Internacionales
Nueva Orleans se salvó de un desastre mayor

Un ataque terrorista inspirado por el grupo extremista ISIS dejó un saldo de 14 personas fallecidas y 37 heridas en Nueva Orleans, cuando un hombre identificado como Shamsud-Din Jabbar, ciudadano estadounidense nacido en Texas y veterano del Ejército, embistió con una camioneta a una multitud que celebraba el Año Nuevo en la icónica Bourbon Street.
Según informaron el FBI y la ATF en un comunicado conjunto, Jabbar había planeado detonar dos artefactos explosivos colocados en las cercanías, utilizando un transmisor remoto que fue encontrado en su vehículo. Sin embargo, los explosivos no llegaron a activarse, lo que evitó una tragedia aún mayor.
De acuerdo con NBC News, los dispositivos explosivos fueron hallados dentro de hieleras en dos ubicaciones del French Quarter, una de las zonas más concurridas de la ciudad. Las autoridades aún investigan por qué no se detonaron, barajando hipótesis como fallos técnicos o errores en su activación. Además del transmisor, en el vehículo del atacante se encontraron dos armas de fuego, las cuales, junto con los explosivos, han sido enviadas a un laboratorio del FBI para su análisis.
Un explosivo nunca antes utilizado en ataques terroristas
El ataque ha despertado preocupación entre las autoridades debido a la naturaleza del compuesto explosivo utilizado en los dispositivos. Según detallaron dos altos funcionarios de seguridad a NBC News, se trata de un material extremadamente raro que no había sido empleado previamente en atentados en Estados Unidos ni en Europa.
Este hallazgo llevó a los investigadores a centrarse en cómo Jabbar adquirió los conocimientos necesarios para fabricar los explosivos y cómo obtuvo los materiales. La procedencia de esta información y su capacidad para producir el compuesto son ahora elementos clave en la investigación.
Un ataque premeditado y múltiples escenarios de crimen
El ataque no se limitó a la embestida en Bourbon Street. Según el comunicado conjunto del FBI y la ATF, Jabbar también incendió una vivienda de alquiler a corto plazo en la calle Mandeville, donde se encontraron materiales para la fabricación de bombas y un dispositivo casero que se sospecha era un silenciador para rifle.
Aunque el fuego se extinguió antes de propagarse, permitió a las autoridades recuperar evidencia crucial. Las investigaciones han determinado que Jabbar actuó solo en este incidente, y no se han identificado cómplices.
El perfil del atacante: un veterano radicalizado
Jabbar, de 42 años, era un ciudadano estadounidense nacido en Texas y con experiencia militar. Según Fox News, las autoridades están investigando cómo y cuándo se radicalizó, ya que el atacante afirmó estar inspirado por ISIS, aunque no se ha encontrado evidencia de que haya recibido órdenes directas del grupo extremista.
El FBI informó al Congreso que no tenía información previa sobre el acusado antes del ataque, lo que plantea interrogantes sobre cómo pasó desapercibido en los sistemas de vigilancia antiterrorista.
Conexiones con otros ataques
El presidente Joe Biden, en una conferencia de prensa, confirmó que las autoridades están explorando posibles vínculos entre el ataque de Nueva Orleans y una explosión investigada como acto terrorista en Las Vegas, aunque hasta ahora no se ha encontrado evidencia que conecte ambos incidentes.
Biden instó a los investigadores a acelerar sus esfuerzos y aseguró que se están siguiendo todas las pistas posibles. Según el FBI, el sospechoso del caso de Las Vegas, identificado como Matthew Livelsberger, también está siendo investigado por posibles conexiones con Jabbar, aunque no se ha establecido un vínculo definitivo.
Impacto en las víctimas
El ataque dejó un saldo de 37 personas heridas, quienes fueron atendidas en hospitales de Nueva Orleans. Según Fox News, el sistema de salud LCMC Health no ha proporcionado detalles sobre cuántos pacientes han sido dados de alta ni sobre el estado actual de los hospitalizados. La comunidad local se encuentra conmocionada por la magnitud de la tragedia, y el presidente Biden, junto con la primera dama Jill Biden, viajará a Nueva Orleans el lunes para participar en un periodo de duelo en honor a las víctimas.
Internacionales
Un exsocio de Pablo Escobar queda en libertad en Colombia

La justicia colombiana dejó en libertad este lunes al colombo-alemán Carlos Lehder, exsocio del narco Pablo Escobar, luego de una corta detención en Bogotá, adonde llegó el viernes desde Alemania.
Salió de prisión en 2020 tras pagar una pena de más de tres décadas y luego se radicó en Alemania.
La policía detuvo a Lehder el viernes en el aeropuerto el Dorado de Bogotá en virtud de una condena de 1995 por tenencia ilegal de drogas, armas y municiones.
Pero la justicia determinó este lunes que la pena de 24 años por esos delitos ya prescribió y decidió «emitir boleta de libertad», según un boletín.
Apodado el Loco por sus excentricidades, Lehder fue pionero en abrir rutas para que los carteles llevaran droga hacia Estados Unidos, uno de los periodos más sangrientos de Colombia.
La AFP visitó las ruinas de su famosa Posada Alemana, una extravagante finca en el eje cafetero colombiano, donde albergó a un cóndor de los Andes y construyó una estatua del beatle John Lennon.
Hoy los opulentos salones están abandonados.
Lehder empezó en el tráfico de drogas hacia los 20 años y «la gente reconoce en Colombia a La posada alemana como ese ícono del narcotráfico», explicó Miguel Rojas, historiador local.
Solo Lehder y otro de sus socios del cartel de Medellín, Fabio Ochoa Vásquez, fueron extraditados a Estados Unidos.
Ochoa Vásquez fue deportado en diciembre a Colombia tras cumplir una condena de más de dos décadas en una prisión estadounidense.
Sin cuentas pendientes con la justicia colombiana, está en libertad.
Figura icónica del mal en el mundo, Escobar libró una guerra para evitar su extradición a Estados Unidos marcada por la detonación indiscriminada de carros bomba y el secuestro o asesinato de líderes políticos, periodistas y jueces.
El barón de la cocaína murió a manos de la policía colombiana el 2 de diciembre de 1993 en la ciudad de Medellín.
Internacionales
Al menos 322 niños han muerto en Gaza en los últimos 10 días, alerta Unicef

La reanudación de los bombardeos y las operaciones terrestres en la Franja de Gaza han dejado al menos 322 niños muertos y 609 heridos en los últimos diez días, denunció este lunes Unicef, la agencia de la ONU para la infancia.
Estas cifras incluyen a los niños que, según los informes, murieron o resultaron heridos en el departamento de cirugía del hospital Al Nasser, en el sur de Gaza, que fue alcanzado en un ataque el 23 de marzo.
La mayoría de estos niños estaban desplazados, refugiados en tiendas improvisadas o en viviendas dañadas, señaló la organización.
«Los niños se han visto de nuevo sumidos en un ciclo de violencia y privaciones mortales», denunció la directora ejecutiva de la organización, Catherine Russell, en un comunicado.
Russell pidió a «todas las partes que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para proteger a los niños».
Tras casi 18 meses de guerra, más de 15.000 niños han muerto, más de 34.000 han resultado heridos y casi un millón han sido desplazados repetidamente y privados de su derecho a servicios básicos, recordó Unicef.
«El recrudecimiento de los bombardeos incesantes e indiscriminados, combinado con el bloqueo total de la entrada de suministros en la Franja de Gaza durante más de tres semanas, ha puesto a prueba la respuesta humanitaria y a la población civil de Gaza especialmente a su millón de niños», advirtió la organización.
Israel reanudó su ofensiva sobre el territorio palestino el 18 de marzo poniendo fin a una frágil tregua, que había dado un respiro a la población durante dos meses.
Además del cese de las hostilidades, Unicef pidió que Israel permita la entrada de ayuda humanitaria al enclave -suspendida desde el 2 de marzo- y la evacuación de los niños enfermos y heridos para recibir atención médica.
Sin dicha ayuda, están escaseando los alimentos, el agua potable y la atención médica, lo que agrava la desnutrición y las enfermedades, alertó la organización.
«Es preciso proteger a la población civil, incluidos los niños y los trabajadores humanitarios, y las infraestructuras esenciales que aún quedan, y liberar a los rehenes» en manos de Hamás.
«El mundo no debe permanecer impasible y permitir que continúe la matanza y el sufrimiento de los niños», añadió.
Internacionales
El estado de salud del papa Francisco sigue mejorando

El papa Francisco, convaleciente en el Vaticano tras más de cinco semanas hospitalizado por una doble neumonía, se sometió a una radiografía de tórax que mostró «una ligera mejoría de su infección pulmonar», anunció este martes la Santa Sede.
El sumo pontífice de 88 años también se sometió a nuevos análisis de sangre que arrojaron resultados «normales», indicó el servicio de prensa del Vaticano.
El papa argentino fue dado de alta el 23 de marzo y sus médicos le prescribieron una convalecencia de al menos dos meses.
La Santa Sede indicó que Francisco continúa con la terapia farmacológica, así como la rehabilitación motora y respiratoria, y que ha mostrado mejoras, en particular en el uso de su voz.
Los médicos habían advertido que el papa tardaría tiempo en recuperar el pleno uso de su voz debido a los daños sufridos por los músculos respiratorios tras la neumonía bilateral que puso en peligro su vida en dos ocasiones.
Jorge Bergoglio es asistido «día y noche» por personal médico. Sigue concelebrando misa todos los días en una capilla en el Vaticano.
También continúa con su trabajo y es capaz de sentarse en su escritorio, pero no recibe visitas, dijo la Santa Sede, que añadió que su estado de ánimo es «bueno».
Francisco puede prescindir de la asistencia de oxígeno durante «breves momentos», pero sigue recibiéndolo la mayor parte del tiempo, a través de cánulas nasales, con un «flujo elevado» por la noche o cuando siente la necesidad.
Como en las semanas anteriores, no presidirá la audiencia general semanal del miércoles y el texto de su catequesis será transmitido por escrito, precisó la misma fuente.
La única aparición pública del papa desde su hospitalización el 14 de febrero fue el 23 de marzo, día en que fue dado de alta del hospital Gemelli de Roma, donde apareció débil, con rasgos marcados y voz frágil.