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Presidente colombiano Juan Manuel Santos estaría detrás del atentado contra su persona asegura Nicolás Maduro

La tarde de este sábado, se produjo al menos dos explosiones en el momento en que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, daba un discurso en Caracas durante el acto de conmemoración de los 81 años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Tras las explosiones, el anillo de seguridad presidencial reaccionó rápidamente para proteger al mandatario con escudos kevlar.
Posteriormente el ministro para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, confirmó que se trataba de un atentado fallido, explicando que efectivos militares entrenados derribaron dos drones cargados con explosivos.
Como resultado de las explosiones, 8 uniformados de la GNB resultaron heridos, mientras que el jefe de Estado, al igual que su gabinete, salieron ilesos del atentado y fueron evacuados.
¿Quiénes estarían detrás de este fallido atentado?
En su mensaje a la nación tras el atentado contra su vida, Maduro informó que parte de los autores materiales ya han sido capturados. Además dijo que esos detenidos, a los que denominó como «sicarios», ya han sido procesados.
«Tengo que informar que han sido capturados parte de los autores materiales del atentado contra mi vida, y se encuentran ya procesados», aseguró. Maduro también acusó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de ser uno de los responsables del fallido atentado, en complicidad con la «ultraderecha» venezolana.
«Ha sido capturada parte de la evidencia, y no voy adelantar pero ya la investigación está muy avanzada. Sin lugar a dudas hemos despejado la situación en tiempo récord y se trata de un atentado para matarme. Y no tengo dudas que todo apunta a la ultraderecha venezolana en alianza con la ultraderecha colombiana, y que el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado», agregó.
«Estoy seguro aparecerán todas las pruebas, pero los primeros elementos de investigación apuntan a Bogotá. Por eso los anuncios dramáticos del final de Maduro, del final del régimen. Es que Juan Manuel Santos entrega la Presidencia (colombiana) el 7 de agosto, y no se puede ir sin echarle una broma a Venezuela, una maldad», continuó.
Entre tanto, el grupo anónimo denominado ‘Soldados de Franela’ se atribuyó en redes sociales la autoría de la ‘Operación Fénix’, el nombre que han dado al fallido atentado. En su cuenta de Twitter, el grupo explica que la «operación era sobrevolar 2 drones cargados de C4» y que su objetivo era el palco presidencial. «Francotiradores de la guardia de honor derribaron los drones antes de llegar al objetivo. Demostramos que son vulnerables, no se logró hoy pero es cuestión de tiempo», ha advertido.
Además, los ‘Soldados de Franela’ han emitido un comunicado a través de la periodista Patricia Poleo, prófuga de la justicia venezolana, luego de que la Fiscalía la acusara de formar parte del asesinato del fiscal Danilo Anderson, ocurrido en el 2004– en el que detallan los motivos que les llevaron a ejecutar la ‘Operación Fénix’.
La respuesta de Colombia
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Colombia ha rechazado «enfáticamente» las acusaciones hechas por Maduro contra Juan Manuel Santos. «Resultan absurdos y carecen de todo fundamento los señalamientos de que el mandatario colombiano sería responsable del supuesto atentado», señala la Cancillería en un comunicado.
«Ya es costumbre que el mandatario venezolano culpe permanentemente a Colombia de cualquier tipo de situación. Exigimos respeto por presidente Juan Manuel Santos, por el Gobierno y por el pueblo colombiano», destaca el documento.
Relato del atentado
En su mensaje a la nación, el presidente venezolano relató cómo vivió el atentado. Dijo que al escuchar la primera explosión pensó que se trataba de «un fuego pirotécnico», pero en cuestión «de microsegundos» hubo una segunda explosión que, según el relato del mandatario, ocurrió a su «lado derecho».
En opinión de Maduro, las personas que luego se ven corriendo en las imágenes, lo hicieron por efectos de «la onda explosiva». Luego de eso se activó el dispositivo de seguridad para su resguardo y evacuación.
«No han podido conmigo ni podrán conmigo, y no han podido ni podrán con nosotros, continuaremos el rumbo de una patria que quiere paz, desarrollo, prosperidad», manifestó Maduro, asegurando que tras el fallido atentado está «más decidido que nunca a luchar, a hacer la revolución».
Maduro además aseguró que él es la «garantía de la paz» para que la «burguesía y a la oposición vivan» en Venezuela. «Si algún día me hicieran algo, tendrían que verse las caras con millones de humildes, de obreros, campesinos y soldados en las calles haciendo justicia por su propia mano y no quedaría polvo sobre polvo», añadió.
Según el mandatario, es precisamente eso lo que EE.UU. y la oligarquía colombiana «están buscando», «una Venezuela en guerra civil». «Es muy grave. Se pasaron y se comieron la luz la ultraderecha venezolana en su odio y desesperación. Claro como no viven en Venezuela contratan a un grupo de sicarios que ya están capturados y debidamente procesados», reiteró.
«Las primeras investigaciones indican que varios de los responsables intelectuales financistas» de este atentado residen en el estado de Florida, EE.UU., dijo. Al respecto, manifestó que espera que el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, «esté dispuesto a combatir grupos terroristas que pretenden cometer magnicidios o atentados contra los países pacíficos como Venezuela».
En opinión del jefe de Estado de la República Bolivariana, la oposición venezolana ha decidido atentar contra su vida debido al «programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica» impulsada por su Gobierno, y que ayudará a «voltear» la difícil situación económica por la que atraviesa el país.
Repudio internacional al atentado
El presidente de Bolivia, Evo Morales,, a través de su cuenta de Twitter, expresó su fuerte rechazo al atentado contra su homólogo venezolano. «Repudiamos enérgicamente una nueva agresión y cobarde atentado contra el hermano presidente Nicolás Maduro y el pueblo bolivariano», escribió Morales. «Después del fracaso en su intento por derrocarlo democrática, económica, política y militarmente, ahora el imperio y sus sirvientes atentan contra su vida», añadió.
El Ministerio de Exteriores boliviano también condenó este «cobarde atentado». La Paz «lamenta profundamente que se use métodos terroristas, que vulneran los principios políticos fundamentales de la democracia, poniendo en riesgo la vida de seres humanos», lamentó la Cancillería.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por su parte, envió una nota de solidaridad a Maduro, en el que repudió el «criminal atentado terrorista» ejecutado por «fuerzas tenebrosas de derecha, que llenos de odio y derrotados en todas partes, pretenden seguir asolando nuestra América y destruyendo los procesos libertarios».
La Cancillería de Cuba, a través de su cuenta de Twitter, también se unión al mensaje de «solidaridad e irrestricto apoyo» a Venezuela y su presidente. «El general de Ejército, Raúl Castro, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, y el presidente Miguel Díaz-Canel, condenan enérgicamente el intento de atentado» contra Maduro, destacó el Ministerio en otro tuit.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha expresadouna «condena enérgica» al fallido atentado, señalando que tales acciones «evidentemente» tuvieron como objetivo «desestabilizar la situación en el país» tras recientes eventos políticos de importancia en el país sudamericano.
Mientras tanto, la Cancillería de España ha reitera su «firme condena a la utilización de cualquier tipo de violencia con fines políticos», deseando además una «pronta recuperación» a los heridos.
En El Salvador también hubo solidaridad para con el mandatario venezolano por parte del presidente de la República Salvador Sánchez Cerén, quien también condenó el atentado hacia Maduro.
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Siete muertos en motín en cárcel del este de México

Los disturbios se desataron la tarde del sábado en una prisión de la ciudad de Tuxpan, se prolongaron durante la noche y fue hasta la mañana de este domingo que pudieron ingresar las fuerzas estatales, apoyadas por militares, para recuperar el control del lugar.
«Como resultado del amotinamiento, se reporta el lamentable fallecimiento de siete personas privadas de la libertad, así como once personas lesionadas», informó un comunicado de la secretaría de Seguridad estatal.
Tras la revuelta, tres reos fueron trasladados a otra cárcel de Veracruz, aunque las autoridades no detallaron los motivos.
Según la prensa local, los prisioneros se habrían amotinado para exigir que las autoridades les garanticen su seguridad ante supuestas amenazas de reos que formarían parte de una violenta célula criminal.
En Veracruz hay presencia del cárteles de las drogas y bandas dedicadas al secuestro, robo y extorsión.
Hace poco más de dos semanas, un motín en un penal de Sinaloa (noroeste) dejó tres reos muertos.
Las pugnas entre grupos criminales a menudo son replicadas en las cárceles mexicanas, la mayoría de ellas con problemas crónicos como la sobrepoblación.
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Ataque ucraniano provoca incendio en un depósito de petróleo en la antigua sede olímpica rusa

Más de 120 bomberos estaban tratando de extinguir un incendio en un depósito de petróleo en la ciudad rusa de Sochi, que fue provocado por un ataque con un dron ucraniano, dijo el gobernador regional, Veniamin Kondratyev, este domingo temprano en la aplicación de mensajería Telegram.
En la región de Krasnodar, en el mar Negro, donde se encuentra Sochi, un tanque de combustible con una capacidad de 2.000 metros cúbicos (70.000 pies cúbicos) se incendió, informó la agencia estatal de noticias rusa RIA, citando a funcionarios de emergencia.
El Ministerio de Defensa ruso dijo en su informe matutino diario en Telegram que sus unidades de defensa aérea destruyeron 93 drones ucranianos durante la noche, incluido uno sobre la región de Krasnodar y 60 sobre las aguas del mar Negro.
El Ministerio solo informa cuántos drones destruyen sus unidades, no cuántos lanzaron desde Ucrania.
Rosaviatsia, la autoridad de aviación civil de Rusia, detuvo temporalmente los vuelos en el aeropuerto de Sochi para garantizar la seguridad aérea antes de decir en Telegram que los vuelos se reanudaron a partir de las 2 GMT del domingo (10 p.m,, hora de Miami, del sábado).
Reuters no pudo verificar de forma independiente la información. Ucrania no emitió comentarios de inmediato.
El ataque, que según Kondratyev tuvo lugar en el distrito de Adler de la ciudad turística costera, sería el último ataque de Ucrania contra la infraestructura dentro de Rusia que Kyiv considera clave para los esfuerzos de guerra de Moscú.
Una mujer murió en el distrito de Adler en un ataque con aviones no tripulados ucranianos a finales del mes pasado, pero los ataques a Sochi, que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, han sido poco frecuentes en la guerra que Rusia lanzó en febrero de 2022.
En la región de Krasnodar se encuentra la refinería Ilsky, cerca de la ciudad de Krasnodar, una de las más grandes del sur de Rusia y un objetivo frecuente de los ataques con drones de Ucrania.
También el domingo, el gobernador de la región de Voronezh, en el sur de Rusia, dijo que cuatro personas resultaron heridas en un ataque con aviones no tripulados ucranianos, que causó varios incendios, mientras que Rusia lanzó un ataque con misiles contra Kyiv, según la administración militar de la capital ucraniana.
El Ministerio de Defensa ruso informó que sus unidades destruyeron 18 drones ucranianos sobre la región de Voronezh, fronteriza con Ucrania.
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Hallan muerto a uno de los 5 mineros atrapados en Chile

Los equipos de rescate encontraron este sábado (02.08.2025) restos de uno de los cinco mineros atrapados desde el jueves tras un derrumbe en la mina chilena El Teniente, el yacimiento subterráneo de cobre más grande del mundo.
«En la intersección del Loop central con el socavón norte, hemos encontrado restos de una persona», que aún no han sido identificados, anunció en rueda de prensa Andrés Music, gerente general de la mina, ubicada en la región central de O’Higgins, a unos 120 kilómetros al sur de la capital de Chile.
El derrumbe, que se produjo el jueves por un sismo de magnitud 4,2 a las 17:34 horas en el sector Andesita, a 500 metros de profundidad, ya había dejado otro trabajador muerto y nueve heridos de distinta gravedad, aunque todos fuera de peligro.
Los rescatistas, algunos de los cuales participaron en el famoso rescate de 2010 de los 33 mineros atrapados durante más de dos meses en la mina San José, saben exactamente en qué punto se encuentran atrapados los mineros porque cuentan con dispositivos de geolocalización, aunque hasta ahora no han podido contactarse con ninguno.
El plan de rescate de la estatal chilena Codelco, la mayor cuprífera del mundo y propietaria de la mina, consiste en remover las rocas que taponan la galería con equipos teledirigidos y tratar de llegar al punto en el que previsiblemente están los mineros.
«Desde el primer instante hemos trabajado sin descanso, con todos los recursos, la mejor tecnología y experiencia disponibles. Este hallazgo nos llena de tristeza, pero también nos indica que estamos en el lugar correcto, que la estrategia seguida nos llevó hasta ellos», agregó Music.
La incógnita a esta hora sigue siendo la causa del sismo: si fue originado de manera natural o fue provocado por las propias perforaciones de Codelco, por lo que la Fiscalía regional de O’Higgins decidió abrir una investigación.
Horas antes, desde las oficinas de El Teniente en Rancagua, la capital regional, el presidente Gabriel Boric se reunió con los familiares de los mineros atrapados y en rueda de prensa dijo que se están haciendo «todos los esfuerzos, con toda la tecnología disponible, no en Chile, en el mundo, para poder rescatarlos».
«Hay muchas cosas que aclarar en un accidente de estas características, pero lo primero es el rescate de los cinco mineros. Toda atribución de responsabilidad se tiene que saber, tiene que haber justicia y claridad», añadió.
El accidente del jueves es el más grave ocurrido en más de tres décadas en El Teniente, cuya peor tragedia hasta la fecha ocurrió en 1990, cuando fallecieron seis mineros.