Internacionales
Joven madre fue dada de alta por COVID, pero murió repentinamente sin abrazar a su bebé
Marrisha ‘ReRe’ Kindred Jenkins vivía en Georgia. A un mes de su fecha prevista de parto fue diagnosticada con COVID-19 y presentaba problemas de presión arterial. Luego de recibir atención médica fue dada de alta por COVID, pero el recién nacido se quedó en cuarentena en el hospital. El día que iba a visitar a su tercer hijo, la madre de 27 años murió repentinamente sin abrazar al bebé debido a un colapso que le causó muerte cerebral.
La joven fue hospitalizada el 6 de septiembre pasado con un cuadro de neumonía causada por COVID, así que los médicos le indujeron el parto el 7 de septiembre. Fue así como nació Jaylin Phillip Jenkins, hijo de Marrisha y su esposo Myles Jenkins. El bebé pesaba apenas cuatro libras y 15 onzas (poco más de dos kilogramos) y, como dicta el protocolo de COVID, fue separado de su madre para mantenerlo en cuarentena.

Dos semanas después, el 19 de septiembre, cuando Marrisha ya había sido dada de alta del hospital, ella y su esposo se preparaban para ir a visitar a su pequeño: sería la primera vez que la joven madre podría cargar y abrazar a su bebé. Pero al subir al auto la chica simplemente dejó de respirar, colapsó y perdió el conocimiento.
Su esposo le realizó una maniobra de reanimación cardiopulmonar mientras llegaba la ambulancia. Fue trasladada al hospital y tuvo que ser conectada a una máquina de soporte vital. En el hospital su familia fue informada de que el cerebro de Marrisha se había quedado sin oxígeno, por lo que la muerte cerebral era inminente.
La familia decidió desconectar a Marrisha de la máquina que la mantenía con vida luego de saber que no tenía posibilidades de recuperarse. Murió el 23 de septiembre sin haber cargado a su bebé y dejando en la orfandad a otros dos niños, Rylee de seis años y Ayden de cinco.
Helena Kindred, la madre de Marrisha, le dijo a la prensa local que ella cree que el destino de su hija habría sido diferente si se hubiera vacunado. “Si se hubiera vacunado, realmente creo que no habría muerto”, afirmó. Helena también explicó que los médicos del hospital enviaron a su hija a casa luego de observar que sus “pulmones estaban limpios”. “Nos dijeron que tenía algunos problemas, pero no esperábamos lo que le pasó”, aseguró.
Internacionales
La leyenda del agricultor colombiano y los 600 millones de dólares de Pablo Escobar resurge en 2025
La historia de José Mariena Cartolos, un supuesto agricultor colombiano que en 2015 habría encontrado 600 millones de dólares enterrados en su finca vinculados al narcotraficante Pablo Escobar, vuelve a captar la atención pública en 2025.
Según reportes de medios internacionales y portales digitales, Cartolos habría hallado bidones metálicos con fajos de dinero bajo más de un metro de tierra mientras trabajaba una plantación de palma en Bogotá. La finca, de más de 200 años de antigüedad, habría servido como escondite de parte de la fortuna del extinto líder del Cartel de Medellín.
En su momento, se informó que el dinero fue entregado a la policía local, que abrió una investigación para determinar su origen. No obstante, nunca hubo confirmación oficial por parte del Gobierno colombiano sobre la existencia del hallazgo ni sobre el destino concreto de los fondos. La leyenda indica que, de haberse recuperado, los recursos habrían sido destinados a proyectos sociales.
El relato, considerado por muchos como mito o rumor viral, ha generado un fenómeno de “turismo de búsqueda de tesoros” en Colombia, alentado por el misterio que rodea la fortuna dispersa del Cartel de Medellín. Historias similares se reportaron en años posteriores, como el hallazgo de 18 millones de dólares y objetos personales de Escobar por parte de su sobrino Nicolás Escobar, aunque los billetes estaban en mal estado para circular legalmente.
El resurgimiento de la historia en 2025 refleja el continuo interés global en los vestigios del narcotráfico colombiano y en el lado más legendario de Pablo Escobar, donde mito y realidad se entrelazan en la memoria colectiva.
Internacionales
Monzón en Pakistán deja 393 muertos y provoca gran destrucción
Las fuertes lluvias del monzón que afectan a Pakistán han causado la muerte de al menos 393 personas desde el jueves pasado, informó la autoridad nacional de gestión de catástrofes (NDMA). De estos fallecimientos, 356 se registraron en la provincia montañosa de Jaiber Pastunjuá, en el noroeste, cerca de la frontera con Afganistán.
Desde el inicio de la temporada de monzones, el 26 de junio, un total de 706 personas han perdido la vida, mientras continúan las operaciones de rescate para localizar a víctimas sepultadas bajo barro y escombros.
Habitantes de las zonas afectadas relatan escenas devastadoras. Gul Hazir, del pueblo de Bar Dalori, describió cómo el agua de lluvia llegó desde dos frentes y arrasó con rocas y piedras sobre sus viviendas. Otros, como Saqib Ghani, buscan a familiares atrapados con palas, martillos y hasta con sus propias manos.
Las autoridades alertan sobre el riesgo de nuevas inundaciones y la necesidad de reforzar las labores de rescate y asistencia a los damnificados.
Internacionales
Ola de calor en España deja más de 1,100 muertes en 16 días, según el ISCIII
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estima que la reciente ola de calor que afectó a España del 3 al 18 de agosto dejó un total de 1,149 muertes, de acuerdo con su sistema de monitorización de mortalidad «MoMo».
El sistema analiza las variaciones diarias de la mortalidad general en comparación con lo esperado según series históricas, integrando factores externos como las temperaturas registradas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Aunque no puede establecer una relación causal absoluta, las cifras representan la mejor estimación de las muertes en las que la ola de calor pudo haber sido un factor determinante.
En julio, el mismo sistema había registrado unas 1,060 muertes atribuibles al calor, lo que representa un incremento de más del 50% respecto al mismo mes de 2024.



















