Internacionales
Sancionan a agentes fronterizos por atacar a «caballazos» a migrantes haitianos

El Gobierno de EE.UU. concluyó este viernes que los agentes fronterizos que persiguieron a caballo el año pasado a migrantes haitianos no golpearon a los indocumentados con látigos ni riendas, pero anunció medidas disciplinarias contra cuatro de ellos por su falta de profesionalidad.
“No hay justificación alguna para las acciones de algunos miembros de nuestro personal, que tuvieron una conducta nada profesional y profundamente ofensiva”, dijo en rueda de prensa el encargado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Chris Magnus, quien evitó detallar el contenido de las acciones disciplinarias.
Magnus presentó este viernes las conclusiones de la investigación interna sobre el polémico operativo de septiembre del año pasado en que agentes fronterizos persiguieron desde sus caballos a migrantes, en su mayoría haitianos, en Del Río (Texas).
La agencia fronteriza concluyó que sus agentes no llevaban látigos, a pesar de lo que parecía en algunas fotografías, y no encontró “evidencia alguna” de que golpearan a los migrantes de “forma intencionada” con las riendas de los caballos.
La investigación también determinó que ninguno de los indocumentados fue “forzado” a regresar a México por parte de la patrulla.
No obstante, señaló que un agente “hizo comentarios denigrantes y ofensivos” sobre la nacionalidad y el género de los migrantes, además de que “puso en riesgo” a un niño al galopar demasiado cerca del menor.
Las pesquisas también encontraron que la patrulla a caballo no tenía “un entrenamiento, una supervisión ni una coordinación adecuada”, ni tampoco un protocolo sobre el uso de las riendas de los caballos.
“La situación en Del Río fue caótica y sin precedentes. Queda claro en la investigación que las decisiones que se tomaron en ese momento y la falta de políticas apropiadas y de entrenamiento contribuyeron al incidente”, afirmó.
Las cuatro personas sancionadas, de las que no se facilitó su identidad, todavía pueden recurrir. De acuerdo con el comisionado de CBP, el Departamento de Justicia descartó en marzo pasado proceder con cargos penales contra los implicados.
La investigación cuenta con 500 páginas y una treintena de entrevistas, que incluyen a agentes, testigos y reporteros, pero no fueron hallados los migrantes afectados.
Magnus se comprometió a que “lo que pasó en Del Río no vuelva a ocurrir” y anunció un nuevo protocolo sobre la actuación de la patrulla montada que restrinja el uso de las riendas en caso de multitudes y mejore su entrenamiento.
Cerca de 30,000 migrantes, en su mayoría haitianos, intentaron entrar en septiembre pasado a Estados Unidos a través de Del Río (Texas).
Las imágenes de agentes de la Patrulla Fronteriza persiguiendo a caballo y maltratando a los indocumentados dieron la vuelta al mundo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió entonces “consecuencias” por lo sucedido, que calificó de “vergüenza”, y su Gobierno anunció que los agentes a caballo dejarían temporalmente de patrullar en la frontera.
Tras lo ocurrido, el enviado especial de EE.UU. en Haití, Daniel Foote, presentó su renuncia en protesta por el trato “inhumano” a los migrantes en la frontera y por la política de deportaciones.
El Gobierno de Biden criticó a Foote y negó que hubiese expresado preocupación por los migrantes, y la “número dos” del Departamento de Estado, Wendy Sherman, fue más allá y aseguró que Foote había llegado a proponer el despliegue de tropas estadounidenses en Haití.
Internacionales
Asesinan a una embarazada, abren su abdomen y se quedan con el bebé

Brasil: Emilly Azevedo Sena, de 16 años, estaba a punto de dar a luz cuando fue a casa de una mujer con la que contactó por internet y que le ofreció ropa para su bebé. Nunca regresó a casa.
Según G1, cuando la joven cruzó la puerta de la vivienda en Jardim Florianópolis, en el municipio brasileño de Cuiabá, una pareja la estaba esperando para asesinarla.
Nataly Helen Martins Pereira y su esposo, Christian Albino Cebalho de Arruda, planificaron el crimen con frialdad. La joven fue torturada con cables, estrangulada y, mientras agonizaba, le abrieron el vientre para sacar al bebé. Aún estaba viva cuando la niña fue extraída.
Después, la enterraron en una fosa poco profunda en el patio trasero de la vivienda.
Menos de 24 horas después del crimen, Nataly y Christian acudieron al Hospital Santa Helena de Cuiabá con la recién nacida. Dijeron que la niña había nacido en casa y querían registrarla.
El comportamiento de Nataly -que no tenía señales de haber dado a luz- levantó sospechas entre el personal médico, que decidió llamar a la Policía. Los agentes interrogaron a la pareja y las contradicciones comenzaron a aflorar.
Mientras, la madre de Emilly, Ana Paula Meridiane, intentaba desesperada comunicarse sin éxito con su hija. Las llamadas fueron rechazadas hasta que, finalmente, el celular se apagó.
Cuando la Policía llegó a la casa de los sospechosos, encontró el cuerpo de la joven enterrado en el patio. El informe forense confirmó que fue estrangulada con cables y su abdomen tenía cortes en ‘forma de T’, que fueron realizados con «precisión». Los peritos determinaron que la persona que le hizo los cortes tenía conocimientos médicos.
También utilizaron bolsas de plástico para amortiguar los gritos, aunque Emilly murió por pérdida de sangre y no por falta de aire como se pensó inicialmente.
Durante el interrogatorio, Nataly confesó que planeó el asesinato con anticipación y cavó la fosa días antes.
Liara, la hija de Emilly, recibió el sábado pasado el alta del hospital y se encuentra en la casa familiar de su madre, bajo el cuidado de su abuela materna y de su padre.
Internacionales
Jovencita salió del trabajo y nunca llegó a casa

Vitória Regina de Sousa, de 17 años, salió del trabajo en un centro comercial y tomó un autobús de camino a su casa en Cajamar, Sao Paulo, Brasil, el 26 de febrero. Nunca llegó. Seis días después, un perro rastreador de la Guardia Civil Municipal encontró su cuerpo sin vida y desnudo en una zona boscosa. La cabeza de la joven estaba rapada y tenía marcas de puñaladas en el rostro, el cuello y el tórax.
Cámaras de seguridad registraron el momento en que Vitória salió del centro comercial donde trabajaba y se dirigió a la parada de autobús. Durante el viaje, envió mensajes de audio a una amiga diciéndole que tenía miedo de dos chicos que luego subieron al autobús. Según testigos, que recoge la prensa, ella se bajó sola en la última parada.
Mientras iba a pie, le contó a su amiga que un carro con otros dos muchachos pasó junto a ella y la acosaron. Luego dijo que todo estaba bien. Después de eso nunca más fue vista.
«Una obsesión»
El sospechoso, Maicol Sales dos Santos, de 23 años, confesó el asesinato. En su declaración a la Policía, comentó que actuó por venganza. Según Maicol, él y Vitória estuvieron juntos hace aproximadamente un año y medio y la joven amenazaba con contárselo a su esposa. La policía, sin embargo, dijo que no había evidencias de que hubiesen tenido una relación.
La noche del crimen, esperó a que la joven bajase del autobús. Cuando se encontraron, ella aceptó subir a su vehículo y presuntamente tuvieron una discusión.
El sospechoso relató que agarró un cuchillo y apuñaló a la joven dentro del auto. Luego dijo que, desesperado, fue a su casa a buscar una azada y metió el cuerpo en el maletero antes de llevarlo a una zona boscosa, donde cavó una fosa poco profunda, le quitó la ropa a la víctima y abandonó el cuerpo.
Al día siguiente, siguió su rutina con normalidad: se despertó, fue a trabajar y, al regresar, quemó su ropa y arrojó el cuchillo del crimen a un río.
El informe del Instituto Médico Legal no encontró indicios de violencia sexual en Vitória y, según los expertos, fue asesinada con tres puñaladas.
Internacionales
Maestra obligaba a jovencitos a tener intimidad con ella y amenazaba con suicidarse si la denunciaban

Una maestra suspendida de EE.UU. ha sido acusada de agredir sexualmente a menores, a quienes presuntamente obligaba a tener relaciones sexuales en grupo con ella.
Se trata de Brittany Fortinberry, de 31 años y exprofesora de matemáticas, a quien señalan de abusar de sus víctimas, algunas de apenas 13 años, en dos escuelas diferentes del condado de Morgan, en Indiana, recoge el New York Post.
Los hechos habrían ocurrido en el 2024 y, según el mencionado medio, los menores eran obligados a usar máscaras de la película ‘Scream’ mientras mantenían relaciones sexuales.
Testimonios
Según documentos judiciales, a los que ha tenido acceso WTHR, los menores, además, la acusan de drogarlos y pagarles cientos de dólares por fotos explícitas.
Una de las víctimas, estudiante de secundaria, relató que fue drogado repetidamente por la exprofesora y obligado a tener relaciones sexuales cuando tenía 13 años. Asimismo, contó que Fortinberry le pedía que llevara a sus amigos a su casa, a quienes les hacía lo mismo.
Otra víctima mencionó que la mujer se acercó a él después de haber sido arrestada en otra investigación separada de mala conducta. Supuestamente, gastó 600 dólares en varias compras para un grupo de adolescentes y después tuvo relaciones sexuales con todos ellos. Posteriormente les habría amenazado con suicidarse si la denunciaban.
La exprofesora, quien está casada, también habría abusado de otro adolescente, al que le había pedido que cuidara a sus hijos; además de intercambiar favores sexuales para conseguir cosas para otros adolescentes.
Otro menor denunció que Fortinberry pagaba a los menores entre 100 y 800 dólares por fotos de sus genitales. Además, dijeron que ella les enviaba fotografías y videos explícitos y desnudos a través de Snapchat y una aplicación llamada ‘Session’.
En principio, se le imputaron tres cargos de conducta sexual inapropiada, otro de difusión de material perjudicial para menores y uno más por contribución a la delincuencia de un menor.
Sin embargo, recientemente, los fiscales presentaron una moción para agregar 10 cargos de abuso sexual infantil, ocho más por difusión de material dañino para un menor, otros cinco por contribución a la delincuencia de un menor y uno por conducta sexual inapropiada con un menor.
Asimismo, solicitaron aumentar la fianza de Fortinberry de 20.000 a 150.000 dólares.