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IMPACTANTE: Conozca las 18 fotografías que que exhiben el terror de la violencia pandilleril que empuja a las caravanas de migrantes hacia EE.UU

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Para algunos hondureños que fracasan en su búsqueda del «sueño americano», la deportación puede significar una condena de por vida

Iván, un ex policía hondureño, dice que se cambió tantas veces de casa para escapar de las pandillas callejeras que aterrorizan a su país que ya perdió la cuenta. Temeroso de que sus hijos tuvieran que unirse a estas bandas o morir, acabó sumándose a los miles de compatriotas que huyen hacia Estados Unidos.

El hombre, de 45 años, que pidió ser identificado solo por su nombre, está cruzando México en una caravana compuesta por varios miles de migrantes, en su mayoría compatriotas, que escapan de la violencia y de la pobreza en busca de una vida mejor en los Estados Unidos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó a las caravanas como una «invasión», y envió unos 5.800 soldados para «endurecer» la frontera, incluso con alambre de púas.

Iván tiene miedo de contar su historia y está atento a los tatuajes pandilleros o a la jerga de su acompañantes, que podrían delatar que algunas de las personas que viajan con él están asociadas con sus perseguidores en casa.

El ex policía dijo que la gota que colmó el vaso en Honduras fue cuando los pandilleros apuntaron un arma contra la cabeza de su hijo de 15 años, Yostin.

Querían que Yostin y su hermano menor, Julio, de 13, se unieran a ellos, amenazándoles de muerte si se negaban, dijo Iván durante una pausa en el viaje hacia el norte de la caravana en un campamento temporal en un estadio de la Ciudad de México.

Por eso, cuando una caravana partió el 13 de octubre desde San Pedro Sula, una ciudad hondureña asolada por el crimen y en la que la familia se escondía con amigos, no tuvo dudas.

Sin embargo, sus motivos son similares a los de otros de los que viajan en la caravana y son un recordatorio de la influencia de las «maras» en El Salvador, Honduras y Guatemala, a pesar de los casi 20 años de esfuerzos por acabar con ellas.

La tasa de homicidios ha disminuido en Honduras desde 2016, como consecuencia de iniciativas que incluyen la reforma penitenciaria, la creación de una fuerza de seguridad especializada contra las pandillas y el aumento de recursos para la aplicación de la ley.

En 2017 hubo 42 asesinatos por cada 100.000 habitantes en Honduras, en comparación con los 57 por 100.000 del año anterior, según estadísticas del Gobierno y del Banco Mundial.

Aun así, la tasa de homicidios en Honduras sigue siendo una de las más altas del mundo. Algunas organizaciones humanitarias internacionales, como el Consejo Noruego para los Refugiados, operan en el país con las mismas precauciones que en zonas de guerra y dicen que los habitantes enfrentan los mismos peligros.

En la frontera de los Estados Unidos, los soldados desplegados por Trump colocaron alambre de púas para impedir que los migrantes que viajan en la caravana crucen de manera ilegal. Las nuevas reglas que restringen las solicitudes de asilo también aumentan la posibilidad de que sean deportados.

Un regreso a casa aterroriza a muchos, incluyendo a Iván. Apartado de su trabajo tras 27 años en una purga policial hace dos años, asegura que teme la muerte en Honduras.

La purga eliminó a más de 4.000 oficiales, o cerca de un tercio de lo que actualmente es una fuerza de 14.000, según el comisionado Jair Meza, portavoz del Ministerio de Seguridad de Honduras.

Iván dice que la purga eliminó tanto a policías buenos como malos, al tiempo que dejó a los ex oficiales expuestos a los ataques por venganza de las pandillas que una vez persiguieron. «Nos conocen y por eso nos cazan», dijo.

Violencia al azar

En Honduras, la violencia puede golpear en cualquier momento. Situado en el corredor de tránsito de la cocaína hacia el cercano puerto de Puerto Cortés, San Pedro Sula ha sido durante años una de las ciudades más peligrosas del mundo. Su depósito de cadáveres estaba tan lleno de cuerpos que los lugareños dijeron que su olor impregnaba las calles.

En una noche de fines de julio, una familia se sentó a un lado de una carretera en San Pedro Sula, a pocos metros de la escena de un crimen.

Francisca Sislavas esperó seria entre su hijo, Rony, de 2 años, y su hija, Brittany, de 4. El tobillo de la niña estaba salpicado con la sangre de su padre.

Minutos antes, Sislavas estaba sentada junto con su pareja y sus hijos en un taxi. No fue fácil para ella explicar su muerte. «No lo sé. ¿Por qué? ¿Cómo? Simplemente no lo sé», dijo.

«Atrapado en los problemas»

Para algunos hondureños que fracasan en su búsqueda del «sueño americano», la deportación puede significar una entrada a la vida pandillera.

Henry Fernando, un miembro activo de la Mara Salvatrucha o MS-13, dijo que caminó unos 5.000 kilómetros y casi murió en el cruce del desierto desde México para encontrar a su madre, que se había ido a Virginia.

Rápidamente deportado, el MS-13 fue el único hogar que encontró, dijo, recordando a las novias o «jainas» que le ofrecían los líderes en concepto de pago por la marihuana y el crack que vendía.

El Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos dijo que no pudo rastrear la deportación de Fernando basándose en la información que Reuters pudo proporcionar.

Nueve años después -tiene 28 ahora-, tiene un hijo pequeño y sueña con abandonar la pandilla. Su casa, visitada por Reuters, es una habitación alquilada apenas más ancha que su colchón, subiendo una escalera destartalada en medio de una pocilga. Ha ascendido en las filas del MS-13, pero sigue sumido en la pobreza.

Quince personas entrevistadas por Reuters, aún activas en las maras o en fase de reforma, describieron solo dos formas de salirse: unirse a una iglesia evangélica o morir.

Todos ellos afirmaron que se unieron a las pandillas como niños, procedentes de hogares rotos en barrios rotos.

Ramón Bladimir Funes, de 35 años y miembro de Barrio 18, ha pasado casi tres años en la cárcel de Puerto Cortés por robo. El abarrotado complejo se encuentra cerca del puerto, situado en el norte de Honduras.

Funes, que es uno de los reclusos mayores del penal, se unió a Barrio 18 con nueve años, luego de que su madre lo abandonó para irse a los Estados Unidos, dijo. Solo conoció a su padre a los 17 años.

Sus años de pandillero están reflejados en los tatuajes que adornan sus brazos y su pecho. Debajo del puente de su nariz hay tres lágrimas, el código usado por las bandas para los seres queridos perdidos. Tres de los hijos de Funes fueron asesinados por el archirrival de Barrio 18: el MS-13.

«Aspiras a ideas más elevadas y a una mentalidad superior, pero estás atrapado en los problemas de la calle», dijo Funes, quien lamentó haberse unido a Barrio 18. «Y las armas, de todos tipos, son muy fáciles de encontrar».

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IMAGENES FUERTES: Motociclista queda atrapado en las llantas de una tráiler

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Cuyotenango, Suchitepéquez, Guatemala – Un grave accidente de tránsito tuvo lugar en el kilómetro 168 de la ruta que conecta Cuyotenango con Retalhuleu, cuando un motociclista chocó con un tráiler.

El impacto fue de tal magnitud que la víctima quedó atrapada debajo del vehículo de carga. Al lugar del incidente acudieron los Bomberos Municipales de Cuyotenango, quienes extinguieron las llamas que consumieron la motocicleta y brindaron atención al herido.

El motociclista fue trasladado en estado delicado al Hospital Nacional de Mazatenango, donde actualmente recibe atención médica.

Las autoridades han iniciado una investigación para aclarar las circunstancias del accidente. 

ADVERTENCIA: Las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad

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Opositor venezolano González Urrutia es invitado a investidura de Trump

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González Urrutia vuelve a la capital estadounidense dos semanas después de visitar la Casa Blanca para una reunión con el mandatario saliente Joe Biden, representantes del Congreso y miembros de la futura administración.

Estados Unidos, dice un comunicado, «siendo un gran aliado de la causa democrática venezolana, invitó al legítimo presidente de Venezuela, Edmundo González Urrutia», quien «ha confirmado su asistencia».

El fin de semana viajará a Washington, donde «espera reunirse con otros miembros de la nueva administración» del presidente electo Trump.

González Urrutia, que recibió asilo en España, está en Costa Rica como parte de una gira internacional que lo llevó a Argentina, Uruguay, Panamá, República Dominicana y Guatemala, además de Estados Unidos.

Maduro juró la semana pasada para un tercer período consecutivo de seis años (2025-2031), tras ser proclamado reelecto en los comicios presidenciales del 28 de julio, que González Urrutia insiste que ganó.

La oposición publicó copias de las actas de las máquinas de votación que asegura que prueban su triunfo con más de 70% de los votos. El Consejo Nacional Electoral, acusado de servir a Maduro, no publicó aún el escrutinio detallado como manda la ley.

Tanto Biden como Trump se han referido a González Urrutia como «presidente electo».

Y aunque el dirigente ha prometido volver a su país y asumir el poder, el plan parece por ahora improbable, según analistas.

Estados Unidos, que no tiene relaciones diplomáticas con Venezuela desde 2019, calificó de «farsa» el nuevo mandato de Maduro, por quien ahora ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por información que lleve a su captura.

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Maduro no tenía «derecho a reivindicar la presidencia», mientras que su posible sucesor, Marco Rubio, afirmó que Venezuela «está gobernada por una organización de narcotráfico».

Rubio adelantó además que será «reexplorado» el modelo de licencias petroleras adoptadas por el gobierno Biden en medio de un embargo vigente desde 2019 durante el primer período de Trump.

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¿Cómo será la segunda toma de posesión presidencial de Donald Trump?

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Este lunes 20 de enero, Donald Trump tomará posesión como presidente de Estados Unidos, para convertirse en el segundo mandatario en la historia del país en servir dos mandatos no consecutivos, después de Grover Cleveland en el siglo XIX.

Esta jornada, que representa la 60.ª inauguración presidencial en la historia de la nación norteamericana, estará llena de simbolismo y tradiciones.

¿Cuándo y dónde se celebra?

La ceremonia oficial de toma de posesión de Donald Trump está programada para el lunes 20 de enero a las 12:00 p. m. (hora del este), como establece la 20.ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

«Esta enmienda fue ratificada el 23 de enero de 1933 y aborda principalmente la reducción del período entre las elecciones y el inicio de los mandatos para el presidente, el vicepresidente y los miembros del Congreso”, explica Rafael Peñalver, abogado constitucionalista, en declaraciones a la Voz de América.

El texto legal «expone claramente que los mandatos del presidente y el vicepresidente comienzan el 20 de enero a las 12 del mediodía», añadió.

¿Quién se encarga de la organización?

El evento será supervisado por el Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales (JCCIC, por sus siglas en inglés).

«Este comité es responsable de planificar y coordinar las ceremonias de investidura presidencial en Estados Unidos», subraya el abogado constitucionalista consultado por la VOA.

Por otra parte, Richard Tapia, profesor de Ciencias Políticas del Miami Dade College, explica que ese organismo debe «preparar el escenario y la logística para el acto de juramentación que típicamente se lleva a cabo en el Capitolio de los Estados Unidos», así como «asegurar que el evento refleje adecuadamente la solemnidad y el simbolismo del traspaso pacífico del poder».

«También debe supervisar la invitación de dignatarios, expresidentes, miembros del Congreso, la Corte Suprema y otros invitados especiales, y gestionar la distribución de entradas para el público general».

El JCCIC también está encargado de colaborar con las agencias de seguridad y otras entidades gubernamentales para garantizar la seguridad de los asistentes y del evento. Además, de coordinar los discursos, la música y poner todos los medios necesarios para que el evento sea accesible al público a través de transmisiones en vivo y otros medios de comunicación.

¿Cómo será el programa?

La toma de posesión sigue un cronograma bien establecido. La jornada comienza con un servicio religioso en la iglesia de St. John’s, conocida como la «Iglesia de los Presidentes», seguido de una reunión privada que tendrá lugar en la Casa Blanca en el que participarán el presidente Joe Biden, su esposa Jill Biden, el presidente electo Donald Trump, y su esposa Melania Trump.

La ceremonia principal tendrá lugar en las escalinatas del Capitolio, donde Trump jurará su cargo con la mano sobre la Biblia, «un acto lleno de simbolismo en el que el mandatario expresa su compromiso con la Constitución y el país», según cuenta Peñalver.

Posteriormente, pronunciará un discurso inaugural, «en el que esbozará los objetivos de su administración y su visión para el futuro».

Tras el juramento, se llevará a cabo una ceremonia de firma en la Sala Presidencial del Capitolio, en la que Trump rubricará sus primeras acciones como presidente.

«El día continuará con un almuerzo ofrecido por el Congreso, el tradicional Pase en Revisión de las tropas y un desfile por la Avenida Pensilvania, culminando con tres bailes inaugurales», avanza Tapia.

El cronograma de los eventos

El programa oficial incluye cuatro días de actividades anteriores y posteriores a la ceremonia. A continuación, se detalla el cronograma:

Sábado 18 de enero:

  • Recepción y fuegos artificiales en el club de golf de Trump en Virginia.
  • Cena del Gabinete y del vicepresidente.

Domingo 19 de enero:

  • Ceremonia de colocación de una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington.
  • Discurso de Trump en el Capitol One Arena en Washington, D. C.
  • Cena de gala.

Lunes 20 de enero:

  • Servicio religioso matutino en la iglesia de St. John’s.
  • Reunión en la Casa Blanca entre los matrimonios Biden y Trump.
  • Ceremonia de juramento en las escalinatas del Capitolio.
  • Firma de documentos oficiales en el Capitolio.
  • Almuerzo ofrecido por el Congreso.
  • Pase en Revisión de las tropas.
  • Desfile presidencial por la Avenida Pensilvania.
  • Tres bailes inaugurales: el Baile del Comandante en Jefe, el Baile de la Libertad y el Baile de las Estrellas.

Martes 21 de enero:

  • Servicio nacional de oración que concluye las actividades inaugurales.

Actos culturales y artísticos

La ceremonia de la toma de posesión contará con presentaciones musicales de artistas destacados, incluyendo a Carrie Underwood, quien interpretará «America the Beautiful» antes del juramento de Trump. El grupo Village People y el cantante de ópera Christopher Macchio también se presentarán en eventos relacionados. Además, habrá presentaciones especiales en los bailes inaugurales.

¿Hay boletos disponibles?

Los boletos para asistir en persona son gratuitas, pero su demanda es alta. «Cada miembro del Congreso recibe un número limitado de boletos para distribuir entre sus constituyentes», comenta el profesor de MDC.

Para quienes no puedan asistir, la ceremonia será transmitida en vivo por las principales cadenas de televisión y en las plataformas digitales de la Casa Blanca.

¿Cuál será el pronóstico del clima?

El Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado temperaturas extremadamente frías, con máximas de -4 grados Celsius y mínimas de -13 grados Celsius.

«Estas condiciones podrían recordar la inauguración de Ronald Reagan en 1985, una de las más frías en la historia moderna», recuerda Peñalver.

Las banderas no ondearán a media asta

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció el martes que las banderas del Capitolio ondearán a toda asta el día de la ceremonia de investidura presidencial, suspendiendo temporalmente la disposición de mantenerlas a media asta durante 30 días en honor al fallecido expresidente Jimmy Carter.

Con esta medida, el presidente electo Donald Trump asumirá su segundo mandato sin la bandera a media asta, una situación que anteriormente había criticado.

Esta decisión se alinea con recientes anuncios de algunos gobernadores republicanos que también han indicado que en sus estados las banderas estarán izadas a toda asta durante la investidura de Trump.

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