ENTREGA ESPECIAL
Wuhan, epicentro del coronavirus, demuestra al mundo que «el fin del encierro» es solo el comienzo de la crisis por covid-19
En todo el mundo, la gente espera el anuncio de que la pandemia de coronavirus está contenida y que pueden regresar a la vida normal.
Pero la ciudad china en el epicentro de la pandemia ha demostrado que lo normal aún podría estar muy lejos.
Cuando las autoridades de Wuhan aliviaron las restricciones de viaje salientes el 8 de abril, terminando efectivamente el confinamiento de 76 días de la ciudad, los residentes y las empresas locales pronto descubrieron que la reapertura real de la ciudad será dolorosamente lenta.
A pesar del levantamiento de las leyes de cierre más estrictas, muchas tiendas aún están cerradas, los restaurantes están restringidos a comida para llevar e incluso cuando los ciudadanos salen, todavía usan equipos de protección y tratan de evitarse mutuamente.
El estado de ánimo en el terreno es muy diferente a las declaraciones oficiales. En una conferencia de prensa el 8 de abril, Luo Ping, un funcionario de control de epidemias en Wuhan, dijo que algunos sectores de la ciudad ya habían vuelto a una tasa de reanudación del 100%.
En una reunión del gobierno de Wuhan el 25 de abril, prometieron una “doble victoria” del éxito de la epidemia y el crecimiento económico.
Pero incluso los medios controlados por el gobierno han sugerido que los planes para que la ciudad vuelva al 100% de producción a fines de abril podrían ser “demasiado optimistas”.
Durante un reciente viaje a la ciudad, los dueños de negocios le dijeron a CNN que estaban luchando contra las cero ganancias y enormes rentas, y los expertos dijeron que podría tomar meses para que la economía de la ciudad se recupere, si no más.
“A corto plazo, por supuesto, habrá una recuperación”, dijo Larry Hu, economista de Macquarie Capital Limited. “La producción se recuperará primero y luego el consumo, porque muchas personas todavía son reacias a salir… pero desde una perspectiva a largo plazo, desde una perspectiva de tres años, el virus seguirá perjudicando el crecimiento a largo plazo de Wuhan”.
Una persona lleva una máscara facial como medida preventiva contra la propagación de covid-19 en un barrio de Wuhan el 20 de abril.
Luchando por recuperarse
Wuhan es una metrópoli con una población de más de 11 millones de habitantes, más grande que la mayoría de las ciudades de EE. UU., y, sin embargo, se considera una ciudad de segundo nivel dentro de China continental.
La capital de la provincia central china de Hubei, Wuhan, es un centro de manufactura y transporte para el resto del país.
El brote original se detectó por primera vez en Wuhan a mediados de diciembre, y cuando el brote empeoró, la ciudad selló sus fronteras con el resto de China el 23 de enero en un intento por contener la propagación.
Prácticamente de la noche a la mañana, la vida se detuvo. En algunas partes de la ciudad, las personas estuvieron confinadas en sus hogares durante varios meses seguidos, sin poder salir y confiando en los servicios de entrega de víveres y otras necesidades básicas.
Una vez finalizado el cierre, el gobierno local desea reanudar los negocios normales lo más rápido posible, ya que Beijing ejerce presión sobre las provincias para ayudar a impulsar una economía en crisis.
Pero hay indicios de que, a pesar de la retórica esperanzadora, la economía de Hubei podría tardar mucho tiempo en recuperarse del confinamiento severo.
Shaun Roache, economista jefe de Asia Pacífico de S&P Global Ratings, dijo que la lección de Wuhan para el resto del mundo fue que la acción rápida y temprana sobre el coronavirus fue costosa para la economía pero podría conducir a una reapertura más rápida.
“(Pero) los bloqueos tienen un efecto desproporcionado en las pequeñas y medianas empresas. Estas empresas tienen menos acceso al crédito para ayudarlas a ‘tender un puente hacia la recuperación’ y también pueden tener dificultades para cumplir con los requisitos de apertura”, dijo.
Cuando CNN regresó a la ciudad el 21 de abril, un recorrido por una calle comercial mostró que más de la mitad de los negocios locales permanecen cerrados.
El PIB de la provincia se redujo casi un 40% interanual en el primer trimestre de 2020, según la agencia estatal de noticias Xinhua, y las ventas minoristas cayeron más del 15% solo en marzo.
El gobierno ha anunciado que permitirá que las empresas que arriendan a empresas estatales se vean libres de alquiler durante tres meses, pero para aquellos con arrendadores privados, el peso de la renta y sin ganancias los está sacando del negocio.
“Abrí durante dos días. Ningún cliente entra a comer, ya que estaba prohibido, y solo recibí dos o tres pedidos de la plataforma de entrega en línea. El costo de abrir fue mucho más de lo que gano cada día, así que cerré de nuevo”, dijo el dueño de un restaurante al Global Times, medio controlado por el gobierno.
Temores de una segunda ola
Algunos propietarios de pequeñas empresas transmitieron a CNN su preocupación de que cualquier ayuda del Gobierno probablemente llegue demasiado tarde para salvar sus pequeñas tiendas y restaurantes, lo que los llevará a cerrar definitivamente.
Todavía están notablemente cerrados los gimnasios y las salas de cine, sin planes inmediatos para reabrir.
La mayoría de las tiendas que han reabierto han cambiado sus modelos de negocio. Las principales cadenas como Starbucks, McDonald’s, Burger King, KFC y Pizza Hut se encuentran entre las marcas que impiden que los clientes ingresen al espacio físico. En cambio, las mesas se configuran en los escaparates y el personal saca las órdenes para entregar.
Roache dijo que si bien la manufactura podría recuperarse razonablemente rápido del virus, fueron los sectores de servicios los que parecieron ser los más lentos en regresar al 100% de productividad. “Esto es importante porque las industrias de servicios son los empleadores más grandes en la mayoría de las economías”, dijo.
Lo peor de todo, algunos ciudadanos locales y dueños de negocios le dijeron a CNN que creían que era solo cuestión de tiempo hasta que una segunda ola de infecciones azote la ciudad, lo que provocaría un segundo cierre y daría otro golpe a la economía.
El sábado, el día después de que el equipo de CNN se fue, la autoridad de salud de Wuhan informó que habían encontrado 19 nuevos casos de coronavirus asintomáticos en la ciudad.
Puede que todavía haya un largo camino por recorrer para Wuhan y el resto del mundo antes de que podamos volver a algo que se parezca a la normalidad.
Ben Westcott de CNN contribuyó a este artículo.
ENTREGA ESPECIAL
FOTOS | 24 años después del terremoto de 2001: estos datos muestran la magnitud de la tragedia
Eran las 11:33 de una típica mañana en El Salvador, una de esas en las que «Variedades del 6» y Davis Rosales ponían música en los hogares de muchos salvadoreños a través de la televisión, una mañana de ir por las tortillas y preparar la sopa de patas o la de gallina, una mañana de alistar todo para el viaje a la playa o a «puebliar». Pero, también, una mañana demasiado oscura para miles de personas.
Justo a esa hora, un potente sismo de magnitud 7.7 sacudió a El Salvador durante 45 segundos, tiempo suficiente para dejar más de un millón de damnificados, casi mil fallecidos, más de 5,000 lesionados y una destrucción total, representada por el sector de Las Colinas, en Santa Tecla, departamento de La Libertad.
El poder destructivo de la naturaleza
Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el sismo se produjo debido al movimiento entre las placas tectónicas de Cocos y Caribe. Sin embargo, ese detalle técnico no termina por explicar el poder destructivo de un fenómeno que, en menos de un minuto, acabó con la vida de casi mil personas.
La intensidad del sismo causó una destrucción total en muchas zonas de El Salvador, siendo una de ellas en la colonia Las Colinas. Ahí, «José» (seudónimo a petición del sobreviviente) perdió a dos hermanos, una cuñada, tres sobrinos y a sus padres en el derrumbe que se produjo en dicho sector, el cual soterró casi en su totalidad dicha colonia, siendo el punto del país que más fallecidos dejó en esa tragedia.
«Se sentía como si se moviera todo el piso. Yo había salido a comprar las tortillas a dos pasajes de mi casa. El terremoto lo pasé ahí, cuando la señora de la tienda me dijo que ahí me quedara. Pude ver varias casas dañarse. Lo que no me imaginé es que, a los pocos segundos, escuchamos un estruendo que nos asustó a todos. Nos cubrimos porque solo escuchamos como una explosión. Cuando regresé a mi casa fue que me di cuenta lo que había pasado, lo del derrumbe», dijo el sobreviviente.
La familia de José es una de las tantas que suman un total de 944 fallecidos, según los registros de Protección Civil y el informe de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal). El sector del país con más muertes a raíz del terremoto fue La Libertad, donde se sumaron 685, siendo Las Colinas el punto más trágico de la situación.
«Solo estaba a dos pasajes. ¿Se imagina? Escuchamos como que estuviera explotando algo y, al ratito, todo era polvo y tierra. Corrí a mi casa y lo único que encontré fue una montaña de tierra en todo ese pasaje y todos los demás. A mi alrededor veía a otras personas llegando a ver qué pasaba y nadie se lo creía. No solo era el derrumbe, sino también las otras casas, las que más o menos estaban bien, terminaron destruidas, casi cayéndose», recuerda.
La destrucción del terremoto de 2001 no solo quedó en vidas, sino también en un daño estructural casi total en sectores como Santa Tecla, Comasagua, Colón, entre otros. Los informes de Protección Civil y Cepal contabilizan108,261 viviendas destruidas y otras 169,962 dañadas, lo que dejó un total de 1,364,160 damnificados.
La zona con más damnificados fue Usulután, con 356,391 damnificados, mientras que La Libertad sumó 147,708, San Salvador totalizó 107,083; mientras que San Vicente, Santa Ana, y Sonsonate también superaron los 100,000 afectados. En cuanto a lesionados, el terremoto dejó 5.565 en todo el país, además de 193 soterrados.
En cuanto a daños estructurales, el terremoto también dejó un saldo de 688 viviendas soterradas, de las cuales 687 se registraron en La Libertad, principalmente en Las Colinas, Comasagua, Colón y otros sectores, dejando en claro que ese departamento fue el que más resintió el impacto del potente fenómeno telúrico.
Parte de la destrucción la vivió Ricardo Fernández, comerciante de electrodomésticos cuyo negocio se situaba en la 2° Avenida Sur, en Santa Tecla, uno de los sectores económicamente más activos de dicha localidad.
«El terremoto tiró todos los negocios. No quedó nada. Solo pudimos correr a la calle y, desde ahí, ver cómo se caía todo el trabajo de muchos años. Cuando pasó el terremoto solo quedaron los escombros. Esa calle, la 2° Avenida, y todo el centro de Santa Tecla quedó destruido porque eran construcciones de adobe. Parecía película todo eso», señala Fernández.
Para los expertos de Medio Ambiente, el poder y la energía liberada en ese terremoto fue equivalente a la de 360 bombas atómicas como las lanzadas en Hiroshima y Nagazaki, en Japón, en 1945, lo que retrata con mayor fidelidad la capacidad destructiva que la naturaleza liberó ese día en El Salvador.
Una lucha por reconstruir
El negocio de Fernández nunca pudo volver a levantarse. A partir de ese 2001 comenzó a dedicarse a ser comerciante independiente en diversos rubros hasta el día de hoy. «Era complicado resurgir. Pero lo hemos logrado, poco a poco. Ya no pude volver a poner el negocio, pero hemos logrado sobrevivir y volver a salir adelante. Así nos toca a los salvadoreños», asegura.
La 2°Avenida Sur, en la actualidad, ha recuperado su brillo económico y el centro de Santa Tecla sigue siendo una parte activa en las finanzas de dicha localidad. Toda Santa Tecla, ahora que han pasado 24 años, se ha logrado posicionar como uno de los municipios más activos económicamente en el país, dejando en claro que, pese a la destrucción de 2001, El Salvador encontró la forma de volver a resurgir.
«Uno nunca deja de recordar a sus familiares en estas fechas», explica José. «No deja de llorar, no deja de dar tristeza. Pero la vida ha continuado y he conocido a otras personas, sobrevivientes también, que han salido adelante, algunos han podido rehacer sus vidas, otros han sabido vivir con el recuerdo. De mi parte, eso me ha tocado, saber vivir con el recuerdo. Para bien o para mal seguimos vivos y es por algo, por algo Dios así quiso que pasaran las cosas», añade.
En la actualidad, José es uno de los muchos comerciantes que se ubican cada fin de semana en el sector conocido como «Paseo El Carmen», uno de los puntos turísticos más importantes de Santa Tecla. Además, también ha logrado expandir su pequeño comercio de comidas a otras zonas como el Parque El Principito y la zona de El Cafetalón, lugares que, para él, también muestran cómo Santa Tecla ha salido adelante casi un cuarto siglo después del desastre.
«Si usted ve, ahora Santa Tecla se ve bonito, parece otra ciudad. Nadie creería todo lo que pasó en ese año. Por eso le digo que, para bien o para mal, las cosas siempre suceden. A partir de ese terremoto logramos encontrar un camino nuevo y pudimos resurgir. Claro que daría todo por tener a mi familia conmigo, pero la oportunidad de vivir me hace pensar que lo mejor que puedo hacer es recordarlos y seguir luchando», detalla.
Fernández también destaca el cambio de Santa Tecla en los últimos años. «Dicen que así somos los salvadoreños, con la capacidad de salir triunfantes de cualquier situación. Nos ha costado. Pero acá estamos. Ahora vivimos en un mejor El Salvador y eso también incluye todas esas malas experiencias que hemos tenido que superar. Siempre encontramos la forma de salir adelante y Santa Tecla y El Salvador así lo demuestran», confiesa.
ENTREGA ESPECIAL
FOTOS – VIDEOS | Fallece Tatiana Guevara, joven salvadoreña conocida como «la chica de la cama 29»
La joven salvadoreña, quien se convirtió en un símbolo de fortaleza y resiliencia por su lucha contra el cáncer, Tatiana Guevara, falleció ayer (miércoles), de acuerdo con un comunicado publicado por su familia.
Días anteriores, en redes sociales, se solicitó oración para ella, por encontrase en estado delicado, mientras combatía dicha enfermedad.
Por medio de la misma plataforma, el año pasado, la salvadoreña inició una campaña de recaudación de $150,000 para someterse a una cirugía de trasplante de medula ósea.
En un video hecho viral, Guevara solicitó ayuda al presidente Nayib Bukele, quien al enterarse no dudo en brindarle su total apoyo.
«Nosotros cubriremos lo que haga falta, ya no te preocupes por eso. Primero Dios pronto sanarás», le contestó el mandatario salvadoreño, el 24 de septiembre de 2024, desde sus historias de Instagram.
«Hoy, su espíritu descansa en paz, abrazada por el amor de Dios, dejando un legado de sanación, propósito y amor […] Descansa en paz, Tati. Te ganaste el corazón de muchos y serás recordada por siempre», posteó su familia este día.
A Tatiana le habrían detectado la enfermedad en plena juventud, el 8 de mayo de 2024.
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Hermanitos celebraron graduación en una poza de Huizúcar y perdieron la vida trágicamente
Hace unos días, la comunidad de Huizúcar, La Libertad, se vio sacudida por una trágica noticia. Los hermanos Jonathan Moisés Ortíz Cruz, de 17 años, y José Leonardo Ortíz Cruz, de 15 años, perdieron la vida ahogados en una poza. La fatalidad de este suceso ha dejado un profundo dolor en sus seres queridos y en todos aquellos que los conocieron.
Según reportes preliminares, los jóvenes se sumergieron en el agua para nadar, pero no lograron salir a la superficie. Los familiares indicaron que ambos estudiantes estaban celebrando sus graduaciones, uno de bachillerato y el otro de noveno grado, cuando ocurrió la fatalidad.
El padre de los hermanos compartió que uno de los anhelos de los jóvenes era disfrutar de un chapuzón y luego comer en la orilla del río. Cabe destacar que en la zona se encuentra un rótulo que advierte sobre la profundidad de la poza, que alcanza los 2.5 metros. Las autoridades continúan investigando el incidente.