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En los gobiernos de ARENA y los del FMLN más de 72,800 salvadoreños fueron asesinados
Los salvadoreños siempre recordaran a los gobiernos del partido ARENA y del FMLN como los más corruptos que ha tenido El Salvador, pero también por la inseguridad en que desarrollaron sus gobiernos, pues durante la presidencia de Francisco Flores (1999-2004), Elías Antonio Saca (2004-2009), Mauricio Funes [2009-2014] y Salvador Sánchez Cerén [2014-2019] fueron asesinados 72,814 salvadoreños producto de los fracasados planes de seguridad que nunca resolvieron la escalada de criminalidad, además de la tregua que promovieron con las pandillas.
El total de homicidios registrados por la Policía Nacional Civil (PNC) y el Instituto de Medicina Legal (IML) durante los cuatro períodos presidenciales antes mencionados se acerca a los 75,000 salvadoreños que fueron brutalmente asesinados durante la guerra que se prolongó por más de una década [1980-1992] y en la que participaron los altos dirigentes del FMLN.
Los registros policiales indican que al concluir la administración de Francisco Flores [1999-2004] la cifra de homicidios llegó a 14,652 a pesar de sus planes de «mano dura», pero que en realidad fueron «blandos» y facilitaron la expansión de las maras.
A partir de ese momento la situación de inseguridad que comenzaron a vivir los salvadoreños fue solo el inicio de una serie de intentos fallidos por reducir, o en su defecto, controlar los alarmantes índices de asesinatos que a diario ocurrían en El Salvador, principalmente, producto de la violencia pandilleril.

En una acción desesperada para contrarrestar la criminalidad, el expresidente Flores [fallecido en enero de 2016] anunció en julio de 2003 la puesta en marcha del plan «mano dura» para combatir a las pandillas, para ese momento las maras ya habían comenzado a tomar el control de barrios, colonias y comunidades.
Flores fue señalado por la Fiscalía General de apropiarse de fondos donados por Taiwán, entre estos $10 millones, que eran para atender a las víctimas de los terremotos de 2001, pero que fueron a parar a las cuentas del partido ARENA y de particulares.
Ya en la presidencia de Saca [2004-2009], la estrategia de seguridad fue reciclada y la denominó plan «súper mano dura», la cual fue utilizada, principalmente, como estrategia de campaña de Saca para convencer a los salvadoreños de que acabaría con la delincuencia pandilleril. Sin embargo, al cierre de su mandato la cifra de asesinatos fue de 17,612, es decir, aumentó en 2,960 homicidios en comparación a las reportadas con su antecesor.
En septiembre de 2018, Saca fue condenado a diez años de prisión tras admitir ante el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador la forma en cómo lavó $300 millones de fondos públicos. Fue confinado al Sector 9 del centro penal de Mariona.
FUNES Y LA TREGUA ENTRE PANDILLAS
Y cuando los salvadoreños se cansaron de las falsas promesas del partido ARENA, los ciudadanos depositaron la confianza en Mauricio Funes, que ganó las elecciones de 2009 con el FMLN. Su discurso de «esperanza y cambio» llamó la atención de la población, sin imaginar que su gobierno sería recordado como el más nefasto en El Salvador por pactar con las pandillas para reducir los alarmantes índices de asesinatos.
Funes terminó su mandato con 17,525 salvadoreños asesinados y con un repunte de violencia en todo el país que tomó dimensiones alarmantes, como cuando en junio de 2010 fueron asesinadas cruelmente 17 personas que viajaban en un microbús de la ruta 47 que circulaba en la colonia Jardín, en Mejicanos. Los pandilleros rociaron gasolina y prendieron fuego con los pasajeros en el interior.

Actualmente, Funes es prófugo y está asilado en Nicaragua desde septiembre de 2016, además, tiene vigente siete órdenes de captura por peculado [apropiarse de fondos públicos], lavado de dinero, evasión de impuestos, revelación de hechos, actuaciones o documentos secretos por empleado oficial, agrupaciones ilícitas, incumplimiento de deberes y casos especiales de lavado de dinero.
El prófugo es señalado por la Fiscalía de haber creado un mecanismo para sustraer $351 millones de fondos públicos para beneficio personal, el de su grupo familiar y sus amigos.
SÁNCHEZ CERÉN Y EL PEOR AÑO DE LA HISTORIA
El clima de inseguridad empeoró aún más durante el segundo gobierno del FMLN a cargo del «firmante de la paz», Salvador Sánchez Cerén, quien al igual que Funes buscó el favor de Daniel Ortega para refugiarse en Nicaragua junto a su familia y de esa manera evadir la justicia por las acusaciones de corrupción que le señala la Fiscalía.
El gobierno de Sánchez Cerén será recordado por permitir las peores condiciones de inseguridad para todos los salvadoreños, a tal grado que el país se ubicó como uno de los más violentos del mundo. Lo peor de su gestión ocurrió en 2015 cuando fueron asesinados 6,656 salvadoreños, dejando un promedio diario de asesinatos de 18.2 y una tasa de 103 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Para tener una idea de lo mal que estaba el país en materia de seguridad, solo en agosto de 2015 el promedio diario de homicidios fue de 30, durante ese mes fueron cometidos 918 asesinatos.
En los dos gobiernos del FMLN fueron asesinados más de 300 policías; las estadísticas de la PNC detallan que en 2015 fueron 62; mientras que en 2016 y 2017 hubo 48 y 46, respectivamente. Esto provocó que muchos policías desertaran de la institución.
Pero los homicidios no fue el único delito que experimentó cifras históricas nefastas en los gobiernos del FMLN, pues también la cifra de personas reportadas como desaparecidas registró índices alarmantes, pues según las estadísticas de la Fiscalía entre el 1 de enero de 2010 y al 31 de mayo de 2019 fueron reportados 32,000 casos de desaparecidos en las diferentes sedes fiscales del país, lo cual significó un promedio de 9.2 denuncias por día.
Por Diario El Salvador.
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Cuatro sujetos son detenidos por la Policía por conducir en estado de ebriedad
La Policía reportó la detención de cuatro sujetos en diferentes zonas del país, tras ser sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad, poniendo en riesgo la seguridad vial y la integridad de terceros.
En Chinameca, San Miguel Oeste, fue arrestado Herberth Antonio Paredes Chávez, quien manejaba con 238° de alcohol y terminó impactando su vehículo contra otro que se encontraba estacionado. El hecho ocurrió en horas de la madrugada, sobre la 11 calle poniente y 1ª Avenida Norte.
Asimismo, en la calle hacia Río Chiquito, en San Ignacio, Chalatenango Norte, fueron intervenidos José Luis Rivera Chávez, con 91° de alcohol, y Joel de Jesús Vásquez Rivera, quien registró 24° de alcohol.
En Santa Ana Oeste, sobre la calle que conduce del cantón El Coco hacia Chalchuapa, fue detenido Luis Ángel Lemus Barrera, quien manejaba una motocicleta con 101° de alcohol.
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Lorena Peña reaparece en Cuba tras cambios políticos en Honduras
La dirigente del FMLN, Lorena Guadalupe Peña, reapareció públicamente en La Habana, Cuba, donde ofreció un discurso centrado en la “dignidad de las mujeres”.
Su intervención ocurre mientras en El Salvador ella y su hija, Ana Virginia Guardado Peña, enfrentan una condena civil por enriquecimiento ilícito. La Cámara Primero de lo Civil ordenó que ambas reintegren al Estado 150,762.86 dólares tras no justificar el incremento de su patrimonio. La resolución también inhabilitó a Peña para ejercer cargos públicos durante los próximos diez años.
La reaparición de Peña coincide con el proceso electoral celebrado recientemente en Honduras, país donde, según información difundida en redes sociales, habría recibido asilo político. Peña, junto a otras dos exdirigentes del FMLN, ha sido mencionada en ese contexto debido a que el partido de la presidenta Xiomara Castro no logró mantenerse en el poder, quedando en la tercera posición. Este resultado ha generado nuevas discusiones públicas sobre la situación migratoria de las exdirigentes salvadoreñas y el futuro de su presunto exilio.










