Uno de los delincuentes más peligrosos y buscados en la Ciudad de México fue detenido la noche de este miércoles por elementos de la Policía Federal.

Se trata de Roberto Mollado Esparza, conocido como «El Betito», líder del grupo criminal La Unión de Tepito, que controlaba la venta de droga al menudeo en las zonas centro y norte de la capital del país.

Involucrado en al menos 20 asesinatos, venganzas violentas, secuestros, posesión de armas y extorsiones a negocios en la Zona Rosa y en las colonias Roma, Condesa y Polanco, «El Betito» fue aprehendido en Rincón del Pedregal, delegación Tlalpan, al sur de la Ciudad de México.

Las autoridades informaron que el líder de La Unión fue ubicado cuando caminaba por la calle acompañado de su hermano José, de 50 años, quien lo custodiaba.

Pudo ser identificado, a pesar de su drástico cambio de imagen, pues bajó más de 30 kilos y se sometió a una operación de prótesis capilar, informó el comisionado nacional de seguridad, Renato Sales, en conferencia de prensa.

El Betito», dijo el funcionario, se mantuvo escondido en varias casas ubicadas en zonas residenciales de la capital –como Polanco y Jardines del Pedregal–, a partir de que las autoridades intensificaron su búsqueda luego de relacionarlo con el caso de los cuerpos desmembrados y dispersos en plana avenida Insurgentes.

Durante su detención, las autoridades también incautaron 10.000 dólares, 4.700 pesos, 140 dosis de «crystal» y un arma corta.

Las autoridades federales y de la Ciudad de México lo tenían identificado como «uno de los principales generadores de violencia y tráfico de estupefacientes» en la capital del país y el Estado de México, como difundió el secretario de Gobernación en su cuenta de Twitter.

En la disputa por el liderazgo del grupo criminal, «El Betito» está señalado como responsable del asesinato de Francisco Hernández Gómez, conocido como «Pancho Cayagua», uno de los cinco fundadores de La Unión de Tepito, muerto a tiros en 2017 por cuatro personas que le dispararon desde una motocicleta.

A partir de este asesinato, «El Betito» se hizo del control de la organización que en adelante incluso comenzó a identificarse como La Unión del Betito (o La U del Betito), pues el resto de los fundadores ya están detenidos.

Las autoridades relacionan a Moyado Esparza con la reciente ola de ejecuciones y decapitaciones en la Ciudad de México y el Estado de México, a causa de la disputa por control del tráfico de drogas que mantiene con otra escisión de La Unión: la conocida ahora Anti-Unión de Tepito.