Internacionales
Trabajar en un call center mandó a tres jóvenes al psiquiatra

Sólo 15 minutos para comer; menos de dos para ir a baño. Seis horas de trabajo. Un teléfono que no para de sonar, insultos constantes y promesas de una carrera en la empresa, es la vida de quienes trabajan en un call center.
El tiempo vale más que las personas, quienes, ahí, dejan de ser humanos para convertirse en un número; el horario de almuerzo, el tiempo que tardan en resolver el problema del cliente, lo que demoran en calmarlo y los minutos que uno pasa en el baño, están cronometrados.
Los jefes son «líderes», los grupos de trabajo se dividen en «islas» y los errores se dividen en «fatales» y «no fatales». La empresa promete una posibilidad de ascenso, de crecimiento y de hacer carrera; la cual o no llega o se da sin ningún aumento salarial, sólo más trabajo.
«Llegaba a mi casa y no me podía desconectar. Me acordaba de algún diálogo áspero con un cliente», contó al portal Vice, Mariano, quien trabajó tres años y medio en el call center de una empresa telefónica.
Los primeros meses en el call center, atendía 100 llamados, después no llegaba a los 30. Las discusiones con los clientes y los insultos que recibía lo afectaban dentro y fuera de las seis horas en su ‘isla’, hasta que un día no pudo más y colgó el teléfono a uno de ellos, lo que fue un «error fatal».
«Nosotros en todo momento tenemos que tratar de sacar al cliente de ese estado violento, usar todas las herramientas para que se calme», dijo su líder, quien, como castigo, le quitó sus días de descanso.
Mariano tuvo que pedir tres meses de licencia psiquiátrica, una vez cumplido el plazo volvió, aunque tiempo después se decidió a renunciar.
La misión de Magui, era llamar e intentar convencer a un cliente descontento de que continuara con la compañía de telefonía móvil. «Era un ente productivo, me extinguí como persona», confesó la joven al medio antes citado.
La ansiedad de trabajar ahí comenzó a ‘controlarla’, primero, con chocolates y comida chatarra; después cayó en las drogas. Su paciencia estaba entregada al trabajo. No había nada más fuera del call center. La relación con sus amigos y sus familiares había cambiado.
En una ocasión, su líder de turno le dijo que le faltaba «compromiso» con su equipo, después de que se encerró en un baño del trabajo para llorar, por la presión.
Un lunes, horas después de registrar su asistencia al trabajo acudió a Recursos Humanos y presentó su renuncia. Pasó un mes para que saliera a buscar trabajo por miedo a no resistir la presión de otra empresa; le habían hecho creer que lo que vivió en el call center era normal.
Estos jóvenes revelaron que en los centros donde laboraron, los derechos laborales son premios. En un call center el que mejor trabaja tiene las fechas de vacaciones que aspira y los descansos que nunca deberían ser rechazados.
(Vice México)
Internacionales
VIDEO FUERTE | Niño de cinco años se encuentra en grave estado tras ataque de una jauría

Un niño de aproximadamente cinco años fue víctima de un violento ataque por parte de una jauría de perros callejeros en la ciudad de Agra, India. El incidente, que ocurrió en una vía pública, quedó registrado por la cámara de seguridad de una vivienda cercana.
En las imágenes se observa al menor caminando solo cuando dos perros se le acercan, lo derriban y comienzan a morderlo. Segundos después, otros perros se suman al ataque. Afortunadamente, varios transeúntes intervinieron rápidamente para ahuyentar a los animales y poner al niño a salvo, evitando una posible tragedia.
ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad
Un niño de cinco años fue atacado por una jauría de perros callejeros en la ciudad india de Agra. Transeúntes intervinieron justo a tiempo para rescatar al niño 🤔😧 pic.twitter.com/VbAMMQtU0n
— CrónicaPolicial (@CronicaPolicial) May 6, 2025
El video ha generado indignación en redes sociales, donde muchos usuarios denunciaron la falta de control sobre los perros callejeros y la responsabilidad de los dueños que los abandonan en las calles.
Hasta el momento, no se ha brindado información oficial sobre el estado de salud del menor, quien tras el ataque logró ponerse de pie y continuar su camino visiblemente afectado.
Internacionales
Empanadas envenenadas: comerciante causa la muerte de 40 pandilleros en Haití

Una mujer comerciante en Haití acabó con la vida de al menos 40 pandilleros tras entregarles empanadas envenenadas, en un hecho que ha generado conmoción en la comuna de Kenscoff, distrito de Puerto Príncipe, según informó CNN.
La autora del envenenamiento, cuya identidad no ha sido divulgada por las autoridades, habría utilizado aceite de oruga —un potente pesticida agrícola— como ingrediente en la preparación de los patés, como se conocen localmente las empanadas.
Las víctimas formaban parte de “Viv Ansanm”, recientemente designada como grupo terrorista por el gobierno de Estados Unidos. Según los reportes, quienes consumieron los alimentos sufrieron severos dolores estomacales y convulsiones, falleciendo antes de recibir atención médica.
Tras el hecho, la mujer se entregó de forma voluntaria a las autoridades locales, alegando haber actuado por cuenta propia y motivada por el temor a represalias. De hecho, tras conocerse el incidente, miembros del grupo armado atacaron su vivienda.
Este suceso se da en un contexto de creciente violencia en Haití. De acuerdo con cifras de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país, más de 1,600 personas han muerto en lo que va del 2025 en incidentes vinculados a bandas armadas, grupos de autodefensa y operativos de seguridad.