Internacionales
Jubilada de 74 años «le voló la cabeza» de un tiro a ladrón que intentaba robar su casa
Eran pasadas las once de la noche del miércoles. La pareja de jubilados estaba en su chalé de Bialet Massé, Córdoba, cuando se cortó la luz. Desconfiando de la situación, el ex inspector de una línea de colectivos salió para verificar la llave térmica, que había sido bajada intencionalmente.
El dueño de casa, de 69 años, estaba por entrar otra vez a su hogar, en la calle Belgrano al 2100, cuando los sorprendieron dos ladrones encapuchados que le pegaron una trompada en la cara para meterlo por la fuerza.
Sin embargo, esta situación fue advertida por la esposa del hombre, una ex abogada de 74 años que, de joven, solía hacer prácticas de tiro. Entonces tomó su revólver calibre 38, del que tiene portación legal, y cuando se topó con los delincuentes, en el comedor, disparó dos veces.
Uno de los tiros impactó en el rostro de Marcos Nicolás Farías (30), un delincuente con numerosos antecedentes penales. «Le voló la cabeza», describió una fuente consultada por Clarín. El cómplice huyó desesperado -al parecer, con el celular de una de las víctimas-, aunque la Policía confiaba en identificarlo y detenerlo en las próximas horas.
Los jubilados, por razones de seguridad, se mudaron preventivamente a una casa de la ciudad de Córdoba, pese a que les habían asignado una custodia en la puerta de la propiedad.
La fiscal Paula Kelm, de Cosquín, caratuló la causa, en principio como «homicidio agravado por el uso de arma de fuego», aunque podría modificarla si considera que la mujer actuó en legítima defensa.
El comisario inspector Renato Panetta, subdirector de la Unidad Regional Departamental Punilla, contó a este diario que la mujer «tiene los papeles del arma, que es de su propiedad» y añadió que el hombre «tenía golpes en el rostro».
Desde el sitio del Ministerio Público Fiscal de Córdoba informaron que los asaltantes estaban «encapuchados y armados». Sin embargo, solo habrían hallado un palo en la escena del crimen.
Además, confirmó que la jubilada que disparó «se encuentra en libertad y se están llevando a cabo medidas investigativas a los fines de colectar la prueba y determinar si existió una legítima defensa».
Tras el robo, el padre del fallecido se presentó en la comisaría y preguntó si estaba detenido allí. Pero a esa altura, estaba muerto.
Farías tenía antecedentes por robo calificado, resistencia a la autoridad, violación de domicilio y violencia familiar. Había salido de la cárcel a fines del año pasado.
La localidad de Bialet Massé pertenece al Valle de Punilla y viven allí más de 5.000 habitantes. Queda muy cerca de Santa María de Punilla y Cosquín.
Internacionales
Nueva jornada de protestas en Ecuador contra el gobierno en menos de una semana
Con enfrentamientos entre policías y manifestantes que dejaron 10 detenidos y 3 policías heridos, según el saldo oficial, sindicalistas y estudiantes protestaron el jueves en Quito en contra del gobierno de Daniel Noboa por la crisis energética y su política económica, en la segunda jornada de manifestaciones en menos de una semana.
Las protestas fueron convocadas por gremios de trabajadores, docentes, estudiantes y organizaciones sociales a pesar de la advertencia de la ministra del Interior, Mónica Palencia, hecha la víspera, sobre el estado de excepción que rige en la capital y “que limita de manera temporal los derechos la libertad de asociación y el derecho a la inviolabilidad”.
“El estado de excepción debe servir para combatir el narcotráfico y la delincuencia; los trabajadores, las organizaciones no somos delincuentes, no somos narcotraficantes”, dijo a The Associated Press José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores.
Horas antes la Corte Constitucional falló sobre la legalidad del estado de excepción a la que hizo alusión la ministra, y que fue decretada por Noboa a inicios de octubre. Aunque el organismo reconoció como constitucional el decreto, declaró inconstitucional la suspensión de libertad de reunión, además de la orden de requisición de armas y la movilización de las fuerzas del orden.
En las calles de Quito se escuchaba: “Fuera Noboa fuera”, “Noboa, muñeco de cartón, dejaste sin luz a todo el Ecuador”, mientras los manifestantes avanzaban desde el parque El Ejido en el centro norte de Quito — sitio clave para este tipo de concentraciones— buscando llegar a las inmediaciones del palacio presidencial, en pleno casco colonial.
La pretensión fue truncada por las vallas que cercaban el acceso al centro histórico y la fuerte presencia de la fuerza pública que, desde temprano, se preparó para evitar el avance de la protesta. Más de dos mil agentes policiales y militares se desplegaron en esta jornada, según el comandante de la policía, general Víctor Zárate.
En un intento de traspasar los bloqueos, los manifestantes lanzaron piedras e intentaron vulnerar algunas barreras. La policía reclamó en su cuenta de X que algunos participantes agredieron a servidores policiales y causaron daños a bienes públicos.
La ministra Palencia dijo posteriormente que esos “execrables acontecimientos”, que adjudicó a “infiltrados agresores”, no quedarán en la “impunidad”.
El llamado es “para demostrar en base a la protesta social nuestra inconformidad y rechazo a su política”, dijo Villavicencio. “Hay despidos, desempleo, crisis energética y la respuesta del gobierno es decir que van a reprimir a los ecuatorianos”, reprochó.
“No tener luz es violencia, no tener trabajo es violencia”, reclamó Cristina Cachaguay, de la misma organización “Mujeres por el cambio”, mientras Nelson Erazo, dirigente del Frente Popular, enfatizó que “el derecho a la protesta, el derecho al reclamo está vigente”.
Los dirigentes dijeron que volverán a las calles aunque no precisaron una fecha.
Ecuador atraviesa una de las peores crisis energéticas en más de una década por el déficit de generación hidroeléctrica que llevó al gobierno a imponer cortes de electricidad que llegaron hasta las 14 horas diarias.
Eso se suma a una ola de inseguridad que el gobierno no ha podido contrarrestar pese a que sostiene que las muertes violentas en el país han disminuido en un 17 % frente al año anterior.
Noboa asumió el poder en noviembre de 2023 para concluir el período de Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea en medio de un juicio político en su contra y acortó su propio mandato. Ahora, Noboa es candidato para la reelección en los comicios de 2025.
Internacionales
Autobús volcado deja 32 pasajeros lesionados
Un autobús volcado del transporte público en la carretera federal México-Cuernavaca dejó 32 personas heridas, informó la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (Semovi).
El accidente ocurrió la mañana de este viernes 22 de noviembre a la altura del kilómetro 25 en la colonia San Andrés Totoltepec de la alcaldía Tlalpan.
El autobús pertenecía a la ruta 70 de transporte público. Al lugar llegaron servicios de emergencia para dar atención a los lesionados, dijo la Semovi.
La alcaldía Tlalpan informó en un comunicado que el vehículo circulaba a exceso de velocidad y se quedó sin frenos.
Internacionales
Un hombre apuñala a su expareja casi 30 veces en una pizzería
Un hombre de 41 años fue detenido por las autoridades tras haberle propinado cerca de 30 puñaladas a su expareja en una pizzería de la ciudad de Buenos Aires y haber intentado suicidarse.
El violento incidente, que quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento –donde trabaja la víctima–, ocurrió aproximadamente a las 08:45 hora local del 18 de noviembre.
Inicialmente, el agresor inició una discusión desde la calle, pero casi de inmediato ingresó al lugar, saltó el mostrador, interceptó a la mujer mientras ella intentaba huir y procedió a atacarla con un arma blanca hasta que consiguió lanzarla contra el piso.
Sus compañeros de trabajo intentaron auxiliarla lanzándole objetos a su perpetrador, pero esto no hizo que se detuviera. El ataque se frenó cuando uno de ellos lo amenazó con golpearlo con una barra de hierro y esa acción fue clave para que ella pudiera escapar.
El atacante, identificado como Sergio Sarria, no fue tras su expareja sino que se quedó dentro del restaurante hasta que llegó la Policía con intención de detenerlo. Al verse rodeado, gritó: «Mi hija no me quiere, me voy a matar» y se clavó un cuchillo en el cuello en dos oportunidades.
Tanto él como la mujer atacada fueron trasladados a un hospital.