitad de un arroyo con heridas. Los lugareños intentaron sacarla del agua para que recibiera tratamiento, pero los esfuerzos no fueron suficientes y el animal se derrumbó y murió.
Krishnan, miembro del Equipo de Rescate Rápido del Departamento Forestal, explicó en Facebook que Hathini tenía heridas considerables en las mandíbulas y probablemente se mantuvo sumergida para aliviar el dolor.
Pasó tres días en el arroyo antes de morir, explicó.
Al investigar el caso, informó BBC Hindi, uno de los detenidos llevó a los funcionarios al lugar donde ocurrió el incidente y después se dieron los arrestos.
El oficial Sivavikram explicó que “para mantener a los animales alejados de los campos, es muy común que la gente de la región use piñas, coco o jaca” como trampa.

El jefe de la Guardia de Vida Silvestre de Kerala IFS Surendra Kumar le dijo a la BBC: “Parece que el objetivo principal de usar explosivos era eliminar los jabalíes de los campos”.
“Solo sabremos si el coco o piña se usó para explosivos cuando otros dos acusados sean arrestados”, explicó.
Uno de ellos se fugó. Se sospecha que él fue quien puso el explosivo en la fruta, informó BBC Hindi.
Una práctica común
Empacar explosivos ligeros en piña o carne y evitar que los animales entren en los campos es una práctica local común conocida como “foil padkam” en malayalam, que significa “galleta de cerdo”.
Estos explosivos se preparan a partir de materiales fabricados localmente o con fuegos artificiales como los utilizados en festivales.
Los expertos en vida silvestre creen que los explosivos y los diferentes tipos de trampas se usan no solo en Kerala sino en todo el país.
El caso de Hathini ha motivado a varias personas a publicar mensajes con dibujos sobre la elefanta y su cría.
Un incidente similar ocurrió hace 18 años con un elefante al que Jacob Chiran, exprofesor del Colegio de Ciencias de la Vida Silvestre y Silvicultura de India, le practicó una cirugía luego de que resultó gravemente herido en la boca.
“No pudimos salvar al elefante porque ningún animal puede sobrevivir cuando las mandíbulas superior e inferior sufrieron heridas graves”, le dijo Chiran a BBC Hindi.
Otro incidente se dio apenas en abril pasado, cuando un elefante de 8 o 9 años entró en contacto con el explosivo cerca de Pathanpur, en el distrito Kollam.

El exdirector de veterinaria forestal de Kerala, EK Eswaran, dijo a BBC Hindi que “por lo general, los elefantes no dañan el café u otras plantaciones. Solo toman cultivos de arroz y plátano”.
“Los jabalíes están en todas partes, pero hoy en día rara vez vemos incidentes de lesiones de jabalíes”, añadió.
Pero ¿es la única forma de ahuyentar a los animales?
Sobre esta pregunta, el administrador de Wildlife First, Praveen Bhargava dijo: “Absolutamente no”.
“Hay muchos tipos de redes, trampas de mandíbulas, redes excavadas en cajas y redes puntiagudas. Aparte de esto, hay algunas sustancias venenosas aplicadas a las plantas, que son fabricadas solo por ciertas personas. De esta manera, el trabajo de caza se realiza a gran escala en todo el país“, explicó.
Bhargava llama al uso de todos estos métodos y explosivos un “asesino silencioso”.
Internacionales
VIDEO | Persecución policial termina en accidente y deja un detenido

Una persecución policial registrada en la aldea Tojochan, municipio de Tojochán, finalizó en un accidente de tránsito y la captura de un sospechoso, informó la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala.
Según el reporte oficial, los agentes intentaron detener a los ocupantes de un vehículo que desobedecieron la orden de alto. Durante la huida, el automóvil chocó contra otro vehículo particular, momento en que uno de los ocupantes descendió y logró escapar.
Kilómetros más adelante, la policía interceptó y arrestó a Kener Alexander Villatoro Rodríguez, de 20 años, quien portaba un arma de fuego de manera ilegal. El detenido permanece bajo investigación para determinar su posible vinculación con otros hechos delictivos.
Las autoridades continúan con la búsqueda de los demás involucrados.
Internacionales
Desmantelan red que organizaba retiros espirituales con drogas alucinógenas

La Guardia Civil española informó sobre el desmantelamiento de una organización acusada de ofrecer “retiros espirituales” en los que se suministraban drogas alucinógenas a clientes provenientes de todo el mundo, principalmente de países europeos.
El grupo operaba desde una villa en Pedreguer, en el sureste del país, donde ofrecía estancias valoradas en más de 1.000 euros que incluían el consumo de ayahuasca, cactus de San Pedro y kambó, una sustancia obtenida de la piel de una rana amazónica.
Los retiros, organizados en grupos de hasta veinte personas, eran dirigidos por seis empleados que acompañaban a los asistentes durante las sesiones. Según la investigación, la organización realizaba varias de estas actividades cada semana, generando ingresos de cientos de miles de euros no declarados en 2024.
En el operativo fueron detenidos dos hombres y una mujer, presuntos responsables del negocio, y se investiga a otras cinco personas señaladas como “guías espirituales”. Los implicados enfrentan cargos por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación ilícita.
Las autoridades incautaron 11 litros de ayahuasca, 117 plantas de cactus de San Pedro y dosis de kambó, sustancias que, de acuerdo con la Guardia Civil, pueden tener efectos nocivos para la salud.
Internacionales
Balacera en Coyoacán deja dos muertos por balas perdidas en Ciudad de México

Una mujer y una niña fallecieron tras ser alcanzadas por balas perdidas durante un ataque armado ocurrido en un barrio popular de la alcaldía de Coyoacán, al sur de la capital mexicana, informó la Secretaría de Seguridad local.
El incidente se produjo cuando dos hombres que viajaban en motocicleta abrieron fuego contra un individuo que se encontraba en la vía pública. El objetivo del ataque resultó lesionado, según el reporte oficial, pero lo que ha conmocionado es la muerte de las dos personas inocentes, entre ellas una menor de edad que estaba en la zona.
Las autoridades detallaron que este tipo de hechos son poco frecuentes en Ciudad de México, la cual, a pesar de la presencia de bandas dedicadas a la venta de drogas al menudeo y vínculos con cárteles, ha logrado mantenerse relativamente al margen de la violencia que afecta a otras regiones del país.
Sin embargo, la capital no es inmune a la ola de violencia generada por el crimen organizado en México, que desde diciembre de 2006, cuando se implementó una controvertida estrategia militar antidrogas, ha dejado más de 480,000 personas asesinadas en todo el país.