Internacionales
Condado de Los Ángeles supera nivel ‘alto’ de COVID y podría volver el mandato de mascarillas para interiores
El condado de Los Ángeles regresó a la categoría de actividad comunitaria “alta” de COVID-19 del gobierno federal, lo que acerca al condado a un posible regreso al mandato de uso de mascarillas en interiores, según publicó ABC7.
Según la directora de Salud Pública, Barbara Ferrer, la tasa promedio de nuevas infecciones del condado aumentó a 258 por cada 100,000 personas, muy por encima del umbral de 200 por cada 100,000 para calificar al condado para el nivel de actividad “alto”.
Ella dijo que la medida no provocará un regreso a los bloqueos o cierres de negocios que se impusieron en el punto álgido de la pandemia. Pero advirtió que estar en la categoría “alta” significa que el virus está muy extendido en el área y que las probabilidades de estar expuesto están aumentando.
“No le estamos pidiendo a la gente que reduzca sus actividades, que evite actividades o que las cierre”, dijo. “Le estamos haciendo saber a la gente que el riesgo es mayor con una transmisión elevada, y porque esto está nuestro sistema de salud y nuestros residentes vulnerables, es hora de aplicar protecciones sensibles”.
Ferrer también dijo que el condado volvería a imponer el uso obligatorio de máscaras para interiores si se mantiene en la categoría “alta” y si las cifras de hospitalizaciones relacionadas con el virus del condado alcanzan dos umbrales: si la tasa de admisiones hospitalarias diarias supera las 10 por cada 100,000 residentes y si el porcentaje de camas de hospital ocupadas por pacientes con COVID supera el 10%.
“El enmascaramiento universal en interiores solo entraría en vigencia después de dos semanas, dos semanas consecutivas, de permanecer en ese nivel alto para ambos umbrales con las métricas del hospital”, dijo.
l condado ya ha superado el primer umbral, con una tasa de ingresos hospitalarios diarios de 14.8 por cada 100.000 habitantes a partir del jueves. El porcentaje de camas de hospital ocupadas por pacientes con COVID era del 6.9% hasta el jueves, aún por debajo del umbral del 10%.
Ferrer dijo que las proyecciones iniciales del departamento de salud mostraban que el porcentaje de camas hospitalarias alcanzaría el 10% para el 20 de diciembre, pero dijo que el número de ingresos parece haberse estabilizado en los últimos tres días, lo que significa que puede pasar más tiempo antes de que la cifra alcance el 10% como mucho.
“No estamos seguros de que lleguemos allí”, dijo.
“Vamos a tener la esperanza de que, de hecho, comencemos a ver tal vez cierta nivelación en la necesidad de que las personas sean tratadas en los hospitales”, dijo Ferrer a los periodistas.
Sin embargo, el uso de máscaras sigue siendo “fuertemente recomendado” por el condado en lugares públicos cerrados. Pero Ferrer dijo que incluso sin un mandato, los residentes deberían comenzar a usarlas.
“Todos debemos usar nuestras máscaras ahora”, dijo, citando nuevamente múltiples estudios que muestran su efectividad para prevenir la propagación. “Hemos alcanzado un umbral… donde hay demasiada transmisión y está creando mucho riesgo.”
Todavía se requieren máscaras en el interior de los centros de atención médica y de atención colectiva, para cualquier persona expuesta al virus en los últimos 10 días y en las empresas donde el propietario las requiere.
Ferrer dijo el jueves que el condado reportó un promedio de 3,800 nuevas infecciones por día durante los últimos siete días, un aumento del 40% con respecto a la semana anterior, cuando se reportaron 2,700 nuevos casos por día.
Las admisiones hospitalarias diarias relacionadas con el virus aumentaron un 9% durante esa semana, y los informes diarios de muerte aumentaron de ocho a 12 por día.
“Con una mayor cantidad de casos, vemos más transmisión”, dijo Ferrer. “Esto significa que la probabilidad de contraer COVID durante sus actividades de rutina (comprar comestibles, salir a comer, hacer mandados, ir al trabajo) aumentará. Si va a asistir a un evento como un concierto o una gran fiesta de Navidad, ahora existe una mayor probabilidad de que una o más personas en el evento estén infectadas. Podrían infectarte sin saberlo, y tú podrías infectar sin saberlo a tus amigos y compañeros de trabajo o a tu familia”.
El jueves, el condado reportó 3,450 casos nuevos, lo que le da al condado un total general durante la pandemia de 3,573,950. Los funcionarios de salud han notado que los números de casos informados oficialmente son una subestimación de la actividad real del virus en el condado, ya que muchos residentes se hacen pruebas en el hogar sin informar los resultados, y muchos otros ni siquiera se molestan en hacerse la prueba.
El condado también reportó 17 muertes más relacionadas con COVID el jueves, elevando el número acumulado de muertes a 34,279.
Según las cifras estatales, había 1,306 pacientes con COVID-positivo en los hospitales del condado hasta el jueves, frente a los 1,293 del martes y más de 100 hace una semana.
De esos pacientes, 132 estaban siendo tratados en unidades de cuidados intensivos, frente a los 142 del día anterior.
La tasa diaria promedio de siete días de personas que dieron positivo por el virus fue del 13% hasta el jueves.
El número de muertos por el paso de dos poderosos tifones que azotaron recientemente Filipinas aumentó a 259, mientras millones de personas han sido desplazadas, informaron hoy miércoles las autoridades.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (Ndrrmc, por sus siglas en inglés) señaló que el tifón Fung-wong, que tocó tierra el domingo como supertifón antes de debilitarse al cruzar el norte-centro de Luzón, dejó al menos 27 muertos y dos desaparecidos.
En un informe separado, el organismo indicó que el tifón Kalmaegi, que impactó el 4 de noviembre, provocó graves inundaciones y deslizamientos de tierra en el centro del país, causando 232 muertes, 112 desaparecidos y más de 500 heridos.
La mayoría de las víctimas se registraron en la provincia de Cebú, que aún se recupera del terremoto de magnitud 6,9 ocurrido el 30 de septiembre, agregó el Ndrrmc.
Ambos fenómenos desplazaron a millones de residentes y provocaron una destrucción generalizada de viviendas, cultivos e infraestructura clave, incluidas carreteras y puentes, según el organismo.
Fung-wong fue el ciclón tropical número 21 que golpea Filipinas este año, superando el promedio anual de 20 tormentas del país.
Al menos 37 personas murieron y otras 24 resultaron heridas este miércoles cuando un autobús cayó a un abismo tras chocar con una camioneta en Arequipa, en el sur de Perú, según autoridades.
El autobús de dos pisos con más de 60 pasajeros, de la empresa Llamosas, chocó de frente con una camioneta pick up en una curva, en la vía Panamericana Sur que conecta con Chile.
«Tenemos una cifra de 37 fallecidos (…) además de 24 heridos», dijo a la AFP Walther Oporto, gerente regional de Salud de Arequipa.
Sin embargo, la cifra de muertos puede aumentar porque hay heridos graves, añadió por vía telefónica.
La gran cantidad de siniestros en Perú se asocia principalmente al exceso de velocidad, la embriaguez, entre otras imprudencias, además de la exigente topografía del país.
El autobús accidentado el miércoles había partido la noche del martes de la localidad de Chala, en provincia de Caravelí, con destino a Arequipa, la segunda ciudad de Perú.
Tras chocar en el km 780 de la carretera, rodó por un abismo de 200 metros y fue a parar a la orilla de un río, según reportes de prensa que citan a los bomberos.
El portavoz de bomberos Jack Páez indicó que el rescate de los heridos fue muy difícil debido al terreno rocoso.
«Es muy lamentable este accidente que enluta a muchas familias. Hay personas mayores y niños» entre los heridos, declaró al canal de televisión TV Perú.
La empresa de transporte Llamosas informó que «el conductor del bus falleció».
Un sacerdote llegó al lugar y oró junto a los cuerpos, puestos en fila a la orilla del río, según imágenes enviadas por la fiscalía.
Internacionales
Pandillero interpone recurso ante Corte Constitucional de Guatemala para anular Ley Antipandillas
Un miembro de grupos de pandillas que enfrenta un proceso de condena por el delito de extorsión interpuso ante la Corte Constitucional de Guatemala un recurso de amparo contra la Ley Antipandillas, aprobada y entrada en vigencia recientemente en el país centroamericano.
El recurso presentado por el pandillero, identificado como Dylan Smaily Archila García, asegura que la nueva ley viola sus derechos humanos fundamentales y, además, señala que hubo ciertas irregularidades en su aprobación, según medios locales en Guatemala.
El amparo fue presentado pocas horas después que entrara en vigencia la nueva ley, con la cual el Congreso de Guatemala aumentó las penas por delitos vinculados al accionar de los grupos terroristas, además de facilitar la construcción de una megacárcel similar a lo implementado con el Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot) en El Salvador.
Medios guatemaltecos aseguran que, en el recurso, Archila García señala que la aprobación de ley no cumplió con todo lo establecido en la constitución, por lo que pide que se establezca una medida alternativa para su anulación, frenando así su entrada en vigencia.
De igual forma, rotativos locales citan el documento señalando que Archila García asegura que la Ley Antipandillas vulnera sus derechos humanos al no garantizar un proceso de juicio penal en el que pueda comprobar su inocencia, fallando en la garantía de certeza jurídica y seguridad en el debido proceso.
El amparo pretende que la ley sea congelada por medio de un recurso de la Corte Constitucional para, posteriormente, ser dejada sin efecto y que no pueda volver a discutirse al interior del congreso.
La Ley Antipandillas fue una iniciativa promovida por el presidente Bernardo Arévalo ante el incremento de la violencia y el accionar de las pandillas en el territorio de Guatemala. El cuerpo de ley busca establecer mecanismos que permitan un ataque frontal contra las estructuras terroristas que siguen operando en el país.
