Nacionales
Réquiem para Lafitte

Lafitte Fernández murió la tarde de este 6 de agosto en su natal Costa Rica. Con su deceso, termina una era del Periodismo en El Salvador.
Fue a mediados de los noventa cuando decidió radicar en este país y asumir con responsabilidad el trabajo de renovar, remozar, ajustar, profesionalizar, el quehacer periodístico salvadoreño.
Su vasta experiencia en el ejercicio, sumado a las dos carreras universitarias que coronó, fueron más que suficientes para emprender su cometido. No menos importante fue el hecho de ser un devorador incansable de libros, periódicos, tesis, revistas, investigaciones, documentos desclasificados, de todos los tiempos, autores y procedencias que le alimentaban el alma y la mente.
“¡Lea, huevón, lea!”, recomendaba una y mil veces Lafitte a todos los que como él habían escogido el Periodismo como profesión y como forma de vida.
Su consejo provenía justo en el momento que, más allá de ser el periodista o el jefe, hablaba el amigo, confidente, leal, solidario, que abría su corazón y su casa para departir y, por supuesto, hablar de Periodismo.
Su natural disposición a hacer amigos y la franqueza con la que hablaba fueron sus mejores armas para reconvertir el Periodismo en El Salvador. Tuvo la virtud de identificar las habilidades de los nóveles periodistas para guiarlos en el camino del buen ejercicio sustentado en métodos y técnicas. Fue esa mezcla de camaradería-profesionalismo la que triunfó.
Innovó en el país, específicamente en el periodismo escrito, al establecer una clara frontera entre el Periodismo Informativo y el Periodismo de Opinión. Una tarea nada fácil considerando el impacto que la guerra civil había causado, sobre todo porque había dividido a los Medios de Comunicación convirtiéndolos en verdaderas trincheras, más allá de la natural línea ideológica que caracteriza a cada uno.
Zanjada la situación fue posible el aparecimiento de productos periodísticos diferentes, que rescataban los ya sabidos Géneros Informativos. Reclasificó las páginas de los periódicos, creando secciones especializadas y, por ende, los periodistas fueron clasificados así, según sus cualidades y habilidades. Por fin, se pudo hablar de “hard news” y “soft news” otorgando a cada una su propia paginación y espacio para ser divulgadas, un orden que se mantiene hasta hoy.
Además, potenció al Fotoperiodismo otorgándole un nivel jamás visto en el país, evidenciado con publicaciones especiales y en varias entregas, donde se ponía de manifiesto el Fotorreportaje para abordar problemas sociales, medioambientales, en fin, los desafíos que siempre ha tenido este país.
El surgimiento de nuevos productos propició el cambio de diseños. No se trataba solo de la tradicional diagramación sino de apuestas visuales, atractivas, innovadoras.
Los diseñadores se convirtieron en verdaderos artistas muy bien combinados con periodistas, ilustradores, fotoperiodistas, infografistas y todos aquellos que integraban un Departamento de Arte, donde se daba vida al arte-objeto, la ingeniería en papel o el arte con plastilina, por mencionar algunos.
Entre los cambios surgieron las revistas, sobre todo las de investigación periodística que marcaron un hito en el país y, por supuesto, los periodistas se especializaron aún más.
Los cambios que encabezó Laffite fueron más que oportunos. Hizo soñar a los periodistas, fotoperiodistas y diseñadores con hacer un trabajo de nivel internacional, por lo que no resultó extraño que vinieran reconocimientos mundiales, formadores internacionales o periodistas extranjeros a El Salvador.
Laffite siempre defendió el buen periodismo. Después de hacerlo en papel, lo hizo en los periódicos digitales que dirigió. Su huella es –y será– imborrable, así como lo ha sido su pluma inconfundible y prolífica.
Toda una generación de periodistas aprendió con él y departió con él. Los más jóvenes en la profesión ni siquiera imaginan lo que hizo por el Periodismo en el país, pero fue gracias a Laffite Fernández, el periodista apasionado, que el Periodismo metódico se hizo realidad en El Salvador, desafiando en su momento a las mentes y a los sectores sociales y de poder más ortodoxos.
Con su muerte termina una era periodística, aunque su legado vivirá por siempre.
Nacionales
Dos personas mueren tras ser arrastradas por una corriente en San Vicente

Las autoridades confirmaron la muerte de dos personas que fueron arrastradas por una fuerte corriente el domingo por la tarde en el municipio de San Vicente Sur. Los cuerpos fueron recuperados por equipos de Protección Civil tras un operativo de búsqueda en distintos puntos del municipio.
Según información oficial, las víctimas fueron sorprendidas por la crecida de una quebrada mientras intentaban cruzar un paso inundado, a raíz de las intensas lluvias registradas durante el fin de semana.
En las labores de rescate y recuperación participaron miembros de Protección Civil, Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos. Las autoridades reiteraron el llamado a la población a no cruzar ríos o corrientes durante tormentas para evitar tragedias.
Nacionales
Lluvias y tormentas continuarán este lunes en varias zonas del país, según pronóstico del MARN
Nacionales
Gobierno refuerza atención en albergues ante alerta por lluvias

La Dirección de Albergues, en coordinación con la organización Médicos del Mundo, entregó insumos de primera necesidad en la Casa de Retiros Padre Antonio Conte, ubicada en el barrio El Calvario, distrito de Alegría, Usulután Norte.
La entrega tiene como objetivo fortalecer la atención y el cuidado de las personas albergadas, como parte de las acciones preventivas ante la alerta por lluvias.
Además, con el apoyo del Ministerio de Salud y el Instituto Crecer Juntos, se brinda atención médica y acompañamiento psicosocial para garantizar un servicio integral a las familias.
Estas acciones reflejan el compromiso del Gobierno de El Salvador de proteger y garantizar el bienestar de la población ante emergencias climáticas.