Internacionales
COVID | “Preferí perder mi trabajo antes que vacunarme”

Danielle Thornton estaba en la fila afuera del colegio esperando a sus hijos cuando supo que se enfrentaría a una decisión que le alteraría la vida: o ponerse la vacuna del Covid-19 o perder su trabajo de casi 9 años en el Citigroup.
Ella y su esposo vieron durante meses cómo jefes alrededor de Estados Unidos implementaban mandatos de vacunas, sabiendo que su familia podría enfrentar este momento. Entonces, la noticia le llegó a través de un correo electrónico a su teléfono.
“Tuvimos muchas conversaciones sobre el tema”, dice. “Pero al final decidimos que nuestra libertad era más importante que una nómina“.
Danielle es una de las miles de personas alrededor de EE.UU. que han optado por perder su trabajo en vez de recibir las vacunas contra el Covid.
Representan una pequeña minoría. Muchos de los empleadores que han introducido tales reglas -aproximadamente un tercio de las compañías más grandes del país y 15% de pequeños negocios- dicen que la gran mayoría de sus empleados han cumplido.
En Citi, empresa que permite excepciones médicas y religiosas, más del 99% de los empleados ha cumplido con los requerimientos que aplican para la plantilla de más de 65,000 trabajadores que tiene el banco en EE.UU.
Los expertos aseguran que las vacunas son seguras y que son la mejor manera para prevenir una infección grave. Pero los mandatos -vistos como factor clave a la hora de impulsar al 25% de los estadounidenses que aún no se han vacunado para que se inoculen- enfrentan una fuerte resistencia alrededor del país, donde las personas los ven como una afrenta a amados ideales nacionales como la libertad personal y la privacidad.
Este mes, la Corte Suprema de EE.UU. rechazó una orden del presidente Joe Biden que hubiera requerido que los estadounidenses en sitios de trabajo con al menos 100 personas se vacunaran o que usaran máscara y se hicieran exámenes semanales, todo pago por ellos.
Los jueces en la máxima corte del país se refirieron a la regulación como una “invasión significativa” en las vidas de millones de trabajadores, y eliminaron las posibilidades de implementar reglas nacionales como aquellas planeadas por países como Alemania.
Aunque las cortes estadounidenses han estado más abiertas a aceptar que los estados y los negocios introduzcan requerimientos propios, el rechazo popular se mantiene alto.

Aproximadamente el 55% de los trabajadores apoya la implementación de mandatos de vacunación por parte de los empleadores, pero más de un tercio aún los rechaza, según sugiere una encuesta Gallup de diciembre.
El pasado otoño boreal, miles marcharon en contra de los requerimientos estatales de vacunación para trabajadores de la salud, profesores y empleados del gobierno en la ciudad de Nueva York.
Al final, la ciudad, que desde entonces ha expandido la regla a los empleadores privados, suspendió a 9,000 trabajadores cuando entró en vigor el mandato, mientras que varios hospitales en el estado también perdieron empleados.
“No creo que le corresponda al gobierno dictar cosas que son entre un ser humano y su creador”, dice Donna Schmidt, quien vive en Long Island y trabajó como enfermera neonatal durante 30 años antes de parar debido a los requerimientos de vacunas.
La mujer de 52 años dice que amaba su trabajo, pero rechaza la vacuna por razones religiosas y de preferencia personal. Está ahora reinventándose como activista, organizando el grupo New Yorkers Against Medical Mandates (neoyorquinos en contra de los mandatos médicos).

“No lo pensamos 2 veces. Lo que ha habido aquí es duelo”, dice. “Realmente me importan mis pacientes, así que ser vetada por una entidad del gobierno que dice ‘ya no tienes lugar aquí’, es difícil”.
Libertad personal
Danielle, quien trabajó de manera remota para Citigroup desde Misuri como administradora de riesgos operacionales, dice que ella no es política o “alguien que esté en contra de las vacunas”.
Pero la madre de 33 años, que tiene cuatro hijos, ha rehusado ponerse una vacuna que, según ella, “no pareciera estar parando este virus”.
Su último día fue el 14 de enero. Dice que tiene suerte de estar en una posición financiera que le permite renunciar a su trabajo sin tener planes, por ahora, de conseguir otro.
No se molestó en buscar una excepción médica o religiosa.
“Yo debería tener el derecho de escoger”, dice. “Pero claro, hay muchas emociones… es un gran cambio para nuestra familia”.
Las compañías con mandatos de vacunas dicen que esas medidas lograron convencer a gran parte de su fuerza de trabajo para vacunarse.
En la fábrica de alimentos Tyson Foods, unas 60,000 personas -o más del 40% de su fuerza laboral en EE.UU.- se apuntaron a la vacuna luego de que la compañía instituyera el requerimiento en agosto, llamándolo la “cosa más efectiva que podemos hacer para proteger a los miembros de nuestro equipo”.
En United Airlenes el jefe ejecutivo Scott Kirby dijo que la política de su compañía redujo el número de empleados en el hospital, notando que, antes del mandato, moría al menos un empleado a la semana en promedio.
Internacionales
Pasajeros de un bus hacen justicia por su cuenta y frustran un robo

Repelón, Atlántico, Colombia. – Pasajeros de un autobús colectivo frustraron un intento de robo en el municipio de Repelón durante la madrugada del domingo 19 de octubre, luego de que tres delincuentes abordaran el vehículo para despojar a los ocupantes de sus pertenencias.
Según medios locales, el hecho ocurrió a las 4:48 a.m.. En imágenes de seguridad viralizadas en redes sociales se observa a los tres hombres abordando el autobús; dos ingresaron por la puerta trasera y comenzaron a asaltar a los pasajeros.
El motorista del autobús aprovechó un descuido de uno de los asaltantes y lo inmovilizó, mientras que los pasajeros lograron neutralizar a un segundo delincuente. El tercer ladrón logró escapar del lugar.
El incidente evidencia la creciente preocupación por la inseguridad en el transporte público en la región.
VER VIDEO: https://x.com/croniosv/status/1981465824826433560
Internacionales
Niña de 14 años muere en accidente días después de que su madre le comprara una motocicleta

Leily Saraí Muñoz Tezen, de 14 años, perdió la vida en un trágico accidente de tránsito ocurrido en el kilómetro 51 de la ruta internacional, en jurisdicción de El Tejar, Chimaltenango, Guatemala.
Según las autoridades, Leily viajaba en una motocicleta junto a su hermana, a bordo del vehículo que su madre le había comprado días antes, cuando un furgón las arrolló. El conductor del furgón habría intentado evitar chocar con otro vehículo, pero la maniobra terminó en tragedia.
La hermana de Leily, Elvia Muñoz, resultó con lesiones leves y fue trasladada al hospital regional de Chimaltenango para evaluación médica.
Internacionales
Exministro de Gobernación de Guatemala sale del país tras fuga de pandilleros

El exministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó al medio Soy 502 que abandonó Guatemala luego de haber sido destituido de su cargo, en medio de la crisis generada por la fuga de 20 pandilleros del Barrio 18 del penal de Fraijanes II.
De acuerdo con el citado medio, Jiménez viajó este jueves con destino a Panamá. Hasta el momento, las autoridades guatemaltecas han logrado recapturar a tres de los fugitivos, mientras 17 continúan prófugos.
El presidente Bernardo Arévalo reconoció recientemente que en la evasión hubo complicidad interna, lo que ha intensificado la presión sobre las instituciones de seguridad y el sistema penitenciario del país.