Internacionales
Tribunal colombiano ordena suspender las operaciones de una brigada militar de EE.UU.
La sección tercera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha fallado que el presidente de Colombia, Iván Duque, debe anular la autorización de las actividades de la brigada militar de EE.UU. desplegada en el país latinoamericano entre el pasado 27 de mayo y el 2 de junio.
La tutela correspondiente fue interpuesta por varios congresistas, que consideraron que la autorización del despliegue de los 53 efectivos estadounidenses debía de pasar por el Senado de la República.
El tribunal ha aclarado que se trata de una medida temporal, tomada con fin de que el gobierno de Duque en menos de 48 horas proporcione al Senado «toda la información y antecedentes relacionados con el ingreso, llegada y permanencia de la Brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad» del Ejército de EE.UU., (SFAB por sus siglas en inglés).
La reacción del Gobierno
«El Gobierno Nacional es respetuoso de los fallos judiciales y de la independencia de la Rama Judicial. En consecuencia, se dará cumplimiento a la orden judicial», ha asegurado el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, tras conocerse el fallo.
«El Gobierno Nacional es respetuoso de los fallos judiciales y de la independencia de la Rama Judicial. En consecuencia, se dará cumplimiento a la orden judicial», ha asegurado el ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, tras conocerse el fallo.
Al mismo tiempo, señaló que esta orden judicial se impugnará con el fin de que sea revisada por el Consejo de Estado —el máximo Tribunal de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo de Colombia— porque, asegura, «la presencia en actividades de asesoría, capacitación y entrenamiento, de un componente de la Brigada Norteamericana de Asistencia de Fuerza de Seguridad, a la luz del ordenamiento constitucional, no requiere permiso del Senado de la República«.
Además, Holmes Trujillo subrayó la importancia de la cooperación internacional para fortalecer la lucha contra el narcotráfico. «El Gobierno Nacional continuará fortaleciendo esa lucha en el marco del ordenamiento jurídico vigente», concluyó.
Polémica en torno al despliegue
El anuncio del despliegue militar fue hecho el pasado 27 de mayo por la Embajada de Washington en Bogotá. Según esta oficina, se trata de una unidad especializada del Ejército de EE.UU. que tiene como objetivo «ayudar a Colombia en su lucha contra narcóticos». De acuerdo con la Embajada estadounidense, la acción contó con el aval del Ministerio de Defensa colombiano.
La llegada de militares estadounidenses al territorio colombiano causó reacciones cruzadas en ese país sudamericano. Así, muchos dirigentes locales criticaron que una decisión de esas características tendría que haber sido aprobada previamente por el Congreso. Así, el pasado 3 de junio, el Consejo de Estado pidió explicaciones al presidente Duque por el despliegue de la brigada del Ejército estadounidense.
La petición fue hecha a través de una carta, firmada por el presidente del Consejo de Estado, Álvaro Namén Vargas, en la que solicitó al mandatario un «informe oficial» para aclarar el tema. Por su parte, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) señaló que la presencia de los militares de EE.UU. en Colombia «atenta contra la soberanía nacional y además es inconstitucional».
En contrapartida, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, explicó que «en ningún momento habrá tránsito de tropas extranjeras ni participarán en operaciones militares». Más en detalle, aclaró: «Se trata de un grupo de élite, netamente de carácter consultivo y técnico».
Internacionales
El liberal Salvador Nasralla culpa a Trump de su derrota y vuelve a denunciar fraude en Honduras
El excandidato presidencial liberal hondureño, Salvador Nasralla, continúa haciendo lo que sabe hacer muy bien: asumir el papel de víctima. Ahora, su tesis es que Donald Trump, el presidente más poderoso del mundo, quien lo calificó de “casi comunista” y lo declaró un político “no confiable”, opinó así porque Juan Orlando Hernández, el exmandatario indultado, pagó a lobbistas para que que hablaran mal de él.
Derrotado nuevamente en las urnas y tras haber roto su alianza con la izquierdista Xiomara Castro y su esposo, Manuel Mel Zelaya, el político de 72 años, continúa gritando que hubo fraude en su contra. Y que por eso, el nacionalista Nasry Asfura ahora es presidente electo y no él.
Nasralla, “outsider” entre liberales (él tenía su propio partido, el Salvador de Honduras, al que renunció para ser candidato presidencial), tiene, aparentemente, una obsesión con llegar al poder.
Los gobiernos más importantes de la región han reconocido a Asfura como el mandatario electo del empobrecido y violento país centroamericano.
Y otra cosa que sabe hacer muy bien es referirse a sí mismo en tercera persona.
“Juan Orlando Hernández, a través de los millones de dólares que acumuló de 2010 a 2022, siendo el capo de la droga de Centroamérica pagó lobbistas para que convencieran el Trump, que si él no salía de la cárcel, el comunismo se quedaba en Honduras, sin entender que había una alternativa de gente buena que encabeza Salvador Nasralla”, escribió el ingeniero de profesión, pero presentador de tv desde hace décadas.
“Pagó también para que los lobbistas hablaran pestes de Salvador Nasralla. Pero la gente sabe qué salvador tiene 58 años en los medios de comunicación, y todo el mundo lo conoce y lo quiere para presidente”, agregó.
Nasralla, quien insiste en asumir el papel de un novio despechacho de telenovela, se ha negado sistemáticamente a reconocer su derrota.
“Es tanto que Asfura ni siquiera va a hacer ceremonia de traspaso de mando en el Estadio Nacional, porque sabe que lo van a silbar”.
Asfura, nacionalista y exalcalde de Tegucigalpa, de 67 años, anunció en la víspera que su toma de posesión, el 27 de enero, será austera. Sin la algarabía de costumbre. Prefiere, dijo, trabajar intenso desde el primer día de su mandato de 4 años.
Señalamientos, discordias y desconfianzas
Nasralla tiene, se dice, hay extrañas coincidencias con los métodos de los “comunistas” hondureños (Manuel Zelaya, su antiguo aliado). Ambos están empecinados en gritar que hubo fraude, en no reconocer su derrota en las urnas y en tratar de “prenderle fuego” a un país con sus narrativas.
Las desconfianzas son tales, que hasta los mismos liberales le han dado la espalda.
Nasralla rompió la alianza con Roberto Contreras, alcalde de San Pedro Sula (la capital industrial de Honduras), el presidente del partido Liberal y quien durante algunas semanas le brindó su apoyo. Ahora, Salvador ha asegurado que se hará con el control del partido. Su esposa, la diputada Iroshka Elvir, reelecta, es de las pocas que lo respaldan.
En los corrillos políticos se dice que es ella quien decide las acciones, las estrategias y hasta la campaña presidencial.
Ella, miss Honduras en su momento, es casi 4 décadas menor que Nasralla.
Nasralla, aunque no lo reconoce, es un político conflictivo. Ha peleado con todos y por todo. Su tiempo político, desupés de 4 elecciones presidenciales fallidas, parece que expiró. Pero él se niega a reconocerlo.
Internacionales
La MS-13 habría quitado la vida a una pareja en Comayagua
Las autoridades policiales han revelado que la Mara Salvatrucha (MS-13) habrían sido los responsables del crimen de una pareja en Comayagua, Honduras. La versión preliminar indicaba que la pareja fue atacada a tiros en un parque.
Ahora la versión oficial es la siguiente: la pareja fue atacada por miembros de la MS-13 cuando estaba en el parque y el hombre como la mujer decidieron huir para intentar escapar.
El subcomisionado Sauceda de la Policía Nacional en Comayagua explicó que la pareja perdió la vida tras accidentarse por escapar de los terroristas.
Aunque ha surgido la hipótesis que la pareja tenía enemistades en la MS-13 y por esa razón les quitaron la vida.
Internacionales
La dictadura Ortega-Murillo, tradicional aliada de Mel Zelaya, felicita a Asfura tras victoria en Honduras
La dictadura de Nicaragua, encabezada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, felicitó este viernes al presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, con un mensaje que abogó por la unión centroamericana y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales en medio de tiempos “difíciles”.
La felicitación generó sorpresa en sectores políticos centroamericanos, considerando que la dictadura nicaragüense ha sido históricamente respaldada por el expresidente Manuel Zelaya y la saliente mandataria hondureña, Xiomara Castro. Ambos han defendido al régimen Ortega-Murillo en diversos foros internacionales, pese a las reiteradas denuncias por violaciones a derechos humanos y represión a la oposición.
A través de una extensa misiva, Ortega y Murillo enviaron sus “felicitaciones a todo el querido Pueblo de Honduras, cercano y fraternal en nuestra unión histórica”, y desearon a Asfura “fuerza y fortaleza para que llegue lo mejor”.
En el documento, también hicieron un llamado a la unidad centroamericana evocando al general Francisco Morazán. “Estos son tiempos para que alcancemos esa soñada unión y que, desde una comunidad de Estados centroamericanos, podamos fortalecer las indispensables rutas contra la pobreza”, escribieron.
“El héroe de Honduras y América Central, General Francisco Morazán, luchó y murió por la Unión Centroamericana”, recordaron, destacando la necesidad de avanzar hacia “la concordia y el bien común” desde la cercanía geográfica que comparten ambos países.
El mensaje concluyó con un deseo directo para el presidente electo hondureño: “A usted, al frente del pueblo de Honduras, le deseamos fuerza y fortaleza para que llegue lo mejor”.
Asfura, un político conservador del derechista Partido Nacionalista, ha expresado su intención de mantenerse alineado con Estados Unidos y recibió el respaldo del presidente estadounidense Donald Trump en los días previos a la elección del 30 de noviembre.









