Internacionales
Arrestan a sospechoso de disparar desde una moto en Queens, Nueva York, donde mató un anciano de 87 años e hirió a tres

Un hombre que viajaba en scooter le disparó a cuatro personas en Brooklyn y Queens la madrugada del sábado fue arrestado por la policía de Nueva York, que informó que un anciano de 87 años murió a causa de la balacera.
El sujeto de 25 años, que aún no ha sido identificado, es señalado por presuntamente manejaba un scooter en Ashford Avenue, en East New York detrás de un hombre de 21 años, a quien le disparó en el hombro, señaló el subjefe de detectives Joe Kenny.
Aproximadamente a las 11:27 a.m., el sospechoso le disparó en la espalda a un hombre asiático de 87 años en la calle 108 y avenida Jamaica, en Queens, agregó Kenny. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Jamaica, donde murió.
Alrededor de ocho minutos después, otro hombre de 44 años recibió un disparo en la cara en Hillside Avenue y 126th Street. La bala terminó en su mejilla, siendo trasladado al Hospital Jamaica en estado crítico, apuntó NYPD.
Instantes más tarde, a las 11:37 a.m., un hombre de 63 años fue baleado en el hombreo en la calle 134 y Jamaica Avenue, en condición estable.
El arresto del sospechoso se produjo cerca de la 1:10 p.m., siendo descrito como alguien “extremadamente perturbado emocionalmente”. Los cargos aún están pendientes.
“Nuestros corazones están con todas las familias afectadas por esta violencia sin sentido”, declaró el comisionado interino de policía, Eddie Caban, en una conferencia de prensa.
El comisionado apuntó que el tirador estaba en un scooter ilegal que no tenía placa para moverse de un lugar a otro.
“A pesar de las dificultades que esto presentó, nuestros investigadores pudieron obtener un video del tirador”, precisó Caban. “La imagen se envió al teléfono inteligente de cada oficial de policía de Nueva York usando lo que se llama un mensaje crítico”.
Según una fuente policial, el primer agente que vio al tirador en su scooter lo persiguió, pero luego lo perdió de rastro. Un segundo agente intentó perseguir al tirador en su vehículo, pero la persecución se dio a pie después de que el pistolero tirara el scooter.
Testigos del hecho señalaron que el tirador estaba subido a una acera y disparaba al azar, causando el pánico entre los peatones.
“Estábamos adentro y escuchamos como tres disparos, ‘pow, pow, pow’, uno detrás del otro”, señaló el dueño de una tienda local en declaraciones recogidas por New York Post. “Miré afuera, pero no lo vi. La gente decía que estaba en una motocicleta en la acera disparando al azar. La gente gritaba y corría”.
El sospechoso llevaba una camisa verde, pantalones negros con una raya blanca y zapatillas blancas y negras. Se descubrió que tenía una pistola .9 mm, con cargador extendido de municiones, dijo una fuente policial.
Internacionales
«Obedecer y callar»: poblados colombianos bajo el yugo de grupos armados

El montañoso sur del departamento de Bolívar es una crónica trágica del calvario sin fin que padecen los civiles atrapados en las garras del conflicto armado colombiano. La AFP acompañó a una misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), una de las pocas organizaciones que trabaja en la zona, y habló con los pobladores quienes pidieron mantener su identidad bajo reserva.
Bolívar es el tercer departamento más afectado por la violencia en el país, con casi 700.000 víctimas a lo largo del conflicto, según un informe oficial de junio. En 2020 se registraron 145 homicidios.
Ubicada en la región del Magdalena Medio, sus habitantes son blanco de guerrilleros del guevarista ELN, disidentes de las FARC que no firmaron la paz en 2016 y el Clan del Golfo, el mayor cartel del narcotráfico.
Las comunidades ingenian estrategias de supervivencia frente al cruce de disparos, asesinatos selectivos, confinamientos, campos minados, extorsiones y amenazas en uno de los países con más desplazados internos del mundo.
Cuando cesan las balas se impone su «mano invisible», pero omnipresente, «silenciosa y amenazadora», dice Javier, uno de los líderes comunitarios. «Rara vez se les ve de uniforme o con armas. Están ahí, vigilándonos sin dejar que los veamos».
Isla de oro
El sur de Bolívar tiene forma de «isla», rodeada por los brazos del río Magdalena, explica la delegada del CICR, Sara Lucchetta.
Sus montañas, que ocupan casi todo el territorio de 17.000 km2 (casi el tamaño de El Salvador), son corredores logísticos con la vecina Venezuela para el tráfico de oro de numerosas minas artesanales, contrabando y cocaína.
«Aislado y remoto, el sur de Bolívar ha sido históricamente un territorio de guerrilla y violencia. También es una zona de conflicto de la que se habla poco en comparación con otras regiones», describe Lucchetta.
Aparte de algunos grafitis en las paredes con sus siglas, la presencia de estas guerrillas y ejércitos del narco es casi imperceptible, constató la AFP en los municipios de Morales y Arenal. Los campesinos siguen trabajando en sus plantaciones de maíz, papa y cacao.
«Las consecuencias del conflicto sobre la población civil se han convertido en estructurales», remarca Lucchetta.
La coca, principal componente de la cocaína, ha dejado de ser rentable y se cultiva menos.
«El verdadero problema de la guerra ahora es el oro», dice el minero José.
En las últimas semanas el ELN y las AGC se enfrentaron de nuevo en la región y provocaron el desplazamiento de al menos 1.400 personas en un «clima de miedo y zozobra», según el gobierno.
Ratones y águilas
«La gente tiene miedo. Están constantemente en alerta, esperando la desgracia, (pendientes de) si vienen hombres armados a la puerta por la noche», describe Carlos, otro poblador.
Los grupos suelen tener aliados en las poblaciones. «Pero, sobre todo, las comunidades intentan mantenerse al margen. Es una cuestión de convivencia», subraya Javier.
«A causa del conflicto, hay normas con las que hemos aprendido a vivir. Por ejemplo, está prohibido caminar de noche», señala.
Con redes urbanas y colaboradores los tres grupos conocen y aprueban cada movimiento: para comprar una moto se necesita el permiso del comandante y justificar de dónde proviene el dinero, explica otro campesino.
La gente aquí está acostumbrada a hablar de una «tensa calma», pero en cuanto estallan las hostilidades «nos encontramos en medio del fuego cruzado, con las balas zumbando sobre nuestras cabezas», dice Wilson, otro líder local.
«Cuando sólo hay un actor (armado), más o menos sabes qué hacer, te adaptas. El problema es cuando son varios y te encuentras en medio», sostiene Juan.
«Nos encontramos como ratones asustados con un nido de águilas sobre nuestras cabezas», añade.
Siempre sospechoso
Carlos denuncia la «estigmatización» de los civiles, pues los grupos acaban sospechando que son «colaboradores» del bando contrario. La poca presencia del ejército detona la arremetida de las organizaciones, añade.
«Para unos, somos guerrilleros. Para otros, somos paracos (paramilitares) (…). Si uno se desplaza de un territorio a otro, es rápidamente acusado, interrogado, o incluso peor… Un extraño siempre es sospechoso», explica Juan.
Muchos viven cerca de campos con minas y otros artefactos explosivos sin detonar. Algunas de estas zonas peligrosas están identificadas con una calavera y huesos cruzados, firmada por el grupo responsable.
Según el CICR, al menos 10 personas fueron víctimas de estos artefactos en 2023, frente a 4 el año anterior.
La violencia sumada al aislamiento, hipoteca el acceso al agua potable, educación y salud.
«Si no fuera por el conflicto, estaríamos viviendo bastante bien. Las condiciones son duras, pero la tierra es generosa», sostiene Juan. «El problema es esta guerra, que es el cuento de nunca acabar».
Internacionales
Sujeto mata a puñaladas a cuatro integrantes de su propia familia

La pesadilla comenzó cuando la policía respondió a una llamada de emergencia en la madrugada del domingo, alertando sobre la amenaza de un familiar de atacar a su propia familia.
Dos agentes llegaron al lugar y comenzaron a interrogar al sospechoso, pero repentinamente este los atacó con un cuchillo, dejándolos heridos.
En defensa propia, uno de los policías respondió disparando al agresor, causándole heridas mortales. Los investigadores descubrieron a un niño de 11 años gravemente herido frente a la casa, quien lamentablemente falleció en el hospital.
En el interior de la residencia, se encontraron los cuerpos de otras tres personas: un niño de 12 años, una mujer de 44 y un hombre de unos 30 años.
De igual forma, una víctima de 61 años resultó gravemente herida y fue hospitalizada, a pesar del brutal suceso, los policías heridos se encuentran fuera de peligro.
Internacionales
China emite alerta por bajas temperaturas y desastres por lluvias y nevadas

Las autoridades chinas emitieron una alerta sobre riesgos potenciales por bajas temperaturas y desastres ocasionados por lluvias y nevadas en las regiones oriental y central del país en diciembre.
Se prevé que tres olas de frío azoten China este mes, indica un análisis conjunto de agencias gubernamentales, entre las que están el Ministerio de Gestión de Emergencias y la Administración Meteorológica de China.
Las agencias también pronosticaron riesgos elevados de incendios forestales en las zonas meridional y suroccidental del país, e indicaron que la nación podría experimentar olas más destructivas que lo normal este mes.