Internacionales
Nueva jornada de protestas en Ecuador contra el gobierno en menos de una semana

Con enfrentamientos entre policías y manifestantes que dejaron 10 detenidos y 3 policías heridos, según el saldo oficial, sindicalistas y estudiantes protestaron el jueves en Quito en contra del gobierno de Daniel Noboa por la crisis energética y su política económica, en la segunda jornada de manifestaciones en menos de una semana.
Las protestas fueron convocadas por gremios de trabajadores, docentes, estudiantes y organizaciones sociales a pesar de la advertencia de la ministra del Interior, Mónica Palencia, hecha la víspera, sobre el estado de excepción que rige en la capital y “que limita de manera temporal los derechos la libertad de asociación y el derecho a la inviolabilidad”.
“El estado de excepción debe servir para combatir el narcotráfico y la delincuencia; los trabajadores, las organizaciones no somos delincuentes, no somos narcotraficantes”, dijo a The Associated Press José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores.
Horas antes la Corte Constitucional falló sobre la legalidad del estado de excepción a la que hizo alusión la ministra, y que fue decretada por Noboa a inicios de octubre. Aunque el organismo reconoció como constitucional el decreto, declaró inconstitucional la suspensión de libertad de reunión, además de la orden de requisición de armas y la movilización de las fuerzas del orden.
En las calles de Quito se escuchaba: “Fuera Noboa fuera”, “Noboa, muñeco de cartón, dejaste sin luz a todo el Ecuador”, mientras los manifestantes avanzaban desde el parque El Ejido en el centro norte de Quito — sitio clave para este tipo de concentraciones— buscando llegar a las inmediaciones del palacio presidencial, en pleno casco colonial.
La pretensión fue truncada por las vallas que cercaban el acceso al centro histórico y la fuerte presencia de la fuerza pública que, desde temprano, se preparó para evitar el avance de la protesta. Más de dos mil agentes policiales y militares se desplegaron en esta jornada, según el comandante de la policía, general Víctor Zárate.
En un intento de traspasar los bloqueos, los manifestantes lanzaron piedras e intentaron vulnerar algunas barreras. La policía reclamó en su cuenta de X que algunos participantes agredieron a servidores policiales y causaron daños a bienes públicos.
La ministra Palencia dijo posteriormente que esos “execrables acontecimientos”, que adjudicó a “infiltrados agresores”, no quedarán en la “impunidad”.
El llamado es “para demostrar en base a la protesta social nuestra inconformidad y rechazo a su política”, dijo Villavicencio. “Hay despidos, desempleo, crisis energética y la respuesta del gobierno es decir que van a reprimir a los ecuatorianos”, reprochó.
“No tener luz es violencia, no tener trabajo es violencia”, reclamó Cristina Cachaguay, de la misma organización “Mujeres por el cambio”, mientras Nelson Erazo, dirigente del Frente Popular, enfatizó que “el derecho a la protesta, el derecho al reclamo está vigente”.
Los dirigentes dijeron que volverán a las calles aunque no precisaron una fecha.
Ecuador atraviesa una de las peores crisis energéticas en más de una década por el déficit de generación hidroeléctrica que llevó al gobierno a imponer cortes de electricidad que llegaron hasta las 14 horas diarias.
Eso se suma a una ola de inseguridad que el gobierno no ha podido contrarrestar pese a que sostiene que las muertes violentas en el país han disminuido en un 17 % frente al año anterior.
Noboa asumió el poder en noviembre de 2023 para concluir el período de Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea en medio de un juicio político en su contra y acortó su propio mandato. Ahora, Noboa es candidato para la reelección en los comicios de 2025.
Internacionales
Condenan a 10 miembros del CJNG por homicidio y secuestro en rancho usado como centro de reclutamiento

Diez hombres fueron hallados culpables de homicidio calificado y desaparición cometida por particulares, tras ser detenidos en una finca vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el estado mexicano de Jalisco, informó este lunes la fiscalía estatal.
El rancho, identificado como Izaguirre, presuntamente funcionaba como centro de reclutamiento forzado del CJNG, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Los ahora condenados fueron capturados en septiembre del año pasado, luego de un enfrentamiento armado con policías y elementos de la Guardia Nacional. En el lugar, las autoridades rescataron a dos personas secuestradas y hallaron el cuerpo sin vida de otra víctima.
El caso ha cobrado notoriedad luego de que, en marzo pasado, el colectivo Guerreros Buscadores denunciara que en esa misma finca fueron encontrados cientos de prendas y pertenencias que podrían pertenecer a personas desaparecidas, además de posibles restos humanos calcinados. La organización afirmó que el sitio habría funcionado como un «centro de exterminio» del CJNG.
Aunque la fiscalía general asumió la investigación y no ha confirmado la existencia de un centro de exterminio, sí reconoció que la finca era utilizada para entrenar a nuevos miembros del cartel.
Desde entonces, otras 15 personas, incluyendo un alcalde y agentes policiales, han sido arrestadas en conexión con este caso.
El suceso ha generado fuerte impacto en la opinión pública, en un país que enfrenta una crisis de desapariciones forzadas, con más de 127,000 personas desaparecidas desde 2006, cuando se inició la guerra contra el narcotráfico mediante un despliegue militar a nivel nacional.
Internacionales
Incidente en aeropuerto de Bérgamo deja un herido grave y suspende temporalmente vuelos
Internacionales
Ataques hutíes en el mar Rojo dejan dos marinos muertos y aumentan la tensión internacional

Los rebeldes hutíes de Yemen continúan sus ofensivas en el mar Rojo, con ataques a embarcaciones que, según ellos, están vinculadas con Israel o con Estados Unidos. Desde finales de 2023, el grupo insurgente ha lanzado decenas de agresiones marítimas en señal de apoyo a los palestinos en la Franja de Gaza, en medio del conflicto armado entre Israel y el grupo islamista Hamás.
Aunque el ataque al buque «MV Eternity C» no ha sido oficialmente reivindicado por los hutíes, las autoridades internacionales lo consideran similar al perpetrado un día antes contra el barco «Magic Seas», cuyo asalto fue confirmado por los rebeldes yemenitas.
Durante una reunión de la Organización Marítima Internacional (OMI) en Londres, un representante de Liberia —país bajo cuya bandera navegaba el «Eternity»— informó que el ataque dejó dos marinos muertos. El buque sufrió serios daños y quedó sin capacidad de propulsión, permaneciendo rodeado por pequeñas embarcaciones, según confirmó la agencia de seguridad marítima del Reino Unido (UKMTO).
En cuanto al «Magic Seas», las 22 personas que viajaban a bordo fueron rescatadas el lunes, tras el ataque del domingo. Los hutíes afirman que el navío naufragó a consecuencia del impacto.
Estas agresiones se producen pese a un acuerdo de alto al fuego alcanzado en mayo entre los hutíes y Estados Unidos, que detuvo una serie de bombardeos estadounidenses sobre objetivos insurgentes en Yemen.
En represalia, Israel lanzó bombardeos el domingo y el lunes contra posiciones hutíes, incluido el estratégico puerto de Hodeida. Asimismo, el ejército israelí reportó el disparo de dos misiles desde Yemen, aunque no se detallaron daños.
La creciente inseguridad en la zona ha llevado a numerosas compañías navieras a desviar sus rutas para evitar el mar Rojo, una región clave para el comercio global por donde transita aproximadamente el 12 % del comercio marítimo mundial, según la Cámara Naviera Internacional (ICS, por sus siglas en inglés).